Peleas Por Sangre

Indagando en el Pasado

Indagando en el Pasado

-¿Por qué? ¿Qué le va a pasar?- Le dijo un poco rudo Alec. El niño se asustó y buscó refugio en mis brazos.

-Alec no te va a hacer nada, Kyle. Te prometo, nos podes responder.- Kyle me miró con ojos tristes.

-Mi papi me dijo que vos ibas a venir con nosotros. Dijo que quería que tu papá le de plata y que quiere enseñarle darle una lección.- Miré a Alec con ojos abiertos.

-Gracias, Kyle. Una cosa más. ¿Desde hace cuánto me conoces?

-La primera vez que te vi estabas con una chica de pelo negro y ojos azules. Y tenía los ojitos así.- Dijo achinándose los ojos.- Qué miedo. Esa amiga no la veía desde primer año de preparatoria. ¿Desde hace cuánto me espiaban?

-Bueno, Kyle. Si te dejo acá, ¿Vas a poder volver con tus papás?- Kyle asintió. Le di un beso en la frente y al momento siguiente ya estaba corriendo, mirando cada tanto para atrás por si alguien me seguía.

Corrimos hasta llegar a un barcito lleno de gente. Me apoyé en la pared de afuera para recuperar el aliento, a diferencia de Alec, que no se había cansado ni un poco.

-Qué suerte que tenés. Sos muy rápido y no te cansas.- Se apoyó a mi lado en la pared.

-Está pasando algo raro.- De pronto, escuché las palabras de advertencia de Micha.

-Sí, tengo que asegurarme de algo. Nos vemos.- Dije y me alejé lo más tranquila que pude hacia el auto.

Cuando volví a casa eran las tres, pero no perdí ni un segundo y me dirigí a contarle todo a Micha. Cuando terminé, se me hizo un nudo en la garganta. Micha me tomó en sus brazos y yo dejé que me acariciara y jugara con mis dedos. Mi madre no había sido muy cariñosa conmigo y supongo que me agradaba que ahora alguien lo sea. Micha me miraba con compasión, pero no decía nada.

-Y algo más.- Micha me miró con atención.- Mis sueños… sueño las cosas que quiero investigar, pero nunca las logro completar. Ese vampiro esconde algo y quiero saber qué es. Tengo un presentimiento con su hermano que todavía no descubro si es bueno o malo. Y hay un sueño que creo que se va a hacer realidad y estoy realmente asustada.- Micha me siguió consolando con sus caricias.

-Te voy a contar un secreto. Algunas brujas, tienen poderes tan grandes que pueden ver el futuro o el pasado de las personas tocándolas o en sueños. Pero seguro ya te diste cuenta.- Asentí.- Te recomiendo que sigas tus sueños.- Se rio.- Pero lo digo de verdad.

Una vez que me sentí mejor decidí visitar los alrededores de la casa. Así que con mis dos amiguitos animales salimos a ver qué había alrededor de mi casa. Subimos y bajamos las verdes colinas. Mis amigos subían corriendo y bajaban rodando, eran muy simpáticos y graciosos. Cuando ya hacía rato que habíamos salido sentí una presencia muy parecida a la de Alec y Joan. La chica del sueño. Pensé. Tenía que estar cerca. Pero para no parecer obvia, mantuve mi caminata, cada vez notaba su presencia más y más cerca, hasta que vi un par de ojos igual de brillantes que los de Alec, pero éstos eran de color miel.

-No te vayas, por favor.- Le dije con toda la dulzura que me fue posible. Si tenía que ser dulce para sacar lo que quería, lo iba a ser. Estaba demasiado al margen de este mundo. Quería aprender de él. Estaba de acuerdo con mi papá en eso de mantenerme fuera de la pelea, pero eso no significaba que no podía relacionarme o aprender de los seres.- No te vayas.- Le dije ahora con una voz más triste todavía.

Los ojos empezaron a moverse y temí que se fueran, así que me preparé para correr pero continué avanzando tranquilamente. Si algo era yo, es una chica que oculta sus sentimientos y que si se propone algo consigue los meDios para lograrlo. Los ojos salieron de los arbustos y pude ver una figura que estaba parada justo en el límite de la sombra. Mantenía la cabeza gacha.