Me levanté temprano, para ser verano, a las 10 am. Me encontraba bastante feliz por lo de anoche y, lo primero que hice al salir de la cama fue instintivamente mirar a la ventana de enfrente, y allí estaba, durmiendo plácidamente, abrazando a un osito de peluche gigante.
- AAAH, qué mono por favor - pensé. Le hice una foto.
Salí de mi habitación y fui a mear, después me lavé los dientes y bajé para desayunar. Y sí, me lavo los dientes y después como comida. ¿Pasa algo? Así soy, y así seguiré.
Bajando las escaleras me encontré a mi madre en el salón, llamando por teléfono y apuntando cosas en una libreta como loca. Hice una mueca de curiosidad y ella me contestó haciendo un gesto con la mano, refiriéndose a que después me lo contaría.
Fui a la cocina y Matt se estaba preparando un café. Aún no me sale decirle "papá" ya que siempre está trabajando y apenas lo veo, además no tenemos mucha confianza. En cambio con Leire, mi adoptiva madre, aunque me suene raro decirle "mamá" me reconforta, ya que me recuerda mucho a mi madre.
Cogí el paquete de cereales, la leche, un bol y una cuchara y me senté en el sofá del salón.
Mi madre seguía hablando por teléfono, aunque ya no estaba apuntando nada, más bien se estaba despidiendo, así que aproveché y cogí el papel que estaba sobre la mesa y lo leí.
"Funeral de Marcos, día 30/06 a las 18:30 C/Lápida"
Leire colgó y empezó a llorar.
- ¿Quién es Marcos? - pregunté un poco desconsiderada para la situación.
- Era mi padre - se secó las lágrimas.
- Matt, ven - le llamó. Le contó lo que había ocurrido y empezaron a hablar.
- Tenemos que volver a España, para el funeral y para quedarme con mi madre, estará fatal la pobre - dijo mientras seguía llorando.
- ¿Qué? ¡Yo no quiero volver a España, yo me quiero quedar aquí!
- Ariana, no seas desconsiderada con tu madre - me riñó Matt con cara de enfadado.
- Pero en España no tengo ni un amigo... - suspiré.
- ¿Y aquí si tienes? - preguntó Leire intentando alegrarse por mí, aunque seguía llorando.
- Bueno, sí, conozco al vecino un poco y me cae bien - contesté mirando de nuevo a mi anillo.
- Bueno cariño, tu padre y yo tenemos que hablarlo, ¿vale? - me acarició el hombro y me dio un beso en la frente.
Me levanté, cogí mis cereales y me subí a mi habitación. Al abrir la puerta...
- ¡Coño! - me asusté fuertemente, ya que no me lo esperaba.
- ¿Pasa algo, cariño? - preguntó Leire desde abajo, ya que me había oído.
- No, nada, solo me he dado un porrazo en el dedo chico del pie - reí para disimular.
La verdad era que allí estaba Gazzy, de nuevo. De verdad, este chaval, si fuera ladrón se le daría de puta madre.
Cerré la puerta.
- Tienes que dejar de hacer eso - intenté hablar bajo para que no me oyeran mis padres.
- Vente conmigo a Nueva York - dijo sin más y casi me atraganto con los cereales que me estaba comiendo.
- ¿QUÉ? ¿Tú eres tonto? ¿Cómo me voy a ir a Nueva York contigo? - me senté en mi cama y él se sentó a mi lado.
- Smokepurpp se ha ido a Chicago, porque su madre está enferma y no quiero ir solo al concierto - me cogió de la mano y de nuevo grité internamente cual fangirl.
- Oh, vaya, pobres - dije refiriéndome a Smokepurpp y a su madre.
- Pues a lo mejor me tengo que volver a España - añadí de sopetón.
- ¿QUÉ? No, no, no. No te puedes ir. Te necesito.
¿Acababa de decir... lo que había oído? ¿Ha dicho... que me necesita? ¿Hola? Madre mía de mi vida, me voy a morir yo creo.
- ¿Qué clase de droga te has tomado ésta vez, Pump? - reí, pero él me miraba serio.
- Ninguna, lo digo de verdad - suspiró y me miró serio.
Le conté lo que había pasado con el padre de Leire y él escuchó atentamente, pero de repente se oían pasos subiendo las escaleras.
- Corre, escóndete - lo empujé a dentro del armario y me puse delante intentando actuar normal.
Se abrió la puerta y era Matt.
- Hemos pensado una cosa - empezó.
- Te escucho - asentí.
- Tu madre y yo nos iremos a España esta noche, ya hemos comprado los billetes, muy caros, ya que es difícil conseguir vuelos de un día para otro - miraba el suelo mientras lo explicaba.
- Y bueno, nos quedaremos unos días, tal vez una semana, pero tú tienes 17 años y te puedes quedar sola en casa, te dejaremos dinero - sonreí de oreja a oreja y corrí a abrazarlo.
- Gracias, muchas gracias - lo solté y lo miré.
- Pero... - me señaló con el dedo índice. Oh oh.
- Si la madre de Leire está muy mal y ella se quiere quedar para estar con su madre, te tendrás que venir - dicho esto cerró la puerta y ni me dejó contestar.
Gazzy salió del armario.
- Genial, entonces te puedes venir conmigo a Nueva York - me abrazó.
¿Me estaba abrazando? Fue una sensación muy rara, y no me lo esperaba pero le correspondí y también le abracé.
- Me voy, mañana vamos a Nueva York, prepara la maleta - estaba quieta en el sitio, me sentía indiferente tras aquel abrazo, y él parecía algo nervioso.
- Hasta luego - se despidió dándome un tierno beso en los labios y observé cómo saltaba por la ventana.
¿Y estas confianzas? O sea, se ha despedido con un beso. AAAAH.
Me tiré a la cama y me puse a mirar el techo.
Narra Lil Pump
- Hasta luego - me despedí dándole un beso en los labios y me volví a mi casa, pero me sentía raro. La había abrazado y la había besado sin querer, quiero decir, obviamente si quería pero lo he hecho sin pensarlo.
No creo que le haya molestado pero, ¿y si cree que voy muy rápido? Soy subnormal. A lo mejor ni quiere ir conmigo a Nueva York porque no se fía de mí y encima la estoy presionando. Qué mierda.
Decidí darme una ducha larga para despejar la mente, pero cuando estaba enjuagándome la cara, escuché la puerta abrirse.
Abrí la cortina lentamente para asomar la cabeza y ver quién era. Me sorprendió bastante la persona que me encontré en la puerta.
- ¿Qué haces aquí, Ari?
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Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]
Fanfiction"No creía que me pudiera a llegar a enamorar de él, de mi vecino, del famoso y aclamado Lil Pump, un drogadicto a los 17 años, ¿qué pensarían mis padres?" 《Lil Pump, mi vecino... ¿o algo más?》 -Empezada: 05/05/18 -Terminada: 26/07/18