Capítulo 8

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Martes, con la llegada del invierno cayó una gran nevada en Brooklyn, no había nada para hacer, los colegios están cerrados y no se puede salir a la calle.

Magnus estaba sentado frente al gran ventanal con una taza de chocolate caliente en la mano, seguía de pijama y miraba la nieve caer lentamente envuelto en una manta.

___POV ALEC___

Me levanté al notar el frío en la habitación, me dirigí a la sala en busca de Magnus mientras me estiraba y al verlo me acerqué lentamente. Este me miró desde abajo y sonrió.

-Buenos días Garbancito.-
Murmuró haciendome una seña para que me sentara a su lado, lo cual hice. Magnus me envolvió junto a él en su manta y suspiró volviendo la vista hacia el ventanal.

-Alec, estaba pensando, necesito tu número de teléfono... algo podría pasarte en cualquier momento y si no soy capaz de contactarte te juro que moriré.-
Murmuró jugando con sus manos.

-Y-yo... ya no tengo teléfono... Sebastián lo rompió hace unas semanas y no pude conseguir que mis padres me dejaran comprar otro.-
Suspiré tapándome mejor con la manta.

-Eso no es problema... yo puedo comprarte uno-
Me miró fijamente a lo que negué.

-Ya estás haciendo demasiado por mí, Bane. Me defiendes y vivo en tu casa. No puedo permitir que hagas esto también.-
Murmuré mirando el parque totalmente nevado.

-Mmh... hagamos esto... Me compraré un celular nuevo, y te daré el viejo hasta que puedas comprar uno.-

-De todas formas gastaras dinero por darme algo...-

-Te prometo que tengo pensado cambiar mi celular hace mucho, por favor-
Suspiré pensándolo unos segundos.

-Bien, aceptaré tu celular viejo-
Magnus sonrió con alegría y me abrazó, suspiré al notar que estaba calentito, lo contrario al resto del apartamento.

-La calefacción está rota, perdón por el frío-
Me abrazó con más fuerza y nos cubrió mejor con la manta.

Nos quedamos en esa posición por un rato muy largo, escondí mi cara en su cuello y Magnus sonrió cuando notó que me estaba durmiendo.

_______________

Decidí no entrar a la clase de inglés del miércoles. No quería enfrentar otra posible nota, aunque Magnus si entró, yo me quedé en un pequeño parque que se encuentra todo alrededor del instituto, con el viejo celular de Magnus (Ahora mío) en las manos. Al parecer Magnus había comprado el celular el día anterior a ofrecermelo, pero como me negué a aceptar el nuevo sacrificó su celular viejo por mí.

Recorrí la galería del celular, encontrando algunos videos de diferentes experimentos en química, eh visto que le gusta y le va muy bien, casi siempre graba los procedimientos y los ve en su casa. Decidí mandarle todos esos videos, sé que le gustaban y los necesitaba.

Mierda.

Guardé el celular a la velocidad de la luz al notar que Jace se acercaba al árbol bajo el que me encontraba sentado, seguía todo frío y nevando, pero este banco se había salvado de la nieve.

-Que linda sorpresa-
Murmuró sentándose a mi lado y me miró fijamente.

-¿Acaso tu novio hoy no vino?-
Se acercó poniendo una de sus manos sobre mi muslo.

-Está en clase de inglés-
Murmuré alejando su mano, provocando que se riera.

-Vaya, eso significa que estás solo por dos horas-
Mordió su labio inferior con la mirada aún clavada en mi.

Decidí no decir nada, me limité a bajar la cabeza y jugar con mis manos.

-Dime, joder, ¿Qué tiene él que no tenga Yo?-
No respondí, a lo que se enojó.

Me tomó por las caderas y me hizo sentarme sobre él, apretandome con fuerza, me estaba lastimando rozando mis heridas así que solté un quejido.

Pero creo que Jace se tomó el quejido como otra cosa y sonrió intentando manosearme.
Le dediqué una cachetada y me alejé de él, me puse de pie tomando mis cosas, pero al darme vuelta me choqué con alguien que me agarró de la cintura con suavidad antes que pudiera siquiera huír, ese alguien me abrazó al notar que estaba asustado, y agradecí al cielo cuando reconocí el perfume de Magnus en la ropa de este.

-¿Acaso no te dije que lo dejaras en paz?-
Murmuró Magnus entre dientes, mientras me soltaba y me hacía ponerme detrás de él.

-Dijiste que dejara en paz a tu novio, pero sinceramente no creo que él sea tu novio, Bane.-
Se levantó y se le acercó a Magnus con una notoria "felicidad levantada" en sus pantalones. Magnus rió burlón.

-Oye, no saques las armas aún Herondale.-
Jace sonrió acercándose a él.

- Esto lo provocó tu lindo noviecito...-
Me miró sobre el hombro de Magnus y se mordió el labio.
-... no me puedo resistir a ese cuerpo, ¿Acaso tú si pue...?-
No logró terminar, porque Magnus le dió un puñetazo en la mejilla, tirandolo al suelo, se le acercó sin dejarlo levantarse siquiera.

-No te vuelvas a acercar a él, mierda. No lo mires, no lo toques, siquiera pienses en el o en su cuerpo. Das asco.-
Le dijo desgustado, mientras se daba vuelta y se acercaba a mí, tomó mi mano y me guío hacía la salida del instituto.

Caminamos por un rato prolongado, hasta que llegamos a un parque alejado del instituto, yo no dejaba de temblar, por lo cual decidí abrazarme a mi mismo, frío o temor, no sé que era.

-Lamento haber llegado luego de que te hiciera sentarte en su regazo-
Murmuró Magnus y tomó una de mis manos, acariciandola lentamente.
Negué lentamente.

-No es tu culpa, no puedes estar siempre pendiente de mi como si yo fuera tu nov...-
Hablé demasiado, soy un completo idiota.
Magnus soltó mi mano y acarició mis mejillas haciendo que lo mirara.

-Aunque no lo seas. Alexander eres importante para mí...-
Lo noté dudoso al pensar en algo.

-... Me gustas, Garbancito.-
Me miró fijamente a los ojos esperando alguna reacción de mi parte, pero estaba inmóvil, estaba en shock, y las palabras no salían de mi boca aún así lo intentara.

-M-Magnus... y-yo...-
Pero de pronto ya no pude hablar...

Sus labios habían atrapado los míos y me callaron en un dulce beso.

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Para Nahuel y Flor
Por ser los que me apoyan desde el principio.♡

Salvado por el chico nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora