Activity X |Laughing Jack|

13. ¿Cordura?

Laughing Jack

Vi cómo Chrystalle entraba a su casa, y después de verla ir hacia su cuarto, me esfumé.

Entré a mi cabaña, que está aproximadamente 10 minutos cerca de la cabaña en la que viven los demás asesinos junto con Slenderman. Yo no vivo con ellos porque me hartan, son increíblemente estúpidos y ruidosos. No me gusta la compañía. Disfruto de la soledad.

En seguida que me senté en el sofá, entraron Jeff, Benjamín y Toby a mi recinto.

—¿Qué quieren? -pregunté-.

—¿Por qué nos impediste jugar con ella? Normalmente nos dejas hacer lo que se nos plazca con tus víctimas -dijo Jeff un tanto desganado-.

—No lo sé, Jeff. No pensé que tuvieran planeado violarla.

—Oh, vamos, Jack -comenzó a decir Toby-, yo no sé qué pasó, pero por lo que puedo entender, la defendiste. ¿Por qué lo hiciste?

¿La defendí? No lo sé. Sólo sé que no quería ver cómo la violaban, algo dentro de mí estalló de ira. Simplemente es mía, no quería compartirla. No quería que le hicieran daño. Inclusive, yo no tengo planeado lastimarla. Yo suelo torturar psicológicamente a mis víctimas para después matarlas. A ella no quiero matarla. Pero tampoco quiero salvarla.

—No la defendí, solamente no estoy de acuerdo en torturarla sexualmente. El plan sólo es físicamente. Además -dije, dirigiéndome a Ben-, ¿cómo vas con lo del estudio de la adrenalina en los neurotransmisores?

—Oh, vamos, Jack. Tú sabes que esa sólo es una mentira que le dije para que no pensara que somos tan despiadados.

—Al final, Ben. ¿A ti qué te importa lo que piense una víctima de ti? -le pregunté mirándolo a los ojos-.

Se quedó callado durante unos segundos, los cuales aprovechamos Toby, Jeff y yo para intercambiar miradas de curiosidad.

—No sé, Jack. Ya nos vamos -dijo Ben, empujando a la puerta a Jeff y Toby, quienes protestaron pero terminaron aceptando-.

Y me quedé solo, otra vez.
Ojalá nunca hubiera conocido a Chrystalle. Ojalá la hubiera asesinado la primera vez que la vi. Ojalá nunca la hubiera metido a mi mundo, un pozo sin fondo, que te arrastra lenta y dolorosamente a la perdición y la soledad. Sí, obviamente la salvé porque me importa, aunque sea mínimamente, me importa que esté a salvo.

Es ilógico que quiera asesinarla y cuidarla a la vez. Es ilógico que trate de cuidarla cuando la realidad es que la estoy arrastrando hacia una muerte segura. Pero no puedo esperar más de mí, yo perdí la cordura hace literalmente más de un siglo.