-Me parece que mi vida privada no te incumbe.
-Josh tiene novia.
Sonrío de lado sopesando por unos segundos si contestarle o no, y decido la segunda opción a la vez que me desvío ligeramente hacia la derecha para esquivar su cuerpo y continuar con mi camino contoneando mis caderas cuando siento su mirada sobre mi, a veces jugar un poco no está mal.
La cena transcurre tranquila hablando con las personas que nos acompañan en la mesa y cuando menos me doy cuenta empieza a sonar la música dando comienzo al baile.
Siento una mano en mi hombro y mira hacia arriba encontrándome con un sonriente Josh.
-Si no recuerdo mal, me habías reservado el primer baile.
No puedo evitar reírme mientras me levanto caminando con el a la zona que habían habilitado para el baile.
-Recuerdas bien, espero que no me pises de nuevo...
Una carcajada sale de sus labios colocando sus manos en mi cintura comenzando a bailar.
-¡Oh vamos eso pasó hace mucho! Te prometo que he mejorado.
-¡Gracias al cielo, si! Así que tienes novia, eh...
Josh alza una de sus cejas riendo antes de hacerme dar una vuelta volviendo a colocar su manos en mi cintura y las mías pasarlas por sus hombros.
-¿Y cómo lo has sabido, pequeña cotilla?
-Massimo estaba prácticamente detrás de mi cuando me iba hacia mi mesa y muy serio me ha dicho "¿Que hay entre Josh D'amico y tú? Tiene novia."
Pongo mi voz grave para hacer una pobre imitación de la de Massimo riendo después, haciendo reír a Josh.
-Vaya, vaya... Así que he despertado los celos en Di Angelo eh...
-No hay ningún tipo de celos, el y yo nunca hemos sido nada.
Josh nota mi cambio como de una actitud alegre he tornado en una actitud seria, y carraspea con suavidad.
-¿Alguna vez habéis hablado de lo que sucedió?
-No, y no pienso hacerlo, pertenece a mi pasado y mi pasado está algo enterrado, Josh.
-Por como te mira me parece que no para todos.
Su respuesta me hace reír amargamente negando un par de veces con mi cabeza despacio.
-No te equivoques, a él sólo le gusta el envoltorio. He pasado de ser un pato a un cisne, por así decirlo.
-Tu nunca has sido un pato, siempre has sido un cisne, sólo que ese cisne ha cambiado.
Sus labios se posan en mi frente dejando un suave beso en ésta cerrando mis ojos en respuesta, cuando escuchamos una voz a mis espaldas que conozco perfectamente.
-Josh, que bien que te veo, he estado hablando con tu novia y me parece que te estaba buscando.
Casi me río cuando Massimo ha hecho demasiado enfasis en "tu novia". La canción estaba acabando por lo que Josh se separa de mi y esboza una alegre sonrisa, puedo adivinar que adrede.
-¿Si? Vaya, ella sabía que vendría a bailar con Atenea. De todas maneras, iré a ver si necesita algo.
Guiña un ojo en mi dirección antes de apartarse de mi pasando al lado de Massimo y haciendo que crezca la curiosidad en mi cuando se inclina hacia este y susurra algo que no logro escuchar en su oído a la vez que palmea un par de veces su hombro. No se que palabras hayan sido pero Massimo se pone totalmente rígido y la sonrisa burlona que tenía en sus labios abandona estos.
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Lazos de sangre.
RomanceAtenea Alessandra Belloti Giacometti se fue de su casa con 17 años con el único apoyo de su abuela materna, abandonó Roma para irse a Nueva York. Ocho años después vuelve a la tierra que la vio nacer convertida en una mujer totalmente diferente a a...