Los herederos de Voldemort ✔️

Capítulo 16: Carta de Ethan

Poco después de la reunión en Cabeza de Puerco, un gran letrero apareció en el tablón de anuncios de  la sala común de Slytherin. No se asemejaba al resto de carteles, que anunciaban objetos perdidos, entrenamientos de quidditch o los habituales recordatorios de Argus Filch sobre las normas del colegio. El nuevo letrero estaba escrito con grandes letras negras, y al final había un sello oficial junto a una pulcra firma cargada de florituras.

POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS

De ahora en adelante quedan disueltas todas las organizaciones y sociedades, y todos los equipos, grupos y clubes.

Se considerará organización, sociedad, equipo, grupo o club cualquier reunión asidua de tres o más estudiantes.

Para volver a formar cualquier organización, sociedad, equipo, grupo o club será necesario un permiso de la Suma Inquisidora (profesora Umbridge).

No podrá existir ninguna organización ni sociedad, ni ningún equipo, grupo ni club de estudiantes sin el conocimiento y la aprobación de la Suma Inquisidora.

Todo alumno que haya formado una organización o sociedad, o un equipo, grupo o club, o bien haya pertenecido a alguna entidad de este tipo, que no haya sido aprobada por la Suma Inquisidora, será expulsado del colegio.

Esta medida está en conformidad con el Decreto de Enseñanza n.º 24.

Firmado:

Dolores Jane Umbridge
Suma Inquisidora

—Tendremos que pedirle permiso para formar el equipo de quidditch —comentó Draco en cuanto leyó el letrero—. Estoy seguro de que nos concederá el permiso... es obvio que no se atrevería a negárnoslo, dado que muchos de nuestros padres tienen puestos importantes en el Ministerio.

Muchos de los que les rodeaban asintieron, y poco después Malfoy abandonó la sala común junto a varios jugadores de su equipo para ir en busca de Umbridge. Según decían, querían que el equipo pudiese volver a formarse de inmediato para no perderse ni un solo entrenamiento.

—¿Crees que lo sabe? —preguntó Nott, que estaba junto a su novia con la vista fija en el cartel.

—No —respondió la joven—. El pergamino que firmamos tenía un fuerte embrujo para delatar a quien dijese algo acerca del grupo, y dudo que nadie de los que allí se encontraban pudiesen deshacer el embrujo de Hermione.

—Excepto tú —apuntó el chico, riendo.

—De hecho, ya lo he hecho —comentó Alice sonriendo—. Solamente tú y yo podríamos decir algo acerca del grupo de Potter, y ninguno lo ha hecho. Aunque puede que Umbridge tenga sospechas...

Apenas tocaron el tema durante el resto del día, pero varios alumnos que se habían reunido en Cabeza de Puerco fueron en busca de Harry en el desayuno, llamando la atención y provocando que Alice bufase, molesta ante su incompetencia.

—¿Cómo pretenden que no les descubran si no saben disimular? —preguntó, aunque solamente su novio pudo oírla.

Por suerte, el grupo de dispersó, probablemente por orden de Hermione, quien parecía ser la única medianamente sensata de la mesa de Griffindor, en opinión de Alice.

Durante el día, se supo que la profesora Umbridge había supervisado a varios profesores. Snape no había dudado en enfrentarse a ella durante su clase de Pociones, aunque la profesora Trelawney no había tenido tanta suerte y se encontraba en periodo de prueba. Lo más probable era que la echasen próximamente.