YO SOY CLOE

En el amor y la guerra, todo vale:

Llegamos a casa y  me fui directa a mi cuarto, no quería hablar con él, estaba bastante cabreada. Vale que tenga sus rollos raros con esos dos pero a mi no tiene porque controlarme ni mucho menos decir que se alejen de mi. Dylan es un capullo y Christoffer es diferente, no es que vaya a ser súper amiga suya pero tampoco puede negarme hacer un puto trabajo. Estoy cabreada.

-Cloe- entró Tyler a mi habitación- Sé que estas cabreada pero tenemos que hablar- insistió.

-Déjame en paz Tyler- dije girándome hacia la pared para no verle la cara.

-No seas una cría y  escuchame joder.- dijo nervioso.

-Te escucho pero date prisa- dije aún sin mirarle a la cara.

-Yo hace un año atrás me llevaba bien con esos dos capullos, eramos muy buenos amigos...-dijo bajando la voz. - Un día me empezó a gustar muchisímo Thalia, la hermana de Christoffer y yo a ella también le gustaba. En nuestro grupo habían muchas normas y  una de ellas era no  entrometerse con familiares.- continuó.- Un día fuimos a una fiesta y  vi a Thalia allí sola...- hizo una pausa como si estuviera recordando lo que pasó.- Y entonces no pude resistirme más y la besé. Acabamos en una habitación pero no hicimos nada porque Christoffer nos pilló.

-¿Qué pasó después?- Pregunté esperando a que me dijera lo que había pasado.

-Christoffer se cabreó muchisímo, alejó a Thalia de mi, empezarón a difundir rumores en el instituto para que ella no quisiera ni hablarme.- me explicó.- Lo mejor de todo que otra de las normas era respetar la chica del otro y Dylan  se la saltó completamente, sólo yo lo sabía y a día de hoy Christoffer no sabe que su mejor amigo se tiró  a su novia.- dijo cabreado.

-¿Por qué no le has dicho nada?- pregunté curiosa.

-Uno porque no soy  como ellos y dos porque no me creería.- dijo mirando al suelo.

-Bueno pues se lo haré saber, no te preocupes hermanito. Tengo una gran idea.- dije animada.

-Cloe, no quiero que te acerques a ellos porque sé que  te va a joder por mi culpa.- dijo sintiéndose mal.

-Tyler, soy  mayorcita no me harán nada tranquilo, es mas, soy  una gran luchadora.- dije riendo porque sabía que eso no era cierto.

-Si claro y trope también un rato, anda ven aquí enana.- dijo abrazándome.

[...]

A la mañana siguiente tenía que ir al insitituto y por muy raro que parezca me levanté antes de que sonará el despertador, se me habría actualizado el reloj biológico ese que he leído. Según pone en un artículo, las personas cuando tienen una rutina su cuerpo se acostumbra a despertarse por si solo. Bueno no me importa así podré vestirme tranquila.

Fui a mi armario, elegí unos pantalones negros, un suéter color nude y unas vans, lo más sencillo del mundo. Luego me ricé el pelo con las planchas y me puse el pintalabios rojo. 

-Lista.- dije.

-Cloe, vamos a desayunar a una cafetería que está cerca del insti, ya que tenemos tiempo.- dijo mi hermano.

Acepté y fuimos.

En menos de cinco minutos ya estabamos en la cafetería pidiendo mi capuchino con azúcar moreno y  el colacao de Tyler.

-No entiendo como sólo tomas eso por la mañana- dije a Tyler.- Yo sin mi café no soy  persona.- continué.

-Yo no necesito dormir tanto como tú  Cloe, eres una marmota.- dijo metiéndose conmigo.