Romeo vió que una chica de vestido blanco con zapatos negros y una más- cara dorada estaba sola sentada co- miendo pizza, así que el se paró de la silla, juntó coraje y se dirigió hacia la chica misteriosa que no conocía.
—¿Querés bailar?—le preguntó Romeo a la chica extendiendo su mano.
—Si, claro—dijo la chica yendo a bailar con Romeo.No hubo nada más que silencio entre ellos dos y la música de Sebastian Ya- tra de fondo, no se conocían, no sabían de que hablar, no sabían nada del uno del otro, solo se miraban sin emitir ninguna palabra. Julieta al mirar sus ojos le parecía familiar ese chico con el que estaba bailando.
—¿Cómo te llamás?—le preguntó Julieta a el chico.
—Mi nombre es Romeo, ¿Y vos cómo te llamás?—preguntó el.
—Mi nombre es Julieta.
—Que lindo nombre—dijo Romeo y después hubo otra vez silencio.Romeo pensaba que podía ser Julieta, la chica de su clase. El no podía olvi- darla, esos ojos hermosos marrones y ese cabello rubio como el sol, se le ha- cía inevitable.
Después de un buen tiempo los dos empezaron a hablar como si nada, Ju- lieta le preguntaba a Romeo que opi- niones tenía sobre ciertos temas u otras preguntas para que no hubiera otra tensión entre ellos.
—¿Qué opinás sobre el feminismo?—le preguntó Julieta agarrando un sanduche de jamón y queso.
—Pienso que está bien, a mí no me gusta para nada el machismo, me gus- ta que las mujeres puedan ser inde- pendientes y que puedan hacer lo mismo que hacemos los hombres. Me imagino que sos feminista, ¿No?—
preguntó Romeo acomodándose la máscara.
—Si, lo soy—afirmó Julieta.
—Ahora que me pongo a pensar—dijo Romeo mientras se ponía en una pose pensativa sosteniendo su vaso—. No entiendo porque la mayoría de los hombres están en contra de la igual- dad de género.
—Porque son unos machistas de mierda que ponen etiquetas a los dos sexos y no entiendo el por qué, ósea, ¿Tanto te cuesta aceptar que no a to- das las chicas les gusta el rosa y que no a todos los chicos les va a gustar jugar con autos o hacer fútbol?—dijo Julieta y Romeo puso su mano en su hombro.
—Sos la chica con más mente abier- ta que he conocido conocido en toda mi vida—dijo Romeo mirándola fija- mente a los ojos—. Y la palabra mier- da estuvo buena para agregar—dijo riendose.
Julieta se sentía feliz al poder encon- trar a un chico de su edad que sea de mente abierta y no un hombre ma- chista más de la lista.Bailaron mucho, ambos podían sentir la conección cuando bailaban. Hasta que llegó el momento de anunciar al príncipe y a la princesa del baile.
—Esta noche vamos a anunciar al rey y a la reina del baile—dijo la anunciante mientras todos aplaudían y sacaba un sobre dorado—. Y el rey de este año es—dijo abriendo el sobre sacando un papel y de fondo estaba el redoble de tambores—. Romeo Mon- tesco de segundo año—dijo la anun- ciante mientras el resto de las perso- nas aplaudía.Romeo no podía creer que había sido elegido para ser el rey este año, no lo podía creer.
—Y la reina de este año es—dijo la anunciante sacando otro papel y sona- ba otra vez el redoble de tambores—. Julieta Capuleto de segundo año, ven- gan el rey y la reina a bailar un baile lento—dijo la anunciante mientras el resto volvía a aplaudir y el DJ ponía la canción de Sebastián Yatra "Christi- na".Julieta tenía la misma reacción que Romeo, la primera vez que fue elegida para ser princesa del baile.
—¿Bailamos otra vez?—le dijo
Romeo a Julieta con una sonrisa.
—Si—dijo Julieta yendo a bailar con Romeo.
—Pero antes quiero que nos saque- mos las máscaras al mismo tiempo.
—Está bien.
—Uno—dijo el.
—Dos—dijo ella.
—Tres—dijieron los dos al mismo tiempo en el que se sacaban las más- caras.Al haberse sacado las máscaras los dos se miraron con cara de felicidad y sorpresa.
Romeo tenía su mano en la cintura de Julieta y la otra mano agarraba su mano y ella tenía su otra mano en el hombro de Romeo, los dos se veían muy lindos juntos, la letra de la can- ción decía:
“Entre tanta gente yo te ví llegar,
Algo en el destino me hizo saludar,
Te dije mi nombre y no sé dónde,
Como con un beso me respondes,
Solo te importó que te tratara bien,
Yo de diecinueve y tú de veintitres,
Y empezé mis planes para vernos otra vez”parecía que había algo mágico entre ellos, como si el mundo no existiera, solo ellos dos y la música acompañán- dolos.
