YO SOY CLOE

¿Por qué tan difícil?

UNA SEMANA DESPUÉS...

-Cloe, ya puedes volver a casa y recuerda nuestro trato sigue en pie.- dijo Thais.

Ese doctor me había estado cuidando todo este tiempo y ayudando a desvelar la verdadera cara de Scott pero todavía no teníamos nada.

-Gracias por todo Thais, pero aun queda mucho por hacer.-dije refiriéndome a Scott.

-Ahora, debes seguir luchando y ya sabes que aquí estaré investigando para poder ayudarte lo más mínimo.- dijo siendo amable.

-Gracias.-dije antes de salir por aquella puerta con mis cosas en la mano.

Llegué hasta la puerta principal y allí me esperaba mi madre con el coche.

-Vamos, te vienes con nosotros a casa.-dijo ayudándome a entrar al coche.

-Mamá, ni de coña.-dije preocupada, tenía que sacar a Chris de este follón.

-Cloe, me da absolutamente lo que digas, eres mi hija y no pienso dejarte aquí, bastantes problemas le has dado a Tyler y no llevas ni un par de meses aquí.- dijo cabreada mientras tomaba mi mano.

-¡Me da igual lo que digas, soy mayor de edad y se cuidarme yo sola!- dije cabreada.- Tú eres la que se deja comer la cabeza por un hijo de puta que disparó el gatillo y ahora se hace el héroe.- dije muy molesta y mi madre apretaba más fuerte el agarre.

-¡Te vienes y punto no hay opción, ese chico a cuidado de ti siempre y ahora no puedes decir gilipolleces!.- dijo mi madre protegiendo a aquel loco.

-¡Si tanto lo quieres, lárgate con él y yo ya no soy tu hija, cuando te des cuenta del monstruo que es será demasiado tarde!.- dije mientras me largaba de allí y escuchaba a mi madre chillar mi nombre.

Fui directa a mi casa, quería ver a Tyler, en todo este tiempo no lo habían dejado venir a verme y quería un abrazo de mi hermano.

Toqué el timbre.

-¡Cloe!- dijo mi hermano abriendo la puerta.

Mis lágrimas empezaron a caer sin fin y fui corriendo a abrazarlo.

-Tranquila, estoy bien.-dijo mi hermano tranquilizándome.

-Necesitaba verte y mamá no me dejaba decía que tenía que recuperarme primero.- dije triste.

-Cloe, estoy bien tranquila de verdad, yo también quería verte pero no me dejaban.-explicó.

-Tyler, necesito tu ayuda, tenemos que desemascarar a Scott...- dije tranquila.- Christoffer está en la cárcel por su culpa.- finalicé.

-Lo sé, he ido a verle pero no quiere recibir visitas.-dijo mi hermano.- No entiendo qué está pasando.

-Llévame.- dije segura.

-Por intentarlo... pero no deja que nadie vaya a verle.-dijo mi hermano mientras cogía las llaves del coche.

[...]

Llegamos a aquella cárcel que estaba a una hora de distancia de nuestra casa.

-Buenos días, queremos ver a un preso.- dije a la chica de la recepción.

-¿Nombre?- preguntó sin levantar la vista de la pantalla.

-Christoffer.- dije.

-Ese preso no quiere recibir visitas.- dijo sin tener contacto visual conmigo.

-Dile que está Cloe aquí.- dije insistiendo.

-De acuerdo pero no te prometo nada.- dijo mientras cogía el teléfono.

Esperé un poco a que me dijeran la respuesta.

-¿Cloe?- preguntó aquella recepcionista.

-Sí.- dije corriendo.

-Acepta su visita pero antes debemos tomar sus datos, tomar sus pertenencias y cachearla es el protocolo.- dijo dándome una ficha donde debía poner mis datos.

-Sin problema.- dije rápido, quería verle.

Estuve unos quince minutos haciendo todo lo que me indicaron los policías y por fin llegó el momento.

Abrieron la puerta y ahí estaba, Christoffer con la mirada pérdida esperando que entrara.

-Christoffer- dije corriendo hacia él a abrazarle.

-Señorita, no se permiten acercamientos.- dijo el guardia.

-Perdón- me disculpé, pero necesitaba abrazarle.

-Estás bien...-dijo mirando mis ojos.

-Si...sólo es un rasguño.- intenté sacarle una sonrisa, pero fue inútil.

-Cloe, debes alejarte de mi, por mi culpa casi te matan...- dijo sin mirarme, estaba muy raro.

-No pienso alejarme de ti, pienso luchar por sacarte de aquí, no mereces esto, tú no tenías nada que ver con esto y yo te metí.- dije con los ojos llorosos.

-Eres muy bonita.- dijo cambiando de tema.

-No me importa eso, Chistoffer, ahora sólo importa sacarte de aquí.- dije limpiando las lágrimas de mis ojos.

-No merece la pena, ese cerdo siempre sabe como salirse con la suya y estando aquí estas en peligro, podría enterarse.- estaba desanimado, este chico no es que yo conocía.

-Me da igual, no pienso dejar a una persona como tu, eres inocente. Ahí fuera hay gente que debería estar aquí y no tú, haré lo que sea aunque me cueste la vida.- dije tomando su mano sin que el guardia se diera cuenta.

-Se acabó el tiempo.-dijo el guardia.

-La próxima vez que te vea será en el instituto mientras nos cabreamos el uno con el otro por nuestras estúpidas bromas.- dije en su oído y dejando un beso en su mejilla.

Salí de aquel lugar bastante destrozada, me dolía verle así...

-¿Qué te ha dicho?- preguntó Tyler.

-Que quiere que me aleje de él, pero no pienso rendirme, necesitamos un plan.- dije sacando fuerzas de donde pudiera.

-Estoy contigo ahora y siempre, hermana, vamos a por ese hijo de puta.- dijo Tyler tomando mi mano transmitiéndome la fuerza que me hacia falta.

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Y otro más, ajajaja voy a escribir otro más y ya por hoy que en un rato me pongo a trabajar, gracias por el apoyo.