By your side || Stony

6- Memories

-J.A.R.V.I.S., ¿el está allí dentro?

-Sí, señor Stark

-¿Que está haciendo?

-Tiene un enorme cuaderno entre las manos, supongo que está dibujando algo.

-¿Debería entrar ahora?

-No sabría decirle señor, ¿por que considera usted que deba hacerlo ahora?

-Bueno…no lo sé, supongo que es solo porque tengo ganas de verlo y de disculparme

-¿Hizo usted algo indebido?

-No lo sé, espero que no

-¿Entonces por que debería disculparse?

-Tienes razón. No tengo que pedir perdón, me vería como un idiota… aquí no sucedió nada, el me dejo solo para que tuviera una cita con Pepper-Sin darse cuenta crispo los puños-porque el quiere que yo este con ella.
-¿y usted no lo desea así?

-no, yo no quiero estar con nadie ahora mismo. Estoy bien estando solo con…-de repente se dio cuenta de que lo que iba a decir podría llegar a sonar inapropiado así que se cayó- creo que mejor me marcho.

Tony se encerró en si laboratorio y comenzó las primeras piezas para su armadura, apenas iba por las primeras botas, pero lo que hacía definitivamente tenia futuro. Podía visualizar el resultado final, y le encantaba. Sin embargo, no lograba concentrarse en su trabajo, La imagen de Steve no salía de su cabeza, decidió que al menos deseaba verlo unos minutos, luego seguiría trabajando. Aun no le decía al rubio que tenía vedada la entrada al laboratorio, y parecía que no habría un momento correcto para ello.

-El señor Rogers está dormido, creo que no es un buen momento para entrar.

-No hablare con él, solo quiero verlo. Abre las puertas J.AR.V.I.S. Querido, se una buena I.A.

Las puertas se abrieron y Tony se coló en la habitación del de ojos azules, este se había quedado dormido sentado. Sobre la mesa descansaba su rostro, una serie de lápices y pinceles estaban regados por toda la superficie de esta. Entre sus brazos acunaba un cuaderno. El millonario no consiguió retirar este sin despertar al otro, quien tenía el sueño bastante ligero.

-Dame un escaneo digital de ese libro ahora-susurro Tony.

-Señor eso no es…

La voz de J.A.R.V.I.S. despertó a Steve, que en cuestión de segundos estaba a la defensiva y listo para golpear, solo se relajo al ver a su alrededor y solo encontrar a Tony

-¿Siempre despiertas así cuando escuchas a J.A.R.V.I.S. hablar?

-A petición del señor Rