Extrañas fijaciones

Lápiz Labial

Un saludo y bienvenidos a este primer capítulo, que para mí sería una recopilación de varias ideas sueltas, pero si lo desean y lo piden más adelante me extenderé en la trama de los capítulos que más les haya gustado. Como un concurso, o algo así.

Aviso: El siguiente contenido (Y los que vendrán) son y serán eternamente de temática yaoi.

Esto no es un fanfic, sino un compilado de oneshot así que cada capítulo es independiente del otro, se maneja en varios arcos y los personajes siguen manteniendo su identidad, a pesar de leves diferencias que encuentren.

Para los que esperarían un final, les aviso que nada está completo, todo es un de una sola historia única, y puede seguir. Pueden aportar ideas también, me encantaría ampliar más, seria genial compartir todo lo posible.

Finalmente, ojala les guste.

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Anime/Manga: Hunter x Hunter

Autor Original: Yoshigiro Togashi (Alias "Hiatus")

Pareja: Kurapika/Killua

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Lápiz Labial.

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- Dímelo.

- No.

- Confiesa.

- Que no.

- Vamos...

- ¡Deja el tema!

Kurapika bajo los brazos y los golpeo contra la mesa, ocasionando un estruendo que llamo la atención de los demás clientes allí sentados. Cuando pensó que las miradas y el silencio al fin habían llegado a un punto donde no tenía por qué darle explicaciones a Killua, el insistió nuevamente:

- No dejare el tema, sabes que no lo hare- Se rio de su boba esperanza- Solo dime porque y ya.

- ¿Por qué mejor no te compro una caja de ChocoRobot y dejas de atacarme?

- Conmigo no puedes negociar, Kurapika- Killua recostó un brazo sobre el respaldo de la silla, mirándolo fijamente, diciéndole con eso que no lograría cautivarlo- Puedo comprarme todas las cajas de ChocoRobot del país con el dinero que gane del Coliseo del Cielo.

- Te lo ruego...No lo vuelvas a preguntar.

- Es curiosidad, sáciala y me callo.

- No saque a colación el tema de mi infiltración al hotel y secuestrar a ese maldito ladrón para divertirte.

- Si, si, lo sé, te dejaste llevar- Se burló, esperando que apaciguara su humor y abandonara la ira rojiza debajo de sus lentes de contacto, todo sea por mencionar a Kuroro.

- Killua, no quiero hablar de eso.

- ¿Y qué es esto?- El albino le enseño un pequeño lápiz labial, haciendo ruborizar al por mayor a Kurapika- ¡No lo niegues! Lo usaste.

- ...Sí- confeso y Killua se aguantó la carcajada de victoria para dejarlo seguir- Sí, lo hice, ¡Pero era necesario! Pakunoda ya conocía mi rostro y ustedes estaban de rehenes; no podía exhibirme. La única manera era entrar como huésped o empleado. Leorio gano tiempo pretendiendo ser un cliente enojado mientras yo me...yo me...disfrazaba- Escondió su rostro detrás de sus mechones dorados.

Killua trato de reprimir una carcajada limpia y divertida ante la cara del rubio. Siempre buscando explicarse de la manera más seria. ¡Qué sonrojo más adorable! Por un momento, le dio pena.

- Tenia que moverme por el hotel de alguna manera no sospechosa.

- Sí, sí, le robaste el uniforme a una empleada, te hiciste una coleta y pintaste los labios como toda una señorita.

- ¡Era una peluca!- rugió, avergonzado a mas no poder- Y el pintalabios estaba cerca. Tenía que cubrir todos los detalles.

- Oh, ¿También te maquillaste?

- ¡Killua!

- Es que no entiendo, ¿Por qué lo tienes?

- Te lo dije, para disfrazarme y engañar a las Arañas en la oscuridad.

- Sí, en la oscuridad brillaba tu lápiz labial color rosado numero diecinueve- puntualizo, leyendo el prospecto de la tapa con toda el sarcasmo que podía reunir.

- Déjame en paz.

- No te pregunte "desde cuanto" lo tienes, Kurapika. Te pregunte porque todavía lo tienes- resalto el "todavía" con énfasis burlesca, teniendo la magnífica oportunidad de ver a un Kurapika sin salida y sonrojado de su propia torpeza.

- Para...- A el mismo se le trababa la voz con su respuesta-...Por si acaso. Si tuviera que disfrazarme otra vez.

- No me digas. ¿También conservas la peluca? Maquillaje y peluca, ¿Tienes un disfraz de maid también? ¿O conservas el que robaste? Si quieres, mi hermano tiene trajes de cosplay, si te haces la idea...

- ¡No te burles de mí!

A una velocidad que solo podía tenerla un fenómeno anormal, Killua apoyo su rodilla en la mesa y se le vino con el pintalabios en mano, sonriendo juguetonamente. Kurapika lo vio a tiempo y de un manotazo lo hizo a un lado, impidiendo que lo marcara con ese vergonzoso labial que debió usar debido a las urgentes circunstancias de esa noche de secuestro, y se sintió a salvo...Pero Killua le había dado ventaja a propósito para distraerlo e inclinar su rostro al suyo, uniendo sus labios en él.

En el lapso del beso que compartían, tanto clientes como mozos en el restaurante se giraron a verlos sorprendidos, algunas niñas con gritos emocionados, otros escandalizados.

- Killua...- musito, quería gritarle tantas cosas.

"Qué vergüenza", pensó con rencor por dejarse jugar.

- Deja la bobería de pintarte como mujer- El Zoldyck tiro el pintalabios al techo del restaurante sin miramientos- Con o sin esa cosa, tus labios saben mejor- Kurapika se sonrojo hermosamente, sintiendo poderosas palpitaciones atacando su pecho- E igual te ves como mujer. ¿Para que el disfraz?

Mientras todos se preguntaban que paso en el techo, Kurapika invoco a sus cadenas a la vez que Killua reía nervioso.
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Nota de Autora:

Más que curioso, parece chiste.

¿Tantas molestias para buscarse un uniforme de hotelera, dos pelucas...? Porque en la saga de las Arañas, Kurapika tiene dos, una larga de color blanco y de la nada, tiene una de pelo corto marrón, ¡Y con prendedor!... No conforme, ¿Maquillaje y labial? O tiene un arsenal de disfraces o se los pidió prestado a Neon, quien sabe.

Este drabble fue ligero, como se habrán dado cuenta. Más adelante habrá variedad y avisare cada clasificación, advertencias para temas delicados o cambios de universo, viceversa, con notas por si las dudas.

Se aceptan críticas y comentarios. ¡Gracias por leer!