10- Give me my shield

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Su corazón dolía, mucho más de lo que siquiera podía entender. Ver a Tony feliz era lo que más deseaba, eso se repetía una y otra vez, pero seguía sintiendo que tal vez no deseaba que fuese feliz con ella. Era estúpido, pero Steve deseó por un segundo que Tony se quedase a su lado, ser solamente él quien se encargara de hacer plena la vida del millonario.

Tantos sentimientos se le abultaron en el pecho al mismo tiempo que comenzaban a ahogarlo. Apenas había caminado un par de calles tras salir de la fiesta y se sentó en el pavimento de un callejón oscuro mientras trataba de normalizar su respiración agitada, sintió un molesto escozor en los ojos, pero se negó a sí mismo el permiso de llorar.

Antes del suero solía llorar mucho, lloraba porque no lograba ayudar, lloraba porque tenía que depender de Bucky para que lo salvara, lloraba por sentirse inútil, por estar solo o porque extrañaba a su madre. Sin embargo al conocer al Dr. Erksine eso cambio, decidió que como un héroe el debería darle valor a las personas siendo el fuerte ante todo.

Desde ese día solo había llorado dos veces, la primera tras la muerte de su primer amigo verdadero y la segunda tras ver a la que creyó el amor de su vida en aquella camilla de hospital. Eataba orgulloso de Peggy, de todo lo que había logrado... Pero dolía darse cuenta de que no era mas que un recuerdo en la historia de quien aún era el centro de su vida.

Claro que no la culpaba, y en ese momento ni siquiera le importaba demasiado. En ese preciso instante solo había una cosa que sabía, se había enamorado no solo de un hombre, sino que lo había hecho de el único amigo que tenía en esa época. Se sentía patético, pero sabía que se repondría. Y sobre todo tenía la certeza que Tony nunca se enteraría de esos sentimientos que comenzaban a golpearlo con fuerza.

Se dirigió a la mansión a pie, a pesar de que quedaba muy lejos, corrió hacia allá a toda velocidad. Necesitaba que al llegar estuviese tan exhausto que no pudiera moverse de la cama, y así fue. Al llegar todo su cuerpo estaba adolorido, sin embargo J.A.R.V.I.S. no le permitió ir directamente a la cama, sino que le pidió que primero escuchase un mensaje importante que Tony dejo para él. La voz del millonario entonces llenó el salón:

-Steve, no te vi en la fiesta, supongo que te marchaste temprano y olvidaste avisarme, o tal vez te llevaste alguna chica a su casa.-Su tono entonces bajó, convirtiendose en apenas un murmullo.- Debo admitir que espero que no sea eso.-Tras ese instante que dejó mas preguntas que respuestas en la cabeza de Steve, Tony continuó hablando.-Tengo que contarte algo, no tengo tiempo de escribir a mano así que J.A.R.V.I.S. lo grabara. Fui traicionado, no solo me arrebató la presidencia de la compañía la persona que creí que era mi aliado, sino que además ha estado vendiendo armas. Yo prometí cambiar esa compañía y lo haré, pero por ahora lo único que tengo que hacer es salvar a las personas que mi incompetencia afectó. Un grupo terrorista atacó un pueblo con mis armas...Tengo que hacer algo ¿Entiendes? Sé que si, tú fuiste quien me enseño eso cuando era pequeño. Usaré la armadura para atacar a esas personas y destruir las armas. Por favor espérame despierto, podría regresar herido y necesitando ayuda. Gracias Steve, por todo.

El rubio sintió el pecho henchido de orgullo al ver que el menor haría el bien, ese hombre era un héroe, y Steve no podía estar más contento de esto. Le gustaría ayudarlo, el rubio deseaba pelear por el bien del mundo una vez más. Entonces se dió cuenta de que antes estaba equivocado, el sí pertenecía a ese tiempo. Porque el mundo necesitaba héroes, el mundo tal vez no necesitara a Steve Rogers, pero si al Capitán América, y el regresaría. El de ojos color cielo estaba listo para defender una vez mas al mundo junto al moreno. Solo faltaba una cosa, Steve necesitaba su escudo.

-J.A.R.V.I.S. ¿Tú tienes acceso a los servicios de inteligencia?-Preguntó de repente. No deseando perder el impulso que su epifanía le acababa de dar.

By your side || StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora