Capítulo 7

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El decorado era fascinante, la boda no era en las iglesias como normalmente se hacía, en cambio, estaba en un patio techado ya con el cielo oscureciéndose por cómo se ocultaba el sol entre las montañas, el techo eran vigas las cuales habían luces similares a los que se ponen en los árboles de navidad pero todas totalmente blancas y lámparas colgantes en forme de estrella, era precioso y daba un buen ambiente.

Geno estaba sentado arreglándose la corbata, no acostumbraba a estar sin su bufanda y siendo uno de los invitados más queridos por Stave estaba en la primera fila en el lado izquierdo, no estaba acompañado por Blard, debido que él tenía un papel más importante que el suyo, él era el padrino, y llevaba al novio camino al altar.

La música pronto se escuchó, y tuvo oportunidad de divisar al futuro esposo de Stave, Outer con un buen traje, en un principio no se lo creyó pero Stave estaba usando un traje curioso, era similar a un esmoquin pero en la parte trasera se hacía paso una larga falda con un hermoso vuelo, la ropa era blanca y usaba un pequeño velo, su cabello estaba trenzado, se veía muy precioso.

Blard lo llevaba del brazo con un traje oscuro que resaltaba mucho más su persona, sonriendo fielmente a su hermano menor, se notaba el aprecio que se tenían ambos. El momento de llevar a Stave al altar era una situación simbólica donde Blard estaba dejando atrás a su familiar, algo triste de verlo y tan similar a como Geno lo sentía.

Pronto el mayor se quedó de pie hasta sentarse junto a Geno, no se dijeron nada, solo se sonrieron con melancolía, y en silencio dieron a paso que la boda comenzara con las palabras del cura, todos apreciando ese momento tan diferente.

Los minutos pasaron hasta que el beso selló la unión, un beso casto entre los recién casados y los múltiples aplausos de todos como felicidades, tiraron arroz y pronto era hora para que Stave tirara el hermoso ramo de flores.

— ¿No te unes, —Preguntó Blard parado cerca de la entrada con los brazos a sus costados, había hablado justo cuando Geno había salido, casi asustándolo y dudando si le hablaba a él— Geno?

Demoró un poco en contestar hasta saber a qué se refería, bajó la mirada y negó.

— Seré aplastado.

Blard rió, y miró donde Stave que justo estaba mirando a ambos, Geno estaba confuso del por qué ambos se guiñaron el ojo, pero la respuesta llegó cuando el rubio movió disimulado su brazo para que el ramo entonces cayera sobre el albino quien tuvo que atraparla como reflejo.

— Mira el destino. —Rió Stave— Yo quiero ser el padrino ~

Y antes que pudiera Geno quejarse, la pareja de recién casados subió al auto. Se sentía muy avergonzado de recibir ojos sobre su persona, intimidado quizás por ser elegido a voluntad por Stave en vez de hacerlo tradicionalmente, cuántas mujeres habrán estado refunfuñando por no poder casarse, y buscó respuestas del mayor al creer que era cómplice.

— No me mires así. —Rió— Mamá y Stave planearon esto, yo solo acepté sus peticiones, quien se case pronto contigo será muy afortunado.

— Yo no me casaré, ni siquiera tengo pareja. —Estaba a punto de tirar el ramo, mas frenó antes de hacer tal gesto, observando con detalle los pétalos de las flores, inocentes del trato, puras de cualquier daño, era un pensamiento que estaba muy lejos de cumplirse, además que no era muy de lujos, aun así era un sueño que no era dañino tener. Todavía no llegaba su hombre especial, tenía que mirar el presente.

— Después de la noche de bodas, Stave y Outer se irán nuevamente, así que es mejor aprovechar todo el tiempo antes de que el día acabe.

Blard llevó una mano al cabello ajeno para desordenar un poco, el casino no estaba muy lejos del lugar, también con un patio semi-cerrado con una fina decoración, las mesas tenían manteles decorados con floreros pequeños que brillaban ligeramente y la pista de baile estaba en medio. Blard por el resto de la noche estuvo más alejado de Geno, pero él lo entendía, tenía más derecho que él en disfrutar los últimos momentos de su hermano hasta poder verlo otra vez, el lapso será mayor al que de sus propios hermanos, así que solo observó con una pequeña sonrisa el intento de baile de Blard con Stave.

La comida estaba exquisita, y los bailes quedaron hasta la madrugada, después de un momento Geno pudo volver a acercarse a Blard, juntos no bailaron, pues el menor estaba bastante cansado al ser las cuatro de la mañana además de no saber bailar, no obstante no se despegó de Blard al ser uno de los pocos que conocía, adormilado pero aún consciente no podía dejar de recordar las bellas flores, era un lindo sueño.

— Stave.

— ¿Qué sucede? Espero que no me felicites, ya llevas cuatro veces que lo dices y de cuánto me vas a extrañar. —Dijo burlón Stave, él y Outer estarían hasta el final de la fiesta, como era parte de una despedida querían estar todo lo posible con sus conocidos, aunque Stave prefería no amontonarse tanto o si no en vez de disfrutar estaría muy asfixiado.

— Pft. —Negó con la cabeza— No, quería saber la intención tuya y de mamá con tirar el ramo a Geno.

— Oh. No te lo diré ~

— ¿Por qué no?

— Porque las predicciones de nuestras madres deben ser confidenciales o sino no habría sentido en sus rituales.

Blard dejó de hablar el tema, aunque entendiendo a lo que se refería, sus madres habían hecho de las suyas otra vez para emparejar a las personas, al principio no lo creía posible pero Outer había sido procesado de la misma forma, tal vez sucedía lo mismo con Geno quien yacía dormitando en su hombro. Tenía sospechas, pero con solo pensarlo intentaba ignorarlo.

Pronto como terminó la fiesta, Geno despierto y todos yéndose, tuvieron las últimas despedidas antes de caminos separar, Blard y el albino hasta el hogar que compartían y tomar una pequeña siesta, el cansancio invadía a ambos y tenían mucho que pensar.

Hogar de Dos | 30 días de OTP [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora