YO SOY CLOE

No trates de huir, te encontrarán:

Después de aquella noche en la piscina vinieron Tyler y Thalia avisándonos de que teníamos que irnos de aquí porque la policía estaba de camino. Salímos de aquella casa privada y una vez estábamos delante de la puerta de casa nos despedimos, con un simple "adiós".

Al día siguiente me desperté y sentí que el día de hoy no iba a ser bueno.

-Buenos días hermanita-dijo Tyler desde la cocina mientras cocinaba algo en la sartén.- Estoy haciendo huevos revueltos.-me continuó diciendo.

-Espero que no los hayas envenenado.- dije riendo entrando al aseo.

-Tranquila sólo he puesto tres kilos de pimienta en los tuyos.-dijo riendo.

-Idiota.-finalicé la conversación entrando al aseo.

Me miré al espejo y mi cara estaba horrible, parecía que cuatro monos me habían atacado.

Me apetecía ducharme así que me metí en la ducha.

-Cloe, necesito que me...-Tyler se calló cuando me vio poniéndome la toalla.

-¿Mamá no te enseñó a llamar a la puerta?-dije molesta.

-Si, perdón no sabía que estabas duchándote.-se disculpó y salió.

Fui a mi habitación y me puse algo de ropa, hoy no me apetecía arreglarme así que me puse un pantalón ajustado negro , unas converse blancas (las bajitas) y un suéter gris sin ningún estampado.

-¿Dónde están esos huevos revueltos?-pregunté entrando a la cocina.

-Pensaba que no querrías.-dijo mi hermano.- Los tienes ahí en un plato y también hay zumo de naranja.- finalizó.

-¿Qué te pasa?-pregunté extrañada.

-¿Por qué preguntas?- dijo mientras comía.

-Cocinas, haces zumo...- pausé- ¿Qué será lo próximo que pongas una lavadora?- dije y al segundo sonó el pitido de la lavadora y me quedé boquiabierta.

-Ahora te toca tender a ti.- dijo riendo.- Y si, hoy me he levantado más activo de lo normal.- dijo sonriendo.

-Para mi que hay alguien por ahí que te tiene loco.- dije refiriéndome a Thalia.- Te hace bien esa persona.

-Cállate.- dijo vergonzoso mi hermano.

Nunca lo había visto así.

Me había levantado con tiempo así que podía ir al instituto tranquilamente sin agobios.

-Tyler, voy a clase a pie, me apetece caminar un poco.- dije saliendo por la puerta de casa.

Me puse los auriculares y empecé mi marcha.

Como no estaba tan lejos el instituto, no tarde mucho en llegar pero estuve un rato caminando.

Entré al instituto y estaba desierto, aún era pronto para que hubiera gente, así que decidí sentarme en un banco que había cerca de clase.

-Que madrugadora.- dijo alguien sentándose a mi lado.

-Hola Dylan.- dije sin mirarle a la cara.

-Estás borde hoy.- dijo intentando molestarme.

-Soy así por naturaleza, no me vengas a joder.- dije cambiando la canción de mi móvil.

-Ya veo ya...- hizo una pausa para quedarse completamente callado.

Estuvo a mi lado esperando hasta que empezaron a llegar todos a clase y me decidí por entrar.

Me senté en mi sitio y al rato llegó Chris.