(narra Christoffer)Cogí a la chica del suelo y la llevé a mi coche, no sabía que hacer en esta situación y me estaba agobiando de una manera brutal, así que decidí llamar a mi hermana.
-¡Kathia, necesito tu ayuda urgentemente, no se que hacer, joder!- chillé muy nervioso.
-¿Qué pasa ahora? ¿ otra de tus bromas?- dijo con voz de dormida.
-Joder, no es una broma necesito que me digas como evitar que alguien se desangre.- dije asustado mientras miraba a aquella chica que estaba inconsciente.
-A ver, supongamos que no es una broma...- dijo pensativa y ese tono me hizo rodar mis ojos, si llego a saber que algún día iba a necesitar su ayuda en un caso como este no le hubiese hecho ningún tipo de broma anteriormente.- ¿Has probado a taponar la herida para que deje de salir sangre?- miré a aquella rubia y me di cuenta que lo más básico se me había pasado por alto
-¡Joder, joder!- grité mientras ponía el teléfono en altavoz para seguir las instrucciones de Kathia.
Cogí mi camiseta y taponé la herida e intenté despertar a la chica.
-Tú, no te me mueras que me vas a traumatizar de por vida, por favor- le dije mientras movía un poco su hombro pero ella no respondía.
-¡Kathia no responde, ha dejado de sangrar tanto pero nada!- dije aún más nervioso.
-Chris, tranquilizate, lo peor es ponerte nervioso.- dijo tranquila- ¿Puedes conducir hasta el hospital sin destapar la herida?- preguntó
-Voy a intentarlo, luego te llamo.- dije sin dejar que respondiera.
Con mi mano derecha taponaba la herida de aquella chica, mientras que con la izquierda llevaba el volante, esto de hacer más de dos cosas a la vez no se me estaba dando bien y más con la presión de que se muera la pobre chica.
Estaba cerca del hospital, así que conseguí dejar el coche en la puerta y la cogí como una princesa para entrar corriendo a la sala de urgencias.
-¡Señor espere no puede hacer eso!- chilló el guardia al que hice caso omiso.
-¡Por favor un médico, esta chica esta a punto de morir!- chillé mientras venían muchas enfermeras y un doctor a por la joven que tenía entre mis brazos.
Después de eso no vi a la chica durante un buen rato pero tampoco iba a irme, así que decidí esperar en la sala de espera.
[...]
-Tío, ¿dónde cojones estas?- preguntó Dylan
-He tenido que irme, no te preocupes, mañana si eso no vemos.- dije tranquilo.
-Espero que tengas una buena escusa para abandonarme porque si no te romperé las pelotas.- me amenazó como suele hacer con su toque de bromista.
-¿Quiere ver a la paciente?- dijo interrumpiendo el doctor mientras yo hablaba por teléfono, cosa que agradecí, ahora no estaba para bromas de ese idiota.
-Sí.- dije sin más y colgué a mi amigo.
-Sígame, tendrá que contarme que ha sucedido, con este tipo de agresiones el protocolo nos obliga a llamar a la policía. Tendrás que testificar antes de que pueda dejarte entrar.
-De acuerdo- confirmé y lo seguí hasta un especie de sala donde habían dos policías.
-Buenas noches- dijo uno de los guardias- ¿Podría facilitarnos sus datos?- entregué mi D.N.I- De acuerdo, Christoffer.- dijo el guardia mirando el carné.
Me lo volvió a entregar después de tomar nota a todos mis datos.
-¿Podría decirnos que le ha pasado a la chica con la que venía?
-Muy sencillo, estábamos en una fiesta, estaba cansado de que unas chicas me agobiaran y decidí salir a tomar el fresco.- hice una pausa.- Estaba tranquilo hasta que vi a un desgraciado intentar violar y robar a esta chica, ella se resistió y no me iba a quedar quieto, así que intervine- dije la verdad en todo momento- No me dí cuenta que ese tío llevaba una navaja hasta que vi a la chica en el suelo desangrándose.
-De acuerdo, pero antes que pueda ver a la joven necesitamos que nos diga donde fue y como era el atacante.- dijo el agente
[...]
Después de casi media hora de interrogatorio me llevaron a la habitación.
-Menos mal que estas bien, casi me da algo a mi.- dije mirando a la chica, ella estaba consciente en una cama de hospital y con la herida curada.
-Tranquilo, mala hierba nunca muere.- dijo mirándome sonriendo- Gracias- finalizó
-Yo debería irme, ¿necesitas que avise a alguien?- me sabía mal dejarla ahí sola, a veces tenía corazón aunque muchas personas lo dudasen.
-Estaría bien que avises a mi hermano.- me dijo
-Vale, ¿quién es?- pregunté arqueando una ceja
-Tyler- contesto rápidamente y me fue difícil no mostrar mi cara de desaprobación.
No tenía ni idea de que el capullo de Tyler tenía una hermana, que irresponsable por su parte dejarla sola, pero bueno no es de mi incumbencia le avisaré y adiós para siempre.
-Ahora le llamaré y me iré, espero que te recuperes.- dije saliendo por la puerta a lo que ella no contestó porque se estaba quedando dormida.
Salí de aquella habitación y estaba con el móvil en la mano dudando si llamar a Tyler o no.
Hacía muchísimo tiempo que no me juntaba con él después de lo que pasó y dudo que me cogiera el teléfono pero tampoco podía fallar a mi palabra.
Marqué su número y empezó a sonar.
-¿Qué coño quieres?- me contestó muy borde- ¿A caso no te dije que no me llamarás más?- continuó.
-Mira me importa una mierda ahora mismo el pasado, tu hermana ha tenido un accidente y si no llega a ser por mi la encuentras muerta en medio de la calle.- dije muy cabreado- Si quieres verla está en el hospital, habitación 325.- colgué no dejé que contestara.
Hacía mucho que no mantenía una conversación con Tyler que no acabara en puñetazos.
Me fui directo a mi casa, tenía que explicarle lo ocurrido a Thalia.
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YO SOY CLOE
Teen FictionYo soy Cloe, tengo 18 años y decidí mudarme con mi hermano a España porque estoy cansada de vivir bajo las normas de mis padres en Texas. No sé si se lo he comentado pero, no soy la clase de persona que estáis pensando, seré rubia pero no tengo un...