El agua tibia cae por mi espalda y se siente realmente deliciosa. Estoy en la ducha del cuarto y disfrutando de mi preciado baño, luego de haber pasado una tarde fantástica con HyukJae. Hemos ido de pesca, de excursión y a escalar una pequeña montaña. Es impresionante el fantástico estado atlético de ese hombre, ¿será gracias a los dos años que ha subido cuatro pisos en escalera?
Por otro lado, me alegra saber que el estado de ánimo de HyukJae ha estado subiendo conforme las horas pasaron, aunque ahora mismo ha estado bastante inquieto, parece nervioso. Yo de hecho, también lo estoy. La noche ha comenzado caer en algún momento y sobre nosotros. Son casi las ocho de la noche, y HyukJae ha salido de compras al mercado antes de que yo me metiera en la ducha. Al parecer no he hecho tan bien las compras como yo lo suponía, supongo que lo único bueno que compré ha sido el vino que pude ocultar de HyukJae. Umm... por alguna razón me avergüenza pensar en el momento de mostrárselo, y me pregunto ¿él sabrá sobre vinos? ¿Sabrá qué tipo de vino es el Cabernet Sauvignon? ¿Sabrá que es perfecto para tomarlo con una pareja? Tomo aire, suspiro y salgo de la ducha.
Me visto de pantalones negros y una camisa color bordo, bastante oscura. Me recuerda vagamente a cómo iba vestido el chico de la vinoteca esta mañana y de inmediato me sonrojo al recordar sus palabras: Un vino, tan insignificante como usted debe verlo, puede ser el comienzo de muchas cosas. Puede ser el comienzo de una buena y gran amistad, o el de un buen y gran amor.
La idea me incomoda, me hace sentir extraño y de un modo diferente al usual. De inmediato la descarto de mi cabeza.
Me veo en el espejo grande del baño, que es bellísimo, por cierto, y totalmente lujoso y cubierto de un mármol lindísimo que varía entre negro y blanco. Me recuerda al baño de HyukJae, y entonces me entra la duda de si acaso habrá sido RyeoWook quien lo ha decorado. Decido, una vez más, que no quiero pensar en eso y vuelvo la mirada a mi y a mi reflejo.
Cuando salgo del cuarto, y al pasillo, veo la luz por debajo de la puerta del otro baño y oigo la lluvia de la ducha caer. ¿En qué momento ha vuelto, HyukJae? ¿Y cuánto tiempo llevo yo dentro de la ducha?
En la sala, el calor de la chimenea me abraza y me hace sentir a gusto, todo está tan ordenado y limpio, y es tan hermoso el lugar que por momentos olvido que cada detalle ha sido puesto y pensado por el tedioso ex-novio con pómulos perfectos.
Una música suave suena en el reproductor donde HyukJae ha contactado su iPod. De pronto me entran ganas de saber que música tiene allí, y la curiosidad me lleva hasta él.
Escucha buena música, aunque yo soy testigo de ello. Escucha Blues, Rock, baladas, música contemporánea y reconozco algunos artistas de música clásica por KyuHyun y su gusto por ellas. Luego me sorprendo al encontrarme con una lista de reproducción que dice, claramente, "DongHae".
Una especie de calor me recorre el cuerpo, de pies a cabeza, cuando veo mi nombre allí escrito. Estoy con la boca a abierta, parpadeando más de lo normal y el dedo estático y en el aire sobre mi nombre. Es mi nombre, sí, es mi nombre. La curiosidad me carcome y en un segundo mis ojos comienzan a leer las canciones allí guardadas. Drive my car, obviamente está primera. Luego Wonderwall. Muchas de Frank Sinatra. Todas y cada una de las canciones con las que me ha torturado por cinco días hace unas semanas. Tres canciones de cuna, de las cuales solo he oído una antes de dormir pero supongo que aquel día las ha puesto a todas. Algunas de las canciones que ha estado poniendo estas mañanas, entre ellas está: All i have to do is dream. Es una gran colección y me hace sonreír con solo imaginar que HyukJae las ha estado escuchando pensando en... ¿Mi? Umm, yo le agregaría "Sex on fire", entonces la colección estaría perfecta y completa.
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Café con sabor a Miel.
FanfictionFantasías intensas como el café. Dulces como la miel. Edición: @jaelenophile