Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]

capíтυlo cιnco

- Un beso - se levantó rápidamente de la cama y se acercó a mí.

- Vamos, uno pequeñito - dijo haciendo pucheros y mirándome a los ojos.

- Buen intento, pump, pero a ti no te daría ni la hora - mentí, ya que claramente si quería besarlo pero no se lo iba a poner fácil, porque así soy yo, una chica dura.

- Bueno, entonces me temo que me tendré que quedar con esto - dijo sosteniendo mi dibujo por una esquina.

- Venga ya, dámelo - me acerqué a él para intentar quitárselo pero me esquivó.

- Ya te he dicho lo que tienes que hacer si quieres que te lo dé, Ari - murmuró.

De nuevo, un escalofrío me recorrió la espalda. Era la primera vez que le escuchaba decir mi nombre, además había pasado mucho tiempo desde que alguien me llama Ari. Solo mis padres me llamaban así.

- No me llames así - lo fulminé con la mirada y éste se sorprendió, pero un segundo después dibujó una hermosa sonrisa en su rostro.

- ¿No es tu nombre Ari, tonta? - volvió a acercarse a mí, con las manos detrás de la espalda, sosteniendo mi dibujo.

- Mi nombre es Ariana - me acerqué un poco para despistarlo y, cuando creía que lo iba a besar, pasé mi mano por detrás de su espalda en un movimiento rápido y le quité mi dibujo.

Me alejé rápidamente de él, por miedo a que me lo volviera a quitar, pero al girarme estaba quieto en el sitio, mirándome seriamente. Me dio miedo, parecía que fuera a matarme.

- Está bien. Tú ganas, ya te puedes ir si quieres, ya tienes lo que querías - se volvió a tirar en su cama, pero ésta vez boca abajo.

- Anda, no te piques, inútil - le dije intentando ser amable.

Al no obtener respuesta, decidí volver a mi casa, pero por la puerta, no por la ventana.

Bajé las escaleras, abrí la puerta y, como iba tan deprisa me choqué con alguien que iba a entrar.

- Oh, hola - era Smokepurpp, fumando un porro de a saber qué.

- Hola - respondí dando un paso atrás, ya que el olor a porro era demasiado fuerte, y no me gusta.

- ¿Qué hacías en mi casa? ¿Te lo has tirado? - dijo refiriéndose a su amigo que se encontraba en la habitación de arriba.

- No - fruncí el ceño por su pregunta.

- ¿Sabes que le gustas, no? - le dio otra calada a su porro y me echó el humo en la cara.

En otra ocasión me habría molestado pero, al oír lo que acababa de decir me quedé helada.

¿Yo? ¿Gustarle a Lil Pump?