I looked for you for sex

Capítulo 1

Me encontraba allí, otra vez... en aquel pasillo largo y sin fin. Sabía que me encontraría con lo mismo como de costumbre. Observé al otro extremo del pasillo y no me sorprendí ni un poco al ver que aquel chico yacía parado con ambas manos en los bolsillos; él me miraba con cierta delicadeza y con una sonrisa tan amplia, que a pesar de considerarla atractiva me causaba cierto escalofrío por cómo la mantenía al verme. Sentí como mi débil cuerpo era controlado por una fuerza misteriosa e involuntariamente corrí a largas zancadas a través del largo pasillo, no tardé en llegar al joven para abalanzarme sobre él como un depredador se lanzaría hacia su presa. Éste me sujetó con fuerza dando un paso atrás para no caer conmigo en sus brazos.

Hubo un silencio algo incómodo, pero ambos permanecíamos abrazados.

— Te he estado esperando... — las palabras del joven eran tan delicadas, que hasta parecían ensayadas.

No me moví para verlo, solo permanecí quieta inhalando el suave aroma del perfume de aquel chico impregnado en su suave suéter color negro, no sé porqué me pareció haber visto ese suéter antes.

—Sé que me haces daño, pero aún así me perteneces — susurré.

Pensé que él no lo había escuchado, pero si lo logró distinguir, aunque él creyó haberlo confundido. Unos segundos después comencé a desmayarme aún en los brazos del chico mientras él apresuradamente me presionó más fuerte contra su pecho.

— ¡No despiertes, vamos! — gritó el chico.

Aún estando algo inconsciente logré zafarme de los brazos del joven, corriendo en dirección contraria. Aunque no sabía a dónde ir con exactitud. Sin voltear atrás distinguí una puerta de salida, <<¿De dónde diablos salió eso...?>> Y antes de llegar a ella di un salto en mi cama despertando por completo, miré rápidamente de un lado a otro mi habitación la cual estaba totalmente oscura y en absoluto silencio; fue así hasta que escuché mi agitada respiración, sentía que mi corazón latía tan fuerte que casi podía oírlo dentro de mí.

— ¡Estaba soñado! — dije mientras reía.

Me dejé caer en la suave almohada de nuevo, acurrucándome mientras observaba las gruesas vigas del techo. No tardé en quedar absorta en mis pensamientos.

<<Me siento asustada. Me pongo fría ante su presencia, trato de evitarlo pero oponerme ante las reacciones involuntarias de mi cuerpo no me serviría de ayuda. No sé qué hacer. Si dar la espalda a mis sentimientos reprimidos o dejarlos salir, pero la razón de que no lo haga es que temo al rechazo, a los comentarios negativos, al abandono de amistades muy cercanas... Sé que me encuentro presionada, pero más que nada sé que el problema de la atracción es que nunca sabes si ésta será correspondida; y esta vez no era una excepción. Mi atracción hacia él me causaba daño, incluso con el simple hecho de llamarme "amiga", y creo que a él ni le importa. Suelo actuar como si nada pasara, cuando las personas me preguntaban fingía que nada estaba pasando mostrándome rígida ante ello, y lo hacían porque era obvio que mis acciones me delataban, no hacía falta que me recordase que ya en nadie se podía confiar. Ansío tenerlo, cuidar de él como si fuera un niño pequeño e indefenso, pero también ansiaba sacarlo de mi mente lo antes posible como pudiera. Ya me bastaba con verlo todos los días de mi vida. ¿También tenía que verlo en sueños? Pero algo me impedía hacerlo, mi bloqueo mental se aquebrantaba cuando él aparecía. Esta "atracción" me traería problemas, aún así seguía aferrada a ella. Odio mis ataques de bipolaridad cuando estaba en su presencia, aunque debo admitir que me causaban gracia.>>

Y al cabo de unos instantes me percaté de que volvía a dormir...