YO SOY CLOE

El trabajo:

Hacía una semana de lo de Scott y ahora todo estaba en su normalidad.

-Cloe, deberías levantarte ya o no llegarás a clase.-insistió mi hermano entrando a mi habitación.

Desde que pasó todo había decidido tomarme unos días libres sin ir a clase, necesitaba descansar la mente y el cuerpo. Esto quiere decir que en esta semana no había hablado con nadie, sólo con Tyler.

-Ahora iré...-dije sin muchas ganas mientras miraba el techo de mi habitación. Todavía no encontraba las ganas de volver a la rutina.

-Tienes cinco minutos. - dijo saliendo de mi habitación.

Entonces decidí poner algo de iniciativa para salir de mi cama.
Fui al baño y me miré en el espejo un rato.

-Estás echa un desastre...-dije mirando mi reflejo.
Lavé mi cara y cepillé mis dientes hoy no me apetecía ir a clase, bueno ni hoy ni nunca más.

Abrí mi armario y cogí unos jeans largos ajustados, una sudadera negra con un estampado y unas converse blancas.

Pasados cinco minutos ya estaba vestida y en la puerta esperando a Tyler.

-Tanta prisa tanta prisa y aún tengo que esperarte yo.- dije sin ganas.

-Pensaba que tardarías más, me has sorprendido.- contestó poniéndose la camiseta. -Listo, vamos.-Abrió la puerta y salimos los dos de casa.

[...]

-Nos vemos luego, si necesitas algo sabes donde estoy.- dijo Tyler despidiéndose de mi.

Entré por la puerta del instituto y todos se quedaron callados, odiaba eso, no me gustaba que por mi presencia la gente dejara de hacer su vida normal. Esto era porque habían corrido varios rumores durante la semana que no fui.

-Está viva.-dijo un chico que no conocía de nada, con cara de sorprendido.

No quise contestarlo, ahora no me apetecía entrar en problemas, así que fui directa a clase.

Entré y me senté en mi sitio, no había nadie todavía y lo prefería.

Pasaron diez minutos y fue cuando todos empezaron a clase.

Cuando estaban ya todos entró el profesor y ya se daba por hecho que no entraría nadie más.

Christoffer no había venido a clase, y eso me había molestado.

-Bueno chicos, acordaros de que mañana es el último día para entregar el trabajo que os mandé hace un par de semanas, quien no lo entregue estará suspendido.- comentó el profesor.

En ese momento me di un golpe mental. ¡Se me había olvidado por completo el trabajo!

Enseguida me puse a buscar a Dylan con la mirada, pero tampoco estaba. 

¡Mierda!

[...]

Cuando acabó la clase, salí muy rápido. Tenía que encontrar a Dylan o suspendería.

-Cloe, estás bien.- dijo Thalia que me recibió con un abrazo.

-Sí, pero tengo un enorme problema. -dije nerviosa.

-¿Qué pasa?- contestó enseguida.

-Necesito encontrar a Dylan y ahora.- contesté firme.

-Pues no lo he visto hoy, lleva días sin venir a clase igual que Chris, y tampoco aparece por casa.- dijo segura.

-Pues me pasaré ahora mismo a buscar a Dylan a su casa o me quedaré sin poder aprobar este curso.- le contesté mientras enviaba un mensaje a Tyler de que me iba a casa de Dylan.