—Julieta—dijo Romeo parando bai- lar.
—¿Si?—preguntó ella mientras lo miraba.
—Quiero decirte algo importante—dijo agarrando sus dos manos.
—¿Qué me querés decir?—preguntó Julieta con una voz dulce.
—Me gustás—dijo Romeo declarán- dose ante ella.
—Vos también me gustás—dijo
Julieta sonriendo.Lo siguiente que pasó fue un beso. Julieta besó a Romeo, el sentía mu- chas sensaciones como ella, sensacio- nes que nunca había experimentado. Romeo era la primera vez que besaba a una chica, así que trataba de que el momento sea único y especial para ambos, el la besaba mientras que ella tocaba su sedoso cabello oscuro como la noche, su forma de besar no era brusca, sino que era tranquila y senci- lla, el con sus brazos la abrazaba, po- día sentir su perfume y su aroma in- tenso.
—¿Entonces sentís lo mismo que yo?—preguntó Julieta nerviosa miran- do sus labios carnosos y después a el.
—Lo hice desde la primera vez que te ví en la clase de teatro.Julieta en ese momento lo abrazó.
—Cuando te ví por primera vez en el recreo algo en mí me dijo que me gustabas y ahí supe lo que sentía al verte.Romeo al escuchar las palabras de Julieta se puso más feliz que nunca, sentía que era el chico más feliz del mundo.
—Julieta me gusta tenerte a mi lado, al verte fué amor a primera vista, no te podía sacar de mi cabeza, soñaba con vos por las noches y ahora ver que estamos juntos es algo que yo no me imaginaba que iba a pasar.
—Ni yo, pensaba que no íbamos a estar juntos.Acto seguido Romeo y Julieta se la pasaron hablando y también pasándo- se contactos de WhatsApp y de otras redes sociales.
—Julieta, ¿Cuál es tu Instagram?—preguntó Romeo.
—Mi Instagram es Julieta Capuleto, ¿Y el tuyo?—preguntó Julieta.
—El mío es Romeo Montesco.
—Te voy a seguir—dijo Julieta bus- cando el perfil de Romeo—. Listo, ya tenés una nueva seguidora—dijo Julieta sonriendo.
—Yo también te voy a seguir por Instagram—dijo Romeo buscando el perfil de Julieta—. Ya tenés un nuevo seguidor también.
—¿Vos tenés Facebook o WhatsApp?—preguntó Julieta.
—Sí tengo, me llamo chico miste- rioso
—¿Chico misterioso?—preguntó Julieta extrañada por el nombre de usuario.
—Sí, porque no quiero llamar la atención por Facebook.Ya había finalizado el baile y todos se iban a sus casas pero antes, ellos dos se fueron a la cabina de fotos y posa- ron de muchas maneras, Julieta hizo la pose de la mujer maravilla con unos lentes grandes, Romeo hacía la pose de Shakespeare y sostenía una bola negra y se sacaron muchas fotos más con distintas poses.
Romeo acompañó a Julieta a su casa. En el camino hablaban sobre ellos, sobre sus vidas y sobre su día a día.
—Bueno ya llegamos, esta es mi casa—dijo Julieta señalando la casa grande.
—Es igual de grande que la mía—dijo Romeo mirando de arriva a bajo.
—¿En serio tu casa es grande? Igual no todo es lo que aparenta, mi casa es mediana, es como todas las casas—ex- plicó Julieta.
—Sí, porque mi viejo es un empre- sario.
—Que interesante, mis padres son diplomáticos.
—Fa, entonces viviste en distintos lugares.
—Sí, viví en Italia, Francia y Estados Unidos—dijo mientras contaba con los dedos.
—Muy interesante tu vida, más que la mía para serte sincero—dijo Romeo y ella se rió—. Bueno me tengo que ir, nos vemos Juli—dijo el dándole un último beso como despedida y se fue rumbo a su casa.
ESTÁS LEYENDO
Romeo x Julieta (versión siglo XXI) (Terminado ✔️, Editando ➕)
RomanceEsta es la historia de dos jóvenes llamados Romeo y Julieta que se conocerán en un baile del colegio y ahí va a nacer una historia de amor que... ¿Terminará en tragedia? ¿O no? ¿Será que esto tenga un final feliz? Lo sabrás si lees esta historia.