capíтυlo veιnтιѕéιѕ

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Narra Lil Pump

Llamé a mi chófer para que me llevara en la limusina a la fiesta, ya que aquí en Nueva York no tenía con qué desplazarme aparte de eso.

Tras esperar cinco minutos, por fin llegó y me introducí dentro del vehículo. Seguidamente saqué del bolsillo de mi chaqueta un porro de marihuana que antes había elaborado mientras esperaba, y tras mirarlo, lo encendí. Notaba cómo el humo inundaba mis pulmones para luego salir por mi boca. Abrí la ventanilla para no apestar la limusina.

Me acordé de la última vez que me fumé uno de estos. Fue en el jet, junto a Ari. La echaba de menos, y eso que no habían pasado aún ni 24 horas de la última vez que la vi. No sé dónde está, si está en la calle o si le ha pasado algo. Claro que me sigue importando y no quiero que nada malo le pase jamás, pero me dijo que no quería volver a verme nunca más, y si de verdad es lo que quiere, lo respetaré.

¿Qué digo? ¿En quién me he convertido? Claro que no lo respetaré. Tengo que volver a verla y solucionar este desastre, ¿pero cómo? Si la vuelvo a ver puede que no me deje explicarme y se enfade aún más conmigo. Aunque por otro lado yo también estoy enfadado con ella. No por besar al recepcionista, ya que sé que eso lo hizo para devolvérmelo. En eso estamos en paz. Estoy enfadado con ella porque en todo el día ni siquiera ha vuelto a recoger su móvil y su dinero al hotel, y eso me preocupa. Tiré el cigarro por la ventana, estando casi intacto.

Medité sobre si debería ir a la fiesta o mejor ir a buscarla, pero entonces me llegó un mensaje que me sacó de mis pensamientos. Era una foto con un mensaje que había mandado Trippie Redd por el grupo. En el mensaje ponía: "Mirad que buena está la amiguita de Diego 😍"

Le dí para que se descargara, pero los datos me iban lentos y no cargaba. Mientras esperaba miré por la ventanilla. Parecía que ya estábamos llegando. Volví a mirar hacia la pantalla de mi teléfono, y ya casi estaba descargada. Cuando por fin se descargó la foto, me quedé atónito, ya que se trataba de Ari.

Al principio sonreí como tonto, ya que estaba preciosa, incluso más de lo que ya es. Después, al volver a leer aquel mensaje, me molestó que pusiera eso, pero aún más me molestó cuando tras observar detenidamente la imagen, vi que a su lado parecía estar Lil Xan. Nunca me he llegado a llevar demasiado bien con ese individuo, por problemas del pasado, pero que esté con mi chica es imperdonable, porque seguro lo hace para calentarme ya que su novia lo dejó por estar enamorada de mí. Y menos mal que me deshice de esa zorra. Estaba jodidamente loca.

- Hemos llegado a su destino, señor - oí desde la parte de delante del coche. Me bajé sin decir nada y dando un portazo, mientras aún miraba aquella foto en mi teléfono.

Caminé a paso ligero por el pequeño sendero que había delante de la mansión y llamé 5 veces al timbre. Nadie abría. Normal, la fiesta empezó hace 10 minutos y ya nadie está pendiente del timbre, lo que me enfurecía aún más. Saqué mi teléfono para llamar a Trippie y que me abriera, cuando oí la puerta abrirse por quién hace un segundo iba a llamar.

- Hombre, Pump, te estábamos esperando - levantó los brazos a los lados y yo simplemente lo eché a un lado de la puerta para poder pasar, sin decir nada. Éste se quejó, pero seguidamente cerró la puerta con desprecio y se marchó a otro lugar de la casa.

Estaba demasiado cabreado y necesitaba encontrar a Ari, antes de que Diego la engatusara y la pusiese en contra de mí para vengarse. Me adentré entre la multitud y pregunté a varias personas si los habían visto, pero todos estaban demasiado drogados como hasta para recordar su propio nombre.

Tras un par de minutos buscando, logré divisarla a lo lejos. Iba haciéndome paso entre la gente, mientras mantenía mi vista puesta en ella. Pero entonces, pasó algo que me detuvo.

Ari besó a Diego y éste la agarraba por la cintura. No podía creerlo. Había sido ella quien lo besó a él y no al revés. ¿Será que ya me ha olvidado? Me quedé mirándolos a unos pasos de ellos.

Cuando se separaron, Ari giró su cabeza y me vio. Sabía que acababa de ver lo que había hecho por mi cara de pocos amigos. Entreabrió la boca mientras se la cubría con una mano, miró a Diego y luego volvió a mirar hacia mí. Diego también me miró, y me abalancé sobre él.

- No la toques - grité mientras le propiné un puñetazo que sólo le rozó la cara, ya que logró esquivarlo.

- No, Gazzy, para - Ari me agarró de ambos brazos y giró mi cuerpo para que quedara enfrente suya. Toda mi ira se desvaneció al mirarla. Sólo podía sentir una sensación en ese momento. Y era culpa, ya que todo esto estaba pasando por mí, porque aunque fue Mandy quién me besó, yo pudiera haberla apartado, pero no lo hice, y ahora todo es una mierda.

- Ari, he sido un completo idiota y no he sabido apreciarte lo suficiente. Siempre estoy decepcionando a los que me importan, y a veces me da igual, pero no me puedo perdonar el hecho de haberte dañado a ti. Eres como un ángel que me ha rescatado de mi oscuridad. Nunca antes había estado más roto en mi vida, pero cuando te conocí todo cambió. Sé que nos conocemos de hace poco y puede que suene exagerado, pero es la verdad. No sabes lo que realmente significas para mí, y quisiera demostrártelo día a día. Tú me haces feliz, me conviertes en una mejor persona y de verdad que lo peor que me pudiera pasar es perderte. Por favor, si me das otra oportunidad te prometo que... - me besó.

Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora