I looked for you for sex

Capítulo 10

El fin de semana la pasé mega genial estando con él, charlamos, tomamos helado, nos reímos mucho y fue maravilloso.

Quise contárselo a mi mejor amiga pero ésta se puso algo, molesta... Y sigo queriendo saber el por qué de su comportamiento cuando le hablaba sobre él. Tanto decía estar feliz por mí. Pero no lo demostraba de ninguna manera. La situación era algo tediosa.

Un día fui al colegio decidida a hablar con ella. Quería preguntarle por qué actuaba de esa manera, llegué a pensar que quizá él le llamaba la atención y que tal vez no me decía nada para no hacerme molestar. Y si eso fuera verdad, en serio me afectaría. Quería escucharlo de sus labios, quería que lo admitiera. ¿Pero y si tal vez solo actuaba de esa forma porque en serio si quería lo mejor para mí?. Estas hipótesis me hicieron entrar en duda, y ya me tomaba en serio lo de preguntarle.

Y ahí la vi, abrazándolo, sonriéndole como si estuviese viendo algo que en serio le gustase. Y él también le sonreía de esa manera, estuve observándolos un par de minutos, no estaba a mucha distancia pero al parecer no percataron mi presencia. <<Solo están hablando...>> pensé. Pero en ese preciso instante ella le dio un beso en la mejilla y se fue saltando alegre como siempre lo había hecho.

De acuerdo, quise ver mi cara en ese momento. Estaba molesta, con él, pero más con ella. Como se atrevió a hacer eso a mis espaldas. Tal vez era un simple beso de despedida, pero ella sabe que él me gusta. Y se supone que es "mi mejor amiga".

En el transcurso del día mi mal humor estaba hasta el tope. No quería que nadie se me acercara, ya fuese por lo más importante. No quería hablar con nadie. Y también se me habían quitado las ganas de pedir explicaciones, por lo menos hasta que se me pasara el mal humor. Me odié por ponerme de esa forma, pero tenía mis razones.

A la última hora de clases él vino a verme, según él, quería hablar conmigo sobre "algo importante". Pero sencillamente le ignoré y él lo percató, no tardó en preguntarme y yo no dudé en decirle lo que había visto, la razón por la cual sentía un nudo en el estómago. Él solo dijo que ella se lo había dado porque él le ayudó con un favor y de esa manera ésta se lo había pagado. Y quise creerle. Pero no pude. Así que seguí ignorándolo.

Al final éste me rogó que le creyera pues según estaba diciéndome la absoluta verdad, quedé con mis dudas. Pero le creí. Y de alguna forma quise pedirle disculpas, pues no tenía razones para celarlo. No éramos nada. Pero lo hacía porque él ya era alguien importante para mí. Todas las chicas en algún momento de sus vidas pueden llegar a celar al chico que le gusta.

Él quiso recompensar las cosas, por así decirlo, invitándome a una práctica de basketball que tenía este fin de semana con sus amigos. Me sorprendí, pues nunca me había dicho que jugaba basketball. Acepté. <<Ahora si se me hace más atractivo...>> pensé, y se me escapó una sonrisa.