YO SOY CLOE

Un nuevo día:

Me desperté un poco pronto aunque estuve un buen rato en la cama pensando, tenía que cambiar esta actitud que estaba teniendo últimamente. No podía tener ese descontrol sobre mis emociones y mucho menos consentir que me castigasen cada dos por tres en el instituto porque al final Tyler acabaría echándome de casa. 

Así que decidí salir de la cama con otra actitud, hoy iba a ser un buen día y por mucho que me intentasen joder tenía que seguir siendo un buen día.

Salí de mi habitación ya vestida y arreglada para ir a desayunar.

-Buenos días, marmota.- dijo mi hermano mientras tomaba un sorbo de su taza.

-Buenos días, idiota.- dije sentándome a su lado.

-¿Qué tal estas?-preguntó.

-Bien, hoy quiero que las cosas salgan bien, estoy harta de comerme los marrones que no me corresponden. Necesito un poco de tranquilidad en mi vida.- contesté comiendo mi desayuno.

-Cloe, sé algo que debería decirte.- dijo preocupándome.

-Estas tardando mucho en decírmelo.- dije ansiosa.

No había cosa que odiase más que me dijeran ese tipo de frase y tardaran la vida en decirme que narices pasaba. 

-He escuchado rumores de lo que le pasa a  Christoffer.- dijo haciendo una gran pausa.

-¿Puedes dejar de hacer una telenovela y decirlo de una maldita vez?- dije ya desesperada.

Necesitaba que me dijese qué narices estaba pasando con él. 

-No lo sé cierto porque como he dicho son rumores que corren por los pasillos del instituto pero, creo que Nina le ha comido la cabeza a Christoffer para que vuelva con ella.- dijo serio.

-Dios, como odio a esa chica enserio.- dije cabreada.- ¿No puede dejar que la gente haga su vida sin que tenga que controlarlo?- dije molesta.

Me molestaba mucho que él sabiendo como era yo, le hubiese hecho caso sin haber hablado conmigo o preguntarme al menos.

-Tranquilízate y no la líes en el instituto, si de verdad es tu amigo o lo que narices seáis, volverá.- dijo intentando animarme.

-Que haga lo que quiera, es libre.- dije molesta cogiendo mis cosas para irme al instituto de nuevo.

[...]

Llegué al instituto bastante rápido la verdad, quería olvidarme de lo que me acababa de decir mi hermano y  seguía con mi idea de que hoy iba a ser un buen día a pesar de lo que me pasase.

Entré por la puerta y noté como que alguien me estaba mirando fijamente, llegaba al punto que me estaba incomodando así que decidí ver quien era. 

Era Nina, me miraba fijamente con esa sonrisa que lo decía todo. Era la típica sonrisa que te decía "he ganado". Sabía perfectamente que todo lo que estaba haciendo era para joderme, quería provocarme pero no iba a darle el gusto. Soy más madura que ella y si caigo en su juego quedaría a su nivel. 

Me quedé pensando en mis cosas hasta el punto que no me di cuenta de que me acababa de chocar con alguien.

-Creo que una disculpa no me iría mal.- dijo aquel chico con el que me acababa de chocar.

-Perdona, estaba distraída.- contesté sin apenas mirarle a la cara.

-Soy Dani, encantado.- dijo presentándose. 

-Yo Cloe y llego tarde a mis clases, perdón  por ser tan borde.- dije recogiendo todas mis cosas para luego salir pitando de allí.

-Nos volveremos a ver, Cloe.- le escuché decir a mis espaldas.