Lil Pump, mi vecino(?) [TERMINADA]

capíтυlo veιnтιocнo

Narra Lil Pump

Cuando la chica de pelo castaño disparó a un chaval en la cabeza, instintivamente giré mi cabeza para ver a Ari y poder protegerla, pero no estaba a mi lado.

- ¿Dónde está? - le golpeé en el brazo a Diego, que estaba observando a la gente que gritaba y lloraba de miedo. Al mirarme y darse cuenta de que Ari no estaba, se asustó.

Las demás personas que nos rodeaban empezaban a sacar cada uno un arma y todo el mundo comenzó a correr.

Diego y yo subimos las escaleras, esperando que allí no hubiera mucha gente, pero estaba lleno.

Llegamos a la última planta y conseguimos encerramos con llave en una habitación. Después saqué mi móvil para llamar a la policía, pero no tenía cobertura.

Me subí encima de una camilla con moho para ver si pillaba aunque fuera una rallita de cobertura, y en eso que me llegó un vídeo por whatsapp de un número desconocido. Pensaba pasar de él, pero me acordé de Ari y decidí ver el vídeo por si acaso.

Diego se encontraba a mi lado, mirando junto a mí la pantalla de mi teléfono mientras esperábamos a que se descargara el vídeo, cuando alguien le dio una patada a la puerta y la abrió.

Nos intentó disparar, pero ni nos rozó, parecía que no hubiera cogido un arma en su vida. Diego y yo lo rodeamos, uno por la izquierda y el otro por la derecha. Cuando el intruso miraba hacia mi compañero, le propiné una patada en sus partes, que me dolió hasta a mí, e hizo que tirara el arma. Luego Diego se encargó de dejarlo inconsciente, o quizá muerto, no sé, pues tiró su cuerpo inmóvil en medio del pasillo y volvió a cerrar la puerta como si nada.

Cogí de nuevo mi teléfono y comprobé que el vídeo finalmente se había descargado.

En el vídeo se podía ver a alguien sentado y atado en una silla con un saco en la cabeza y con algo en la boca que le impedía gritar, pues solo se escuchaban pequeños gemidos. De ambos lados salieron dos personas. La de la izquierda se veía que era una chica de pelo largo y rubio con un pasamontañas rosa, y el de la derecha un chico con uno de color azul. No hacían ni decían nada, hasta que éste último nombrado se descubrió el rostro, dejando ver quién era.

- Justin - susurré, a lo que Diego frunció el ceño, pues no lo conocía.

La otra persona también se descubrió la cara, y sabía perfectamente quién iba a ser.

- Mandy - susurré de nuevo y Diego estaba todavía más confundido.

- Hola... Gazzy, ¿me echabas de menos? - dijo Mandy de forma sensual, a lo que hice una mueca de asco.

Justin se acercó a la persona atada en la silla. Sabía que iba a ser Ari, pero deseaba con todas mis fuerzas que no lo fuera. Le quitó el saco de la cabeza, dejando ver que efectivamente sí era ella.

Miró a la cámara, confundida y con los ojos tristes. Solté un gran suspiro, ya que me partía el alma verla así y no poder hacer nada al respecto.

Justin le acarició la cabeza dándole unos toquecitos y luego se marchó, dejándola sola con Mandy. Ésta la agarró por los pelos y le escupió en la cara.

- Zorra - murmuré. Diego asintió, estando de acuerdo con mi comentario.

Luego, la pequeña zorra se acercó a la cámara y comenzó a tatarear a saber qué canción, mientras se sacaba y mostraba un cuchillo.

- Gazzy, te voy a dar otra oportunidad. Escucha atentamente - guiñó un ojo mientras se acercaba de nuevo a Ari.

- Tú pasas de esta guarra y te vienes conmigo, ¿vale? Me perteneces a mí - rió de forma malvada y exageradamente.

- Joder, está puto loca - comentamos Diego y yo a la vez.

- En fin, si respondes a este mensaje con un número uno, significa que te olvidaras de ella para siempre y tendrás que ser mi novio durante por lo menos un año. Si respondes con el número dos, significa que la escoges a ella antes que a mí, pero lo único que habrás hecho es matarla, ya que es lo que haré si no me eliges a mí. Tú sabrás Pump. Tic tac el tiempo corre - cantó esto último con cara de loca desquiciada y Justin apareció de nuevo para cortar el vídeo.

- ¿Quién cojones son y a qué viene lo que te ha dicho la zorra esa? - bufó Diego, pero lo ignoré, pues tenía que responder al mensaje.

- Tengo que elegir el uno, estoy seguro que es capaz de matarla, sobre todo esta noche que es "la purga" - hice comillas con los dedos.

- Pero llama a la policía, joder - alzó la voz, lo que me hizo poner el índice sobre mis labios para indicarle que se callara.

- No grites, no querrás que venga nadie más aquí - rodé los ojos y bajé mi vista hacia mi móvil.

- No podemos llamar a la poli, la va a matar, Diego - sollocé con lágrimas en mis ojos, y éste soltó un suspiro molesto, colocando sus manos en su cabeza, sin saber qué hacer para ayudar.

- "1" - escribí en el teclado mientras pensaba en Ari y que el motivo por el que hago esto es porque prefiero perderla y que ella sea feliz sin mí antes de que sufra por mi culpa, cuando una lágrima que recorría mi mejilla cayó sobre la pantalla.

Finalmente pulsé el botón de enviar y el mensaje llegó a su destinatario.