El amor no es para los Laurens.

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Kyle suspiro decepcionado al escuchar dicha carta mandada por el patriarca de la familia Hamilton.

-Eres igual a tu padre, lo repetire denuevo, no te metas con gente como el-hablo Henry, su abuelo parandose de su asiento y acercandose a su nieto mostrandole dicha carta-Solo te traera problemas y te lastimaran...

-Lo se pero...

-No quiero que mueras, si llegan a enterarse de esta relación sodomita...

-Usted solamente quiere que no muera para que pueda sacar a relucir el apellido Laurens ¿Verdad? Ya lo hice conocido por casi toda Europa, en tan solo un año y lo que estudie todo ese tiempo ¡Ya no soy un niño! ¡Soy un genio para muchos filosofos, teologos, cientificos con tan solo dieciseis!

-No quiero que mueras por que eres mi nieto, ademas en estas cosas del... amor...-saco la lengua-no estas tan apto como para que yo te llame genio por tan solo ideas de un chiquillo con una enorme imaginación sin controlar-hablo molestandose-Ese chico podria hasta ser tu hermano y tu abriendole las piernas cual ramera necesitada-suspiro sobandose el puente de la nariz al ver el rostro sonrojado  y cubierto de lagrimas de impotencia-Escucha, pasado mañana cumpliras diecisiete años y ya debes de buscar prometida.

-Sabes que no soy muy bueno con las mujeres-mintio, ya que el con las chicas era un encantador de mujeres, aunque solo lo hacia con Philip cerca.

-¿Tu crees que puedes engañarme tan facilmente y salirte como sin nada? Podrias ser hasta un mujeriego profesional si te lo propones-camino hacia la puerta y la abrio-Evangelina llegara en un par de horas, espero que estes listo para recibirla.

El rostro de Kyle se sonrojo fuertemente al saberlo y una sonrisa de felicidad se planto en su rostro.

Su mejor amiga-aparte de Francis-vendria a visitarlo como en los viejos tiempos.

-¡Claro que lo hare! ¡Cuenta conmigo! ¡Tendra la mejor de las visitas!

Henry sonrio con cariño y salio de la habitación.

Queria lo mejor para su nieto y ese niño Hamilton no habia demostrado ser lo mejor para el al igual que su padre para su hijo.

-Hamiltons...-susurro molesto recordando el sufrimiento que causo a sus familiares ese apellido-Tambien Lafayette...

Sin duda, los Laurens nunca fueron buenos para el amor.

Tenian una maldición, que al enamorarse profundamente.

Uno de los dos, morian. Eso paso con su madre, su esposa, su nuera,  gracias a Dios su hijo estaba bien pero ahora su nieto...

-No, no lo creo, el no es un Laurens completamente...

El era un Hamilton aunque no le gustara.





Un dibujo hecho por mi de los hermanos Laurens. ;v

Cartas Destinadas Al Amor Que Fue Prohibido Por Dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora