Capítulo 9

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Al día siguiente como de costumbre me levanté, alisté mis cosas y fui al colegio. Y tuve muchas ganas de verle. Quería invitarle a salir, tal vez solo a caminar y platicar como siempre lo habíamos estado haciendo. Ese simple hecho me hacía sentir tan a gusto. Sin darme cuenta estaba empezando a quererle.

Ya estando en el colegio, noté que mi "mejor amiga" se había ausentado a varias clases, en algunas le avisé que estábamos en clase, pero como hizo caso omiso a mis avisos la dejé en paz.

Era la hora del almuerzo, y todos los estudiantes se reunían en la cafetería. Y ahí lo vi, iba tan guapo; con una camisa de cuadros azul algo ajustada, y unos jeans negros que iban muy bien con su color de cabello. Detallé cada parte de su rostro, como lo había hecho siempre. Al parecer se dio cuenta de que lo miraba, me lanzó una sonrisa y se aproximó a donde estaba sentada.

— ¿Cómo te encuentras hoy— me preguntó. 

 P-pues bien, ¿y tú? —le respondí.

<<No te pongas nerviosa cariño, ¡no ahora!>> me dije a mi misma.

— Bien, gracias...

Varias chicas le saludaron y sentí algo de celos. Pero no le di importancia a eso, solo eran unos simples saludos.

 Debo decirte algo — sonrió. 

— Claro...

<<¡Oh no!>>, comencé a ponerme nerviosa, como era costumbre.

— Bueno, más bien quiero pedirte algo... — notó que estaba mirando a otra parte, y tomó mi barbilla haciendo que lo mirara — Salgamos este fin de semana, ¿te apetece?

Se supone que yo sería la que lo invitara a él, no él a mí. Pero bueno, yo nunca sería capaz de decirlo de manera tan natural así como lo acaba de hacer él. Así que solo asentí. Luego intercambiamos números telefónicos y nos quedamos charlando durante toda la hora del almuerzo. Nunca le dije que yo también lo quería invitar a salir. Estuvimos hablando de cosas estúpidas, como los problemas que sufría el colegio a estas alturas, y comencé a hablarle más. Ya que eso era lo que él quería.

Quedamos este fin, para ir a tomar un helado. 

En el resto del día, no paramos de textearnos. Me reía de mi misma al imaginar las muecas que ponía cada que me llegaba su mensaje. Teníamos una buena amistad. Pero yo quería más que eso. Eso me hizo pensar si... él tal vez podía estar sintiendo lo mismo que yo ahora por él. Ya que, había estado muy apegado a mí en las últimas semanas. Quería preguntarle, pero no era capaz de hacerlo.

I looked for you for sex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora