By your side || Stony

5- Bye Tony

Tony salió del baño totalmente fresco y listo para el trabajo que tenía entre manos. Mientras el agua corría por su cuerpo pensaba si ese sería un buen momento para decirle a Steve lo del laboratorio, al final decidió dejarlo para después de la cena a la cual, de mas estaba decirlo, había decidido invitarlo.

-ya estoy listo, comencemos el trabajo cuanto antes.-dijo al bajar y encontrar, como era de esperarse de Steve, con una cocina impecable, e incluso le había dado una limpieza rápida a Dum-E.- Esto sí que parece un lugar habitable ahora.

-Estaba pensando que tal vez deberíamos agregarle unas albóndigas a la pasta, para darle más consistencia a la cena. Le pedí a J.A.R.V.I.S. que consiguiera la carne y aquí está. Sí que es eficiente esa voz.

-Prefiero el termino inteligencia artificial señor-la voz de J.A.R.V.I.S lo interrumpió.

-Sí, eso. Lo siento J.A.R.V.I.S

-No se preocupe señor. Por cierto, la señorita Potts llegara en unas dos horas, les recomiendo comenzar la comida ya que deben prepararse también.

-no, yo no…

-Tu si Steve. Es una cena de amigos, tienes que estar aquí. También invita a Rodhey si tiene tiempo, Obadiah no creo que pueda así que solo sáltate la parte de decirle a él.

-claro señor.

Sin mucho mas preámbulo se pusieron manos a la obra, entre los dos y bajo la exacta guía del rubio hacia sus dos acompañantes pudieron avanzar más rápido y con mucho menos espaviento. Una hora después, Steve sacaba del horno un delicioso pudding ya preparado mientras Tony se encargaba de los últimos detalles de la pasta. Por su parte el brazo metálico seguía moviéndose sin mucho sentido, manchando la meseta de salsa hasta que fue detenido por el rubio, quien retiro la lata de su alcance y lo dejo moviéndose allí sin mucha utilidad. El capitán sabía que sería inútil incluso el tratar de apagarlo, así que no perdió el tiempo.

-Esto es a lo que llamo yo un trabajo bien hecho-Dijo el moreno aplaudiendo ante su propia obra.

-Realmente luce y huele delicioso.-entonces se quedo mirando a Tony y acerco su mano izquierda a la mejilla de este. Tony cerró los ojos ante el cálido contacto, e incluso dejo salir un pequeño gruñido de queja cuando lo perdió-Te manchaste un poco el rostro-Dijo el rubio mostrándole al otro un poco de chocolate que ahora se encontraba sobre su dedo.

-ya veo- sin muchos miramientos Tony se llevo a los labios el dedo del otro, lamiendo la punta de este para retirar la deliciosa sustancia de color carmelita.-listo
El sonrojo en el rostro de capitán América lo hacía parecer una sirena de coche de policías o algo parecido.

-T-Tengo que-Tengo que vestirme. Tu también.-dijo antes de prácticamente salir corriendo escaleras arriba.

-Ay Cap…tu no cambias-un suspiro ahogado se le escapo al de cabellos negros antes de dirigirse a su habitación con el objetivo de, cumpliendo las ordenes del otro, cambiarse de ropa y adecentarse para recibir a sus amigos.

A las 7:45p.m ambos hombres se encontraban en la sala de estar limpios, vestidos y perfumados. Estaban hablando acerca de lo que harían tras la cena, Tony deseaba enseñarle un poco más a Steve acerca de cómo funcionaba el internet, y aprovechar el tiempo para hacerlo escuchar “Back in Black”, estaba más que emocionado de que al rubio le hubiese gustado “Highway to hell” y quería mostrarle más de AC/DC, una de sus bandas favoritas. Por supuesto el rubio no había disfrutado tanto la canción, no era su tipo de música, más bien le había gustado la pasión con la que Tony la escuchaba, cantaba e incluso bailaba a veces.

-señor, disculpe la molestia, Pero el coronel Rodhes ha enviado un mensaje, no podrá presentarse por un problema que le surgió. Pero desea que usted y Pepper se diviertan.

-Supongo que no soy yo el único que piensa que hacen buena pareja-Steve se levanto de la silla, dándole la espalda al millonario-Creo que debería irme. Disfruten la cena, yo iré a tomar un café por ahí.

-Steve, no… yo quiero que estés aquí-Tony también se puso de pie, sosteniendo débilmente el antebrazo de el más alto- Quédate.

-No Tony, estoy bien. No tienes que decirle a Pepper que yo te ayudé a cocinar la cena, mejor dá buena impresión

-Se reirá en mi cara, me conoce demasiado bien.

-Hola chicos-interrumpió la voz de alguien desde la puerta abierta, Pepper estaba hermosa, llevaba el cabello suelto y un vestido algo escotado de color rojo que combinaba muy bien con ella. Tony se quedo boquiabierto al verla así.- ¿Usted se quedara con nosotros, Capitán?

Steve había aprovechado el momento de asombro de Tony para soltarse de él, aunque sabía perfectamente  que con un simple movimiento brusco se podría haber liberado antes, prefirió no hacerlo.

-Por supuesto que no, yo ya me iba. Pásenla bien.

-Espera Steve

-Adios Tony-el rubio se alejo de allí sin siquiera mirar atrás por un momento.

-¿Está todo bien Tony?-la voz de Virginia le recordó a Tony que no estaba solo, y que debería hacer desaparecer el escozor de sus ojos de alguna manera.

-Por supuesto que sí, estas preciosa. Pasa, vamos a cenar.
Tony mentiría si dijera que no se esforzó en hacer la cena algo agradable para su amiga, de verdad lo intento, pero fue inútil. Su cabeza estaba llena de bruma y no podía prestarle atención a la chica. Steve venia una y otra vez a su mente y lo golpeaba con fuerza. Sin darse cuenta terminaba dirigiendo a él cualquier tema que la otra sacara. Así fue durante un tiempo que a ambos se les hizo eterno, tres horas que antes hubiesen pasado como solo minutos, hasta que una harta Virginia le dijo en un tono más que molesto, interrumpiendo una perorata que Tony daba acerca de la forma en la que tenía pensado devolverle a Steve su escudo tras arreglar algunas magulladuras que tenia y pintarlo, en cuanto encontrara una forma de arreglaras claro, el vibranium no era fácil de moldear.

-¿Cuál es tu maldito problema con Steve? Podrías hablar de otra cosa que no sea el jodido Capitán América -De repente palideció, su mirada fija en la entrada que ahora era ocupada por el rubio- Oh. Hola Steve, ¿Cómo te va?-la chica trato de disimular, pero el rubio no parecía enterado de lo que ella gritaba antes, y si lo estaba lo disimulo extraordinariamente.

-Buenas noches de nuevo señorita Potts, por favor no se preocupe por mí. Solo voy a ir a mi cuarto, por favor sigan en lo que estaban- Sin decir nada mas, el rubio se retiro del lugar.

-Creo que lo mejor será que me vaya ¿verdad?-recibió un culposo asentimiento de cabeza de parte del otro- Nos vemos mañana… lo siento por haber perdido el control. Es normal que te emocione que tu héroe de la infancia viva en tu casa ¿Por qué es eso lo que es Steve para ti verdad?

-El es mi amigo.-fue todo lo que respondió el millonario-Lo siento por todo, le diré a Happy que te lleve a tu casa.

-Claro. Adiós Tony.