13. Nada de que preocuparse ¡Lavense las manos!

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—¿En serio? —pregunté.

Estaba hablando con unas chicas de Ravenclaw (no Georgia), estaban contando algunas cosas y me enteré, que al parecer... Rose Weasley no tenía nada que ocultar ¡NADA! No había ningún chisme jugoso ¡Ni uno! ¿cómo podría verle la cara a Albus? Estaba nerviosa, le había mentido.

Esa misma tarde nos encontramos en el pasillo para dirigirnos a las cocinas. Al verme levantó una ceja y sonrió de lado.

—¿Te alcanzó el tiempo para encontrar algo de ella? —arrugué la nariz y fruncí el ceño, lancé una de las puntas de mi bufanda tras la espalda ¡Tenía que ser Slytherin!

—No —le pasé a un lado molesta y escuché su risa ¡Que malvado! Por lo menos lo había intentado—. Es perfecta, como un pan de Dios.

Ahogó su risa y se convirtió en una tos que duró poco— ¿Eso piensas de...? —sentí como aceleró sus pasos para llegar a mi lado— ¿de ella? ¿en serio? ¿cómo llegaste a esa conclusión?

—Bueno —deje de fruncir mis cejas y enderecé mi espalda—. Del tiempo que he estado aquí, nunca he escuchado algo... —ambos miramos buscando alguna señal de vida, al no encontrar nada asintió para que pudiese proseguir— malo sobre ella.

—Imposible —negó molesto.

—Oh, si. De hecho creo que es de las mejores personas de todo el castillo. ¿Y tú, que piensas? Es tu prima ¿no?

Albus seguía mirando al frente con sus manos vueltas un puño. Iba a preguntarle que le molestaba tanto, de hecho, abrí mi boca para hacerlo, pero en un movimiento rápido me tomó del brazo y me estaba arrastrando a lo que parecía ser una pared.

—¡Oye!

Traté de poner resistencia pero este muchacho no parecía Albus, lo había visto llorar, reír e incluso ser sarcástico ¿pero molesto?

Siguió tirando de mi hasta que, por un lado de la pared llegamos a un pasadizo, me llevó hasta adentro y luego me soltó.

—¿Qué haces? No me violes. me abrace a mi misma. Albus me ignoró (o no pareció entender).

—¿En serio puedes creer algo así de ella?

—Pensé que eras más reservado con tus pensamientos —agregué.

—Camy. Rose me dió la espalda —elevé mis cejas y formé una pequeña "o" con mis labios.

—¿De qué hablas? Ella es tan genial.

Tomó aire y me explicó. Resulta ser que en su primer año (incluso antes de comenzar Hogwarts) Rose y el eran muy unidos, hasta tal punto que se prometieron no separarse en la escuela. Sin embargo cuando Potter quedó en Slytherin Rose prácticamente le dejó de hablar y se ocupó más por mantener un "Estupido Status" en la escuela (palabras de Albus).

En su segundo año (el actual), Rose trató de disculparse con el.

—Bueno, pero pidió disculpas —le interrumpí— ¿Qué está mal?

Potter suspiró— Solo lo hizo porque escuché que tía Hermione se lo pidió. Le pidió pedirme disculpas, las acepté pero le dije que dejara las cosas así.

—¿No crees que fue muy impulsivo?

—No.

Asentí lentamente, yo creía que tenía dramas familiares... hasta que conocí a este chico.

—¿Pero de verdad no hablabas con casi nadie? —le volví a preguntar.

—No.

Llevé una mano a mi barbilla— ¿Y por qué me dices esto?

Una latina en Hogwarts (ULEH #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora