Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]

capíтυlo veιnтe

Me desperté tumbada en la encimera del baño. Estaba desnuda y no recordaba mucho lo que había pasado. Miré a mi alrededor, Gazzy no estaba allí. Cogí mi ropa, que estaba tirada por el suelo, me vestí y me miré al espejo. Tenía los pelos muy alborotados y una especie de moratón en el cuello, o sea un chupetón cortesía del señor Pump.

- Genial, ¿ahora cómo escondo esto de mis padres? - dije en voz alta. A la mierda, no me voy a preocupar de eso ahora.

Me lavé la cara y me peiné un poco. Acto seguido abrí la puerta del baño para chocarme con Gazzy.

- Oh, hola - saludó.

- Me acabo de despertar hace cinco minutos en el suelo del baño. He salido para ver si habíamos llegado y ahora te iba a despertar - le dí un beso en la mejilla y él sonrió de oreja a oreja.

- ¿Hemos llegado? - asintió mientras se subía los pantalones que llevaba caídos.

- ¿Estás lista? - me rodeó el cuello con su brazo.

- Nací lista - me escabullí de él para intentar salir del avión, pero me agarró del brazo.

- Antes de salir, tienes que pagar un pasaje - dijo señalándose la boca y poniendo morritos.

- Eres tonto - le acaricié la mejilla y nos fundimos en un beso lento y apasionado, hasta que nos interrumpió el piloto.

- Eh... chicos... hay que salir ya de aquí. El aeropuerto no nos permite quedarnos aquí adentro mucho más tiempo si no despegamos - dijo agarrando su sombrero con las manos, un poco nervioso.

Ambos asentimos y salimos del jet. Sacamos las maletas de Gazzy y éste lo cerró con llave.

- La primera parada será para comprarte varias maletas para meter todo lo que te voy a comprar - se frotó las manos como si fuera una mosca, lo que me causó risa.

- No hace falta que me compres varias maletas, con una basta - rodé los ojos mientras nos introducíamos en una limusina que conducía el piloto del avión. Vaya, este hombre también sirve de chófer, al parecer.

- Shh. Te voy a comprar todo lo que necesites, y no se diga más - se abrochó el cinturón de seguridad e indicó al chófer que podíamos ir saliendo.

También me abroché el cinturón y bajé la ventanilla para mirar la ciudad de Nueva York.

Tras un par de minutos en coche, Gazzy sacó su móvil y empezó a grabar una historia para Instagram. Estaba grabando la calle por la ventana y gritando "esketit" a la gente. Me reí y me grabó también a mí.

Como venganza, saqué mi móvil y también lo grabé a él. Ambos subimos bastantes vídeos el uno del otro, y los seguidores me iban subiendo como la espuma.

De repente el coche paró.

- Hemos llegado a su hotel, señor - indicó el chófer.

- Perfecto, gracias y adiós - contestó Gazzy saliendo de la limusina. Salí junto a él y esperé a que sacara sus maletas del maletero.

Miré a mi izquierda. Había un hotel enorme que indicaba que era de cinco estrellas. Wow, nunca antes había estado en un hotel de esta categoría.