Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]

capíтυlo cιncυenтa y ѕιeтe

Narra Ariana

- Hostia puta, joder - murmuré al despertar, mirando todo a mi alrededor.

- ¿Qué mierda ha sido eso? - me pregunté a mí misma.

¿"Tu subconsciente lo sabe perfectamente"? ¿Qué quiere decir eso? ¿Por qué sigo soñando con esa vieja chocha que me dice esas cosas tan raras? ¿Se refiere a Gazzy? Pero no tiene sentido, yo lo quiero y no puede ser que mi subconsciente opine lo contrario.

Cogí mi móvil y busqué información sobre los sueños durante mucho tiempo. Habría pasado como una hora y media desde que todos se marcharon. Ya eran prácticamente las 8 de la tarde.

De repente, la puerta de mi habitación se abrió rápidamente mientras alguien entraba y la volvía a cerrar con igual rapidez, asustándome de lleno. Pero al verlo a él, el miedo se me disipó por completo.

- ¿Gazzy? ¿Qué mierda haces aquí? - susurré en un tono alto para que no me oyeran nadie de fuera, pues él tenía prohibido estar en mi habitación en ese momento.

- Ari, no te lo vas a creer, pero he visto a... - la puerta se abrió, interrumpiéndole.

- Señor, usted no puede estar aquí a no ser que la paciente lo solicite - dijo la enfermera que nos miraba a ambos, como esperando una respuesta.

Gazzy me miró con una mirada tierna, suplicando que dijera que se quedara y, aunque quería que estuviera aquí conmigo, negué con la cabeza.

- No, te dije que estoy bien aquí sola - murmuré, viendo la tristeza en su mirada.

Salió de la habitación cabizbajo y sin decir nada. Apreté ambos puños, pues quería que se quedara pero a la vez no. Estaba muy confundida hasta que sin más, me aclaré.

- ¡Espera! - grité justo antes de que la enfermera cerrara la puerta detrás de él.

•••

Tras charlar sobre lo nuestro, tras esa llamada telefónica tan siniestra que amenazaba a Gazzy, éste se quedó muy mal. Se sentó en el final de mi cama con la mirada perdida.

- Gazzy, ¿qué pasa? ¿Estás bien? - dije bastante preocupada.

- Ari, esto no puede ser real - vi cómo comenzaba a llorar, lo que me hizo incorporarme y agarrarle del brazo.

- Me estás preocupando. Dime qué ocurre - intenté apoyar mi mano en su hombro, pero los cables que tenía enganchados en ambos brazos me incomodaban, haciendo que bajase la mano.

•••

Tras contarme lo que le había ocurrido yendo hacia su casa, por fin llegó a la parte más intensa. Justo cuando iba a decir quién era, se quedó callado.

Tuve paciencia y lo traté de consolar, pues parecía como si hubiera visto a un fantasma o algo peor. Después de un par de minutos así, se dignó a continuar.

- Era Matt. El jodido y más que muerto Matt - me quedé impactada tras aquellas palabras. Fue como si un jarro de agua muy fría cayera justo encima de mi cabeza sin previo aviso.

- ¿Qué? Pero... si está muerto - susurré eso último y él dirigió su mirada empañada en lágrimas hacia mí.

- Ya lo sé, yo mismo lo vi, ¿sabes? Ayudé a meter sus trozos descuartizados en las bolsas y luego también vi con mis propios ojos sus cenizas - comenzó a alzar la voz, así que le hice un gesto con el dedo índice sobre mis labios para que no gritara.