I looked for you for sex

Capítulo 21

*A la mañana siguiente*

Me desperté debido a los rayos de sol que caían sobre mi cara, no sabía qué hora era. Hacía algo de calor y vaya que odio el calor. Quitándome las sábanas de encima me levanté y me senté en el colchón. Sentí como si hubiera estado dormida más tiempo de lo normal. Estiré la mano para coger mi teléfono debajo de mi almohada y me sorprendí al ver que eran las once y media de la mañana. Casi mediodía. Yo no solía dormir tanto.

<<Maldición...>>

En mi móvil tenía muchos mensajes de mi "mejor amiga":

"¡Despierta!"
"¡Ya es hora de levantarse!"
"¡Iré a tu casa justo ahora si no te despiertas!"

Y muchos más como ese a la misma hora; ocho de la mañana. Suerte que tenía el teléfono en silencio. Y suerte que tampoco vino a buscarme como decía.

(...)

Ya a las cuatro fui a ducharme y a alistar mis cosas para ir a la estúpida "cita doble", opté por la comodidad de llevar ropa deportiva. Para darme más movilidad a la hora de que se presentara algún inconveniente.

Cuando ya estaba lista, me quedé sentada en el sofá de la sala de estar esperando a que me pasaran buscando. Unos minutos más tarde escuché el pitar de un carro. Me levanté para abrir la puerta y vi a mi "mejor amiga" haciéndome señas desde el otro lado de la calle.

<<Idiota...>>

Me despedí de mamá, tomé mi bolso en el cual llevaba cosas necesarias y salí del lugar en dirección al automóvil. Mi "mejor amiga" y el chico que al parecer era su novio iban en la parte delantera del auto. Éste era un chico de rasgos delicados, era rubio y con ojos marrón chocolate. Tenía los brazos marcados y al parecer era muy grande. Mi "mejor amiga" quedaba corta al lado de él.

— ¡Hola! Te presento a mi novio... — dijo mi mejor amiga señalándolo— Cariño, ella es mi mejor amiga...

Ambos nos miramos por un par de segundos. Era un chico realmente lindo.

— Un placer...

Dicho esto nos estrechamos la mano. Fue muy raro, nunca había visto a este sujeto en mi vida. Al parecer era mucho mayor que nosotras.

— ¡Igualmente! — respondí.
— Justo ahora iremos a la casa de tu novio, dame su dirección y luego nos vamos a la montaña — repuso mi "mejor amiga".

Luego de darle la dirección partimos directo a la casa del chico que sería mi "cita". Por unos momentos estuve algo nerviosa. El chico que iba conduciendo no me daba buena espina. Estaba muy callado mientras que yo hablaba con mi "mejor amiga".

Al llegar a su casa el conductor tocó la bocina y unos minutos más tarde salió él.

<<Madre mía...>>

Llevaba puestos unos shorts holgados que le llegaban hasta arriba de sus rodillas, una camiseta ajustada, unas zapatillas deportivas y como olvidar un bolso algo abultado. Parecía un atleta, llevaba el cabello algo mojado y una botella de agua en la mano. Estaba tan relajado y caminaba con cierta seguridad. Cerró la puerta detrás de él y se aproximó al vehículo, abrió la puerta que estaba justo de mi lado derecho y se introdujo en el auto.

Primero miró a mi "mejor amiga" sonriéndole con cierta picardía y luego al conductor. Ambos se presentaron dándose un apretón de manos. Y ahí fue cuando volteó a mirarme. Para ese entonces el auto ya estaba en marcha. Me miró de arriba a abajo y se acercó lo más posible a mí juntando sus labios con los míos, dándome un beso cálido, hacía frío, pero ese contacto me hizo entrar en calor.

— Oigan chicos. ¡Esperen a eso cuando armemos las carpas! — dijo mi "mejor amiga" mirándome con algo de entusiasmo.
— ¿Por qué haces eso? — susurré aún estando cerca de él.
— Soy tu cita...

Él se separó de mí sonriéndole a ella. Y los tres reímos un poco. Esta iba a ser una larga y entretenida noche...