—No iremos a ningún parque — sentenció de golpe.
—¿Entonces que ped...?
—Camila, eres una bruja —está vez habló la esposa de mi papá.
—¡No, tú eres una bruja! —me miró con molestia pero luego pasó a mirar el suelo con desilusión.
—Bella —Llamó papá, entonces mi hermana se dirigió hasta mi y me tomó de la mano
—Te quiero, ahora cierra los ojos.
«En este momento, Camila sintió el verdadero terror», me dije mentalmente segundos después cuando los cerré e inmediatamente sentí que algo tiró de mi ombligo, seguidamente mis pies se despegaron del suelo y comencé a sentir que estaba cayendo al vacío, «me drogaron estos pendejos, no me quiero morir... no me quiero ir seño...».
—Abrelos —susurró mi hermana en mi oído.
El aire fresco golpeó mi cara súbitamente; sentí que me iba a caer de trasero cuando abrí mis ojitos, me entraron unas ganas de vomitar horribles y tenía todo el derecha de desmayarme si así quería. Estábamos en el Empire State, instintivamente mire hacia abajo y sentí como el suelo se acercaba y alejaba a la vez.
—¿Te gusta la brisa?
Salte hacia los brazos de mi hermana mientras una corriente de aire frío recorría mi espalda— ¡TE CREO, TE CREO, PERO SÁCAME DE AQUÍ, SACAME DE...! —me sujetó con mas fuerzas y luego volvió esa horrible sensación donde todo daba vueltas, aparecimos en la habitación, pero esta vez el mareo ocasionó que si cayese de trasero.
—¿Y? —se quiso acercar papá.
—¡N-o! No —me moví para que no me tocase— ¡Soy una maga! —comencé a asimilarlo, lo debía decir en voz alta o no lo creería pero tan pronto como lo entendí empecé a correr por toda la habitación en círculos, saltando de una cama a otra— ¡Soy una bruja! —grité ahora emocionada— Esto es genial pero...
—¿Pero? —dijo Javier esperando a que terminase de formar la oración.
—¿Harry Potter es real? ¿J.K lo supo todo este tiempo? ¿mi mamá lo sabe? ¿ustedes lo sabían? ¿las quemas de brujas si se hacían con brujas reales? ¿quién se echó el pedo?— para esa última pregunta llevé mi mano hacia mi nariz.
—Yo no fui...
«Estupido scuincle, primero se acaba el papel y ahora esto.»
—Nosotros lo sospechábamos... cuando no te llegó tu carta a los once preferimos no hacerte ilusiones ¡pero mira que sorpresas trae la vida! Que suerte que naciste en el 2006 y no por los 2000, esos niños ¡si tuvieron problemas!, a pocos les llegaron sus cartas, y ahora en el mundo hay magos que ni saben que son magos... pobres, morirán viviendo una mentira.
—¿No que te añadían en el sistema apenas mostraras signos de magia?
—Camila, si hubieses nacido... no se, en el 2001, no van a abrir tu expediente diciendo que naciste en el 2006 porque detectaron magia ese año, es ilógico ¡tendrían un desastre en el ministerio!
—Sigo sin entender.
—Si eres tapa' —habló mi Javier— ... ya verás esas clases en Hogwarts.
—¿Mi mamá lo supo todo este tiempo?
Un intercambio de miradas rápidas e incómodas surgió de pronto en la habitación.
«Huele a drama, a decepción y a mentira con una pizca de complot.»
—Es...preferible que se mantenga en secreto —arió la boca para decir algo más pero inmediatamente la cerró.
—¿Y que piensan decirle? ¡¿qué morí?!
—No, no, no... pensamos en decirle que entrarás a una buena escuela aquí.
—En serio ¿y luego que? Nos sentamos a comer tamales como una familia feliz mientras mamá pasa todo un año sola.
—¡Camila! No me contestes, soy tu padre y me tienes respeto —su señora tomó a sus dos hijos varones y salió de la habitación, sabiendo que este no era su drama— ¿Que tiene de malo? lo hicimos con Bella y funcionó.
—¡No tienen vergüenza! ¿pero cómo? ¿magia? ¡hasta en las fotos de Instagram salía su ubicación en Estados Unidos!
—En realidad no tienes que estar en ese lugar para colocar esa ubicación — Explicó Bella y luego dio un paso al frente—. Pero no, no estudie en Hogwarts.
—¿Entonces si estudiaste administración? No lo entiendo —me volví a sentar en el suelo, pero esta vez con las palmas de las manos abiertas y pareciera que fueran lo más interesante de la habitación debido a como me quedé viéndolas.
—Ilvermorny.
Esa palabra fue suficiente como para que me levantara dispuesta a prender en serio el cerro.
—¿No hay más escuelas ocultas en América? ¡debe haber una donde hablen español, los magos no pueden estar tan retrasados como solo para hacer cuatro escuelas!
—¡Camila, si, hay más, pero solo te llegó la de Hogwarts! Así son las cosas ahora.
—Amo tu forma de dar consuelo —desafío mi hermana y con su compostura derecha y sosteniendo algo dentro de su chaqueta dijo suficiente—. Gracias, pero lo haré yo.
Papá con su ceño fruncido y manos siendo fuerte apretadas en forma de puños, se irguió, dio media vuelta y colocó una mano en la manilla— No puedo con ustedes, no entienden... iré a ver Twilight y comer grasas hasta que se me tapen las arterias —abrió rápido la puerta y con esa misma velocidad la cerró, dejando que se escuchara un fuerte golpe que dejó un eco en la habitación ahora muy desordenada.
—Bella... —la presión en mi garganta avisó lo que vendría a continuación, pero antes de que pudiera decirle algo y mi voz sonara más rota, Bella se giró hacia mi, ahora con ambas manos libres y me abrazó, yo le devolví el abrazo mientras lloraba en su hombro, si... la diferencia de altura no era tanta, éramos casi igual de enanas.
«Esto... no salió como pensé que saldría.»
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Una latina en Hogwarts (ULEH #1)
Fanfiction¿Por qué no? Vayamos al grano, Camila comenzó su año en Hogwarts creyendo que la magia resolvería todos sus problemas (o la mayoría de ellos), pero luego de un conjunto de desafortunadas coincidencias se vio envuelta en una "pequeña situación", pero...