Erick estaba esperando a que la señal que indicará que el tren venía, sonará.
Joel había sido su pareja a distancia por 8 meses, y hoy por primera vez, se verían cara cara, nada de mensajes de textos.
Una señal sonó y los nervios no tardaron en venir hacía el pequeño ojiverde.
De pronto montones y montones de gente empezaba a bajar de aquellos vagones. Y aunque tratará de distinguir su mundo de la realidad, no podía.
Un rizado se acercó a él con las mejillas mojadas, lo abrazó tan fuerte que casi formaban uno.
Estaba abrazandolo.
Erick lo miró a los ojos y lo llevó rápido hacía su casa.
Hablar con él en el camino era la misma gloria. Siempre tenía algo interesante que decir, y aunque no lo era, a Erick siempre le interesaba escucharlo.
Llegaron a su departamento enseguida, dejaron todas las cosas de Joel en el colgador y se sentaron a ver una película en el sillón.
Erick estaba arriba de Joel, por que este lo estaba abrazando.
-Que lindo es poder sacarme esta ansiedad de estar contigo -susurra el ojiverde cuando la película se acaba y mira al vacío.
-Quería venir antes, pero como ya te conté, murió mi abuelo...
-Lo sé y por eso te entiendo -se sentó al lado de Joel, y este se puso arriba de el pequeño- J-joey.
-Te amo, Erick -susurró y besó la nariz de Erick.
-Te amo más...
Joel comenzó a dejar besitos por toda su cara, besitos tierno y lentos.
Erick comenzó a reír y Joel sacó su remera, luego fue dejando besos por todo su abdomen hasta llegar de nuevo a su pecho, dejó un pequeño chupón, para mostrar que era suyo, y luego no dudó más... Besó por primera vez los labios de Erick.
Se movían lento pero apasionado, sus corazones latian con fuerza y sus respiraciones eran agitadas.
Se dieron el permiso para meter sus lenguas y empezaron una pequeña "batalla" con ellas. Joel mordió el labio de Erick y luego este soltó un gemido.
Erick sacó la remera de Joel y luego besó todo el cuello de este.
El rizado soltó varias carcajadas debido a el choque de sus labios a su cuello.
Los besos en ese lugar eran su debilidad.
