Capitulo 21

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Nos en­con­t­ra­mos con Effie, Portia y Peeta en el ascensor, Haymitch aún tirando de mí como si fuera no más que una niña, está con la misma actitud de estúpida sabiduría desde que fue a buscarme, la cosa es que no sé que demonios le esté pasando por la mente, desde el que pareció su gran hallazgo que en realidad es creer que sabe mis sentimientos está de lo más callado, incluso pensé en hacer una broma irónica para hacerlo volver en si, pero apenas y me presta atención, por eso, en cuánto nos reunimos con los demás prácticamente me arroja con hastío a los brazos de Pe­eta que está en un ele­gan­te es­mo­qu­in con guantes blancos, el tipo de cosas que llevan los novios al casarse aquí en el Capitolio.

Los ot­ros tri­bu­tos ya se han reunido ddtras del escenario, hablan unos con otros pero cuando hacemos nuestra aparición de quedan callados, me doy cuenta que todos le están lanzando puñales con los ojos a mi vestido de boda ¿Tienen celos de su belleza? ¿El poder que tendrá en la multitud?
Al final, Finnick es el único que se acerca.
-No me pu­edo cre­er que Cinna te haya puesto está cosa- dice mirándome de arriba a abajo.

-No tu­vo elec­ci­ón, el Presidente le obligó-aclaro a la defensiva, no dejaré que nadie, mucho menos Odair critiqué a Cinna.

Cashmere se ec­ha atrás los rizos, mirándome con hastío.

-Bueno, ¡te ves ri­dí­cu­la!

Co­ge la ma­no de su hermano colocándolo detrás de sí, los otros tributos también empiezan a alinearse. Algunos nos miran y dan palmadas compasivas, cosa que no entiendo, incluso la mismísima Johanna a la que he rehuido estos días se acerca para enderezar mi collar.
-Házselo pa­gar, ¿va­le?

Asiento, pe­ro no sé a qué se refiere.
No has­ta que todos estamos sentados y Caesar hace su discurso de apertura y los tributos empiezan las entrevistas. Es­ta es la primera vez que me doy cuenta de la profundidad de la tradición que sienten los demás vencedores, la furia que nos embarga, pero son muy listos, astutos, despues de años obligados a convivir bajo las reglas del Capitolio, esa ira y enojo saben bien como presentarla, por qué al final en todo ese trasfondo, el Presidente y el gobierno son los únicos culpables.
No to­dos lo hacen, está claro, están los de siempre, como Brutus y Enobaria que sienten verdadera emoción por volver a la Arena.
Y luego los que probablemente no siquiera sepan que está sucediendo, los que son demasiado mayores, drogadictos y alcohólicos. Pero a su modo los que aún están en la jugada saben jugar sus cartas.
Cashmere em­pi­eza a rodar la pelota, con un discurso de su destrozado corazón, por qué los Capitolinos seguramente están sufriendo tanto como ella por dejarlos, aman a sus vencedores y nosotros, a ellos.
Gloss re­cu­er­da la amabilidad con la que a sido tratado, Beete cuestiona todo el asunto de los juegos y la legalidad, Finnick recita un poema para su amor verdadero, provocando histeria entre las personas, pues todos creen ser los recibidores de tales palabras.
Para cuando Johanna sale vuelve a cuestionar las posibilidades de un cambio, diciendo que el vínculo que hay entre nosotros es demasiado fuerte como para romperse así como así, que incluso deberíamos decirle al presidente puesto que tal vez no esté enterado de lo mucho que afectará a todos. Y así, uno tras otro, incluidos los del 11 presentan a su manera un discurso ensayado y sagaz para cambiar todo de último momento, por eso para cuando soy presentada la audincia está al borde del colapso, el verme en mi hermoso vestido blanco debe ser mucho para ellos, entienden que no habrá más un Peeta y yo, no trágicos amantes, no amor eterno y juvenil, no habrá nada que quedé para ellos que apenas y nos han disfrutado tan poco por lo que están inconsolables.
Esa es la razón por la que Caesar tiene que intentar hacerse oír, logrando en su intento un poco de control ya que mi tiempo está corriendo.

-Así que, Kat­niss, ob­viamente está es una noche emotiva para todos ¿Algo que nos quieras decir?

Mi voz ti­em­b­la cu­an­do hab­lo, dándole el efecto que buscaba.

El Resplandor Del Sinsajo (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora