Romeo x Julieta (versión siglo XXI) (Terminado ✔️, Editando ➕)

Romeo y Julieta (versión siglo XXI)

Romeo era un chico bueno, amable obediente, bondadoso y sentimental, tenía el pelo negro con ojos celestes como el cielo, era hijo de un millonario que tenía empresas por toda
Argentina. Su madre era ama de casa, siempre estaba con Romeo para ayudarlo en lo que fuera.
El iba al colegio Academy high school, una escuela muy exigente que solo daban oportunidades a las personas inteligentes y brillantes para mejorar su futuro y recibirce con honores.

Tenía que ir al colegio por la mañana y como de costumbre siempre llegaba tarde, así que saludó a su mamá, aga- rró su mochila y se fue rumbo al cole- gio en bicicleta con la tostada en la boca, pedaleó lo más rápido que pudo, hasta llegó casi a chocar un auto por la prisa que llevaba.
Llegó a la entrada del colegio, dejó la bicicleta en frente con candado para que no la robarán, entró al aula y la profesora como siempre le decía:
    —Romeo, es la décima vez que lle- gás tarde—le dijo la profesora enojada poniendo las manos sobre su escrito- rio blanco—. Acordate que si tenés once llegadas tarde podés ser expulsa- do por falta de cumplimiento con el horario—dijo ella acomodándose los lentes y fulminándolo con la mirada.
    —Perdón profe, no se va a volver a repetir-dijo Romeo yendo a su asien- to.

La clase había empezado y como siempre Romeo nunca prestaba aten- ción porque ya se sabía los temas de memoria, por eso siempre le aburría ir a clases excepto las de teatro, pero fingía prestar atención a la clase.

Después de clases Romeo vió en la cartelera de anuncios que iba a ver un baile de disfraces en el colegio este viernes, el se quedó sorprendido por ver la cartelera de color marrón con otros anuncios más que eran relacio- nados con entrar a clubes o a quién votar a para que sean el rey la reina del baile, hasta que su amigo lo encon- tró distraído y decidió tomarlo por sorpresa.
    —Hey Romeo—le dijo su amigo sor- prendiéndolo por la espalda.
 

  —Hay Benbolio me asustaste—dijo Romeo girándose bruscamente.

    —Eso es a lo que me dedico—dijo Benbolio sonriendo.
    —¿Qué pasó?—preguntó Romeo abriendo los ojos como platos.
    —¡¿Cómo que qué pasó?! Romeo te quedaste quieto por un par de segun- dos al ver ese cartel, ¿Querés invitar a alguna persona en especial al baile?—preguntó Benbolio con curiosidad gol- peándole el codo suavemente.
    —No claro que no, solo me dió
curiosidad, nada más—dijo Romeo sonando algo nervioso.
    —Entonces, ¿Por qué estás nervio- so?—le preguntó su amigo.
    —No esque esté nervioso, sino que estaría bueno ir al baile, suena muy divertido-dijo con una sonrisa.
    —Bueno, igual podríamos ir, haber si sacamos a bailar a alguien—dijo Benbolio y los dos se rieron por lo que dijo—. Bueno, entonces podríamos ir al baile este viernes—se entusiasmó.
    —Si, el baile nos espera—dijo Romeo gritando a los cuatro vientos levantando el puño.

Todos se quedaron mirando a Romeo por lo que había dicho, el y Benbolio eran el centro de atención, todos se reían de ellos mientras que el miraba para todas partes y bajaba el puño.
    —Eu creo que somos el centro de atención—le susurró Benbolio en su oído mientras se disminuían los mur- mullos.
 

  —En realidad somos el centro de atención, será mejor irnos—dijo Romeo empezando a caminar con su amigo adentrándose por el pasillo angosto rojizo.

Pero por suerte los salvó la campana.
Ahora tenían teatro la materia favori- ta de Romeo. Al entrar al salón ambos se sentaron adelante, ellos eran los favoritos del profesor ya que eran los únicos alumnos que se destacaban, a las chicas les gustaba como Romeo actuaba, pensaban que era un galán de telenovela, parecía tan sincero haciendo los papeles, lo hacía a la perfección en especial el papel de chico seductor y romántico.
    —Bueno alumnos el día de hoy tenemos una nueva alumna—dijo el profesor mientras Romeo miraba por todas partes para conocer a la nueva—. Se llama Julieta Capuleto—dijo mientras una chica pasaba al frente.