Me di cuenta de que 10 capítulos mas y esto termina :')
Osea, serían nueve pero hay uno extra, así que ajá.
Joel y Erick son soldados que están escondidos en una cueva, cómoda hasta que los recatistas los encuentren.
Son de distintos bandos.
El ojiverde succiona una y otra vez la dilatada punta del glande de Joel, se ayuda con sus manos y este toma su cuello para mover sus caderas y empezar a cogerle la boca.
-Dios... Tengo esposa e hijos -dice mientras a está a punto de venirse y muerde sus labios intentando aguantar un poco más.
Sus fluidos escapan hacia el interior de su boca y este traga todo, pasando su lengua por la comisura de sus labios, para provocar más al ojimarron.
Respira un poco y trata de recuperar el aliento, mientras ve la desnudez del pequeño ante sus ojos.
-Demonios -susurra y la atrae a su cuerpo y ambas pieles comienzan a frotarse.
Lo recuesta en el suelo sólido y sin piedras, mientras se hace espacio entre sus delicadas y delgadas piernas.
-Eres tan bonito -le dice mientras lleva sus labios a sus pezones para comenzar a succionarlos.
-Joel... -descubre su zona sensible y mordisquea un poco.
Se ayuda con la otra mano para hacer lo mismo en la otra tetilla y luego baja sus besos hasta llegar a la entrada de Erick.
Mueve sus caderas, buscando optener mas placer cuando mete su lengua en su interior para empezar a dilatarlo.
Los gemidos son incontrolables y trata de agarrar el suelo para calmarse.
-Al diablo, quiero escucharte gemir, estamos solos, Erick...
Es suficiente para comenzar a soltas quejidos, necesita que Joel la meta o va a morirse de excitación y necesidad.
Siente que está listo y se pone en posición, colocando su pene en su entrada y entrando de una sola estocada.
Un gemido fuerte escapa de sus labios y a partir de ahi nada va a poder callarlo.
Empieza un vaivén lento y placentero para que se acostumbre y luego sigue con estocadas mas rápidas y fuertes.
Lleva sus manos a su espalda para arañarlo y dejar en claro que quiere que sea suyo.
Tambien lleva sus labios a su cuello, dejando varias marcas fuertes y duraderas.
El orgasmo se hace presente en el ojiverde, soltando sus fluidos en ambis abdomenes y salpicando en el suelo sólido y duro.
Es suficiente para Joel ver su cara al venirse, para soltar todo en su interior y llegar al clímax.
-Joel... -gime bajo mientras siente como es llenado.
Joel se retira de su interior y alcanza dos mantas, una para colocarla en el suelo y poner al ojiverde ahí, y otra para cubrirse ambos.
Lo abraza por la cintura y lo atrae a su pecho.
-Eres grandioso, van a matarme.
-Creo que a mi tambien...
-Pero, tú eres soltero.
-Familia católica, ya sabes: virgen hasta el matrimonio, santo y puro, sin ningun tipo de pensamiento impuro. Es todo una mierda.
-Entonces, apenas nos encuentren... ¿Por qué no escapamos juntos? -lo mira a los ojos y el ojiverde trata de no emocionarse- Puedo conseguir empleo rápido y creo que sería bonito verte con hijos por el jardín.
-¿Y si capaz vuelves a ser soldado y se quedan en una cueva, se enamoran y me haces eso a mi?
-Erick, desde que estamos aquí quise evitarte, pero se me fue imposible, uno sabe tener miedo cuando encuentra a su alma gemela.