El agua caliente de la ducha cae y resbala por mi espalda. Se siente delicioso. El shampoo con un ligero aroma a coco hace espuma en mis manos. Oh, adoro el coco. De hecho es de mis preferidos, tan dulce y tan suave. Tengo los ojos cerrados, estoy en la ducha del departamento de mi nuevo vecino, al cual no llevo conociendo ni 24 horas, pero el día de hoy no ha dejado de ayudarme. Para colmo lo he interrumpido en un momento importante con su novia, y ella ahora se ha marchado ¿Habrá sido mi culpa?
Cuando el jabón termina de escurrirse de mi cuerpo salgo de la ducha. Amo este baño, es bellísimo con la cerámica de colores negros y blancos ¿Él lo habrá diseñado? Pues tiene buen gusto.
Las gotas de agua se escurren por mi cuerpo desnudo mientras yo observo con cierta inquietud su toalla. Está mal que la use, porque además yo he traído la mía, pero mi conciencia sonríe perversa y se refriega las manos como una mosca. La muy perra quiere portarse mal. Pero DongHae es un buen chico.
Me seco el cuerpo con mi propia toalla, luego el pelo sacudiéndolo hasta que me queda sólo ligeramente húmedo. Me visto con un pantalón suave y fino color celeste y una camiseta de cuello redondo blanca. Tomo mi ropa mojada y sucia y la envuelvo en la toalla que he traído, luego salgo del baño.El departamento de HyukJae es similar al mío. Bueno, estructuralmente, todos son iguales supongo. Está la sala, cuyas paredes son de un color blanco y hay hermosas fotografías colgando en ellas. Fotos que parecen profesionales, quizás lo son. Tiene un juego de sillones negros, un televisor super moderno, un pequeño árbol de interiores. Luego está la cocina aislada con la barra igual que en mi departamento. Y él, HyukJae, está justamente allí y de espaldas.
Se ha puesto camiseta, una camiseta gris. Me pregunto, vagamente, si se habrá cambiado los pantalones mojados.
Hago carraspear mi garganta y HyukJae se voltea, tiene una jarra con café en las manos.
–Oh, ya has terminado. Te duchas rápido –me dice con una sonrisa y luego se voltea dándome la espalda otra vez.
–Sí –contesto –No quería hacerte perder demasiado tiempo. Realmente gracias por la ducha. Bueno, por ambas duchas.
Lo oigo reír un poco y una vez más se voltea, esta vez con una taza en las manos.
–¿Un poco de café?Yo lo miro un momento, luego a la taza que lleva en las manos.
–Oh, no, no. Realmente no quiero robarte más tiempo.
HyukJae sonríe mientras le da un sorbo a la taza. Luego se lame los labios rojos e hinchados.
–No lo estás haciendo –contesta frunciendo el ceño ligeramente –De hecho, soy yo quien te está invitando. Por ende ¿No sería yo quien está intentando robar tu tiempo?Me quedo en blanco, solo viéndolo volver a llevar la taza a su boca y levantar una ceja mientras bebe. Luego baja la taza y una vez más se lame los labios.
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Café con sabor a Miel.
FanfictionFantasías intensas como el café. Dulces como la miel. Edición: @jaelenophile