YO SOY CLOE

La verdad:

Llevabámos un rato en el coche hasta que llegamos a una casa enorme que parecía que nadie vivía en ella.

-Entremos.-dijo Chris.

Le hicimos caso y le seguimos hasta que llegamos a una especie de piscina enorme, súper bonita, era imposible que estuviera tan bien si aquí no vivía nadie.

-¿De quién es esta casa?-pregunté.

-No lo sabemos, pero la piscina está de lujo.-dijo Tyler tirándose al agua.

-Serás cabrón-dijo Thalia tirándose a por él.

Yo me quité el vestido que llevaba puesto y sólo metí los pies, no me apetecía mojarme.

-¿No te bañas?-preguntó Christoffer quedándose en bañador y dejando ver sus abdominales.

-No me apetece.- dije.

-Te estás volviendo una aburrida Cloe, vive la vida y salta al agua.-dijo antes de tirarse de cabeza en aquella piscina.

No me mojó mucho por suerte pero lo mataré cuando tenga ocasión.

Estuve un rato con los pies metidos en el agua viendo como esos tres estaban haciendo el idiota en la piscina.

Estaba tan relajada en ese momento que cerré los ojos mientras que me daba el sol.

-Cloe vamos a por algo de comer, ¿quieres algo?-me preguntó Thalia junto con Tyler.

-Lo que traigáis bien está- dije sonriendo, luego ellos se dieron media vuelta y se fueron.

-Deberías meterte.-insistió Chris.

-No me apetece, ya te lo he dicho, no seas pesado.-dije ignorándolo.

Chris salió de la piscina para sentarse a mi lado.

-Te dije que quería conocerte y aún no sé nada de ti.-dijo mirándome.

-¿Qué quieres saber?-pregunté.

-¿Por qué estás aquí?- preguntó directamente.

-Estoy cansada del control por parte de mis padres, todo era "A esta hora a casa", "¿dónde vas?", "A partir de las doce de la noche no puedes ir sola por la calle", "No puedes ir a esa fiesta a ver si te hacen algo"... Y más. Un día hice las maletas y les dije que me mudaba a España con Tyler, al principio no les pareció bien incluso me tuve que ir de casa para que me dejaran tranquila.- hice una pausa mientras miraba el agua de la piscina y Chris hacía circulos en mis piernas.- El día que me iba en avión, minutos antes aparecieron con todos mis amigos y el chico que me había roto el corazón, pero lo hicieron sólo para que no me fuera...- dejé de hablar.

-Tranquila no hace falta que sigas contándome si no quieres- me apoyó.

-Me giré y estaban todos, mirándome diciendo que no me fuera. Estaba en la puerta y faltaban dos minutos para elegir si cruzaba la puerta o me quedaba allí, entonces con lágrimas en los ojos decidí cruzar la puerta y abandonar mi vida de allí.- finalicé bajando la voz.

-¿Sabes algo de ellos?- preguntó.

-No, no me hablan pero me da igual yo creo que si quieres a alguien de verdad, tienes que quererle libre no obligar a que haga lo que quieras, eso es muy egoísta.-dije recordando a aquel chico que rompió mi corazón.

-¿Y ese chico? ¿Sabes algo de él?- preguntó refiriendóse al capullo de mi supuesto exnovio.

-Era mi novio...-hice una pausa.- Estaba muy enamorada de él tanto que hacía todo por él...-me costaba hablar de este tema.- Llegué a dejar a mis amigos de lado y a dejar de hacer las cosas que me gustaban porque para él todo en lo que no pudiera estar a mi lado era malo...- me quedé callada y Christoffer me abrazó para que estuviera más tranquila. Cuando me noté más tranquila continué.- Era un puto maltratador psicológico, llegó un punto que ni salía de casa ni comía, pasaba las horas del día en mi habitación.-dije.