capíтυlo тreιnтa

773 59 71
                                    

Zoey en multimedia

Seguí a aquella chica por el pasillo, pero solo duré unos segundos, pues de repente y sin aviso alguno vomité allí en medio. Ella al darse cuenta se giró y se acercó.

- ¿Estás bien? - negué con la cabeza varias veces.

- ¿Te ayudo a llegar a tu apartamento? ¿Te ayudo a... vomitar? ¿Qué coño digo? No se me da bien ayudar a la gente, lo siento - rió, a lo que yo también iba a hacerlo, pero no podía, ya que si abría la boca iba a mancharle los zapatos, pues estaba reteniendo el vómito en mi boca. Súper agradable la sensación, por cierto.

Señalé la puerta del apartamento de Diego y le di la llave para que abriera. Rápidamente entramos y nos dirigimos al baño. Allí subí la taza del váter y seguí vomitando. La chica desconocida agarraba mi pelo mientras se sentaba a mi lado y apoyaba su mano en mi espalda.

- ¿Has comido algo en mal estado? - preguntó e intenté hablar esperando no volver a devolver.

- No, creo que no - miré mi vómito y luego la miré a ella. Estaba mirando también mi vómito y tenía una cara de asco muy graciosa que me causó risa y ella rió conmigo.

- ¿Cómo te llamas? - rodó los ojos, como si le hubiera hecho una pregunta impertinente o algo.

- Uf, ¿por qué la gente siempre me tiene que preguntar mi nombre cuando me conoce? - suspiró, y yo la miraba con una cara muy confundida. Es lo normal que pregunta la gente cuando quiere conocer a alguien, no sé, quizá esta chica es de otro planeta y yo no lo sepa.

- No me mires así, odio mi nombre - bufó.

- Me llamo Zoey, pero llámame Zoe o te pego - rodó los ojos de nuevo.

- Zoey no es feo, de hecho preferiría llamarme Zoey en vez de Ariana, sinceramente - me encogí de hombros.

- ¿Ariana? Me encanta ese nombre, qué zorra - me dio un pequeño puñetazo en el brazo y reímos. Esta chica me ha caído muy bien, sinceramente, y eso que apenas la conozco.

- ¿Eres de aquí? - dijo refiriéndose a la ciudad de Nueva York.

- No, qué va, soy de... bueno, soy de España, aunque eso no importa, estaba viviendo en Miami pero... - me interrumpió un grito por parte de Zoe, y por su cara se podía ver que era de felicidad.

- Yo también soy de Miami, ¿cómo no nos hemos visto antes? - sonreí de oreja a oreja al oír aquello. No me lo podía creer, al menos no iba a estar sola allí.

- ¿También vas al Miami High? - deseé con todas mis fuerzas que respondiera afirmativamente, y ésta lo hizo así que celebramos pegando un pequeño grito y agitando las manos.

No podía creer que me había hecho amiga de alguien en Nueva York y que sea tanta casualidad de que no solo es de la misma ciudad, sino que también del mismo instituto. Increíble, estoy empezando a pensar que mi suerte va a cambiar. Aunque quizá no tanto, pues vomitar no es bueno, y ni siquiera sé por qué motivo lo he hecho.

Estuvimos charlando bastante tiempo sentadas en el cuarto de baño de Diego, cuando me acordé de él y de que habíamos quedado. Busqué el iphone que él me regaló, pero no estaba conmigo.

- Mierda, ayúdame a encontrar mi móvil - le dije a Zoe y comenzamos a poner todo patas arriba, hasta que me dio por mirar dentro del frigorífico para comer algo y me lo encontré ahí. Soy un puto desastre.

Por suerte seguía funcionando bien. Tenía diez llamadas perdidas de Diego, dos de mi adoptiva madre y una de un número oculto. Pasé de rallarme con el número oculto y llamé a Diego directamente.

- ¿Dónde coño estás? Me has dejado tirado, te llevo esperando una hora - fue lo primero que oí cuando descolgó el teléfono.

- Joder, estaba muriéndome en tu baño mientras vomitaba - resoplé y me senté en el sofá al lado de Zoe, que se había sentado ahí.

- Vaya, bueno, lo siento. De todas maneras acabo de llegar, era mentira lo de que te he esperado una hora - murmuró tan tranquilo. ¿Pero entonces para qué mierda me miente?

- ¿Y para qué cojones me has reñido diciendo que me has estado esperando, gilipollas? - a veces nos insultamos, pero no va en serio. Bueno, tú sabes, a veces sí pero no con malas intenciones. Somos bastante amigos, o medio novios, no sé, y tenemos nuestras peleas, además, Diego es muy celoso y muchas veces se piensa que si no quedo con él es que estoy con otro chico. Ugh.

- Bueno, es porque soy tonto, déjame - suspiró para luego tomar aire.

- Voy para casa, ¿estás mejor? ¿Necesitas que compre medicina o algo? - carraspeó su garganta y pude oír cómo le daba una calada a lo que supongo era un porro de marihuana, ya que es lo único que él fuma.

- Diego, ¿estás fumando? Dijiste que ibas a dejarlo - éste solo suspiró y no respondió.

- Bueno, aquí te espero. Adiós - fue una despedida un poco seca, pero total, lo iba a ver en cinco minutos así que supongo que qué mas da.

- ¿Quién es Diego? - Zoe rompió el silencio que se formó y me empezó a mirar fijamente.

Le conté quién era, y por qué estaba con él, pero no mencioné a Gazzy, simplemente le dije que "una perra me robó a mi novio", que en verdad, es literalmente lo que pasó, pero contado de otra manera y omitiendo detalles.

Noté mi móvil vibrar en mi mano. Miré la pantalla y se trataba de un número oculto. ¿Sería el que me llamó antes? Descolgué rápidamente, y al momento se me vino a la mente una imagen de Gazzy. "No va a ser él" dije para mis adentros y rodé los ojos ante mi propio comentario.

- ¿Diga? ... ¿hola? - no obtuve respuesta, solo se escuchaba un silencio absoluto.

Entonces Diego entró en el apartamento, me miró a mí y luego a Zoe, y justo cuando iba a colgar al creer que se había cortado la llamada o se trataba de una broma, escuché un murmuro al otro lado del teléfono.

- ¿Ari?

Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora