Cartas Destinadas Al Amor Que Fue Prohibido Por Dios.

¿Qué?

El sol empezaba apenas a salir y unos verdosos ojos confundidos se abrian hacia el alba del nuevo dia.

Kyle solto un pequeño bostezo, estirandose en la cama ajena donde descansaba ignando al mundo hasta que escucho otra respiración cerca, se sobresalto y abrio los ojos.

"Esto no es mi habitación" fue el primer pensamiento que paso por su mente, se dio la vuelta rapidamente encontrandose con el rostro pecoso de su amado durmiendo placidamente. Se sobresalto al sentir las manos de Philip abrazandole la cintura y sus piernas enredadas con las suyas de repente "¡¿Qué paso aqui?!"se levanto de golpe espantado sin pensar que el otro podria despertarse, se toco su torso, su saco no estaba, estaba solo en camisa y ropa interior, bajo su vista a su pecho, lleno de marcas de besos, alzo la vista y vio su ropa esta tirada al igual que Philip por todo el suelo, volteo a verlo.

-Dios...-susurro sintiendo su rostro  acalorarse al ver las mordidas y arañasos en su cuello y espalda. Se llevo ambas manos al rostro al sentirlas arder de verguenza. Se supone que estaba molesto, no, mas bien, que ambos habian terminado ¿Comó es posible que ellos...? Espera, no sentia ningún dolor en la cadera y Philip no esta completamente desnudo al igual que el y no siente ningún liquido escurrirse de su interior-¿Qué hicimos anoche...?

Con cuidado se separo de Philip y se sento en la cama, llevo ambas manos a su rostro al sentir un dolor horrible en la cabeza "rezaca" penso al recordar lo que habia bebido, se mordio la lengua cuando recordo lo que hizo anoche, o mas bien, una parte.

Recuerdo.

Kyle besaba lentamente a Philip, no habia necesidad de ser brusco, desesperar a Philip en esto siempre fue su fuerte y sabia como usar ese punto a su favor.

-Kyle no...

-¿No quieres esto?-llevo las manos del pecoso a su cintura bajandolas lentamente hasta tocarle los gluteos ya inconcientemente el menor los apreto, Kyle solto un gemido ante el toque por parte del menor -¿No lo quieres? Dime que no y me detendre.

-Kyle, eres la persona mas ardiente que e conocido pero estas borracho-dijo Philip dejando de apretar los gluteos del chico que al ver esa reacción hizo un puchero-Kyle no...

-Hare que lo desees entonces-dijo tirandosele encima y besando su cuello cual vampiro hambriento mientras sus manos viajaban por cada peca del torso del chico haciendolo extremecer. Philip comenzo a reaccionar a esas caricias y volvio a tomarle de los gluteos y masajearlo mas brusco haciendo que Kyle se mordiera el labio gustoso ante ese tacto tosco que estrañaba.

Philip sonrio nervioso mientras veia a Kyle sentaba encima de la entrepierna del chico y movia su trasero en el. Cerro un ojo y llevo un dedo a su lengua-¿No que no querias~?

-Eres muy adictivo-dijo Philip desabotonando la camisa del chico, lo agarro del cabello y lo jalo hacia el para poder besarlo mientras movia sus caderas, embisitiendolo encima de la ropa, ambos ya queriendo empezar.

Sin darse cuenta que alguien los veia por la ventana.

Fin del recuerdo.

-... Oh no puedo creerlo-se.encongio un poco mas en su sitio de verguenza ante lo que recordo ¡Se habia lanzado a Philip! Agradecio internamente que el dijera que no anoche mientras el estaba ebrio. Dio un suspiro y se levanto para cambiarse al ver que el pecoso estaba a despertarse en cualquier momento.

-Ram pam pam-susurro Philip medio dormido dandose la vuelta.

Kyle al escuchar eso sintio su rojo arder mucho mas de lo que ardia.

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-... ¿Qué paso aqui?-se pregunto tan sorprendido que se cayo la liga de pelo de su mano al ver la casa hecha patas arriba y a sus padres durmiendo placidamente en el sillón, uno sobre el otro-... Si existiera algo para hacer quedar esta imagen, haria muchas copias de esa imagen.

------------------Dias despues----------------

-Papá, has bistec-rogaban los hermanos mayores Laurens miestras estaban sentados en la mesa de la casa de New York.

-Carne-dijeron los mejillos dos años jalando el pantalon de su padre, poniendo sus ojitos mas tiernos, aunque John trataba de no mirar a ninguno de sus hijos.

-Bistec~-decian los mayores.

-¡Carne, papá!-decian los menores.

-Hare pescado, para nadie-dijo a lo que sus cuatro hijos resoplaron, solto un suspiro y escucho la puerta ser tocada tres veces, fue a ver rapidamente a abrir la puerta, pero al abrir la puerta no se espero que varios hombres con togas negras aparecieran.

-Buscamos a Kyle Laurens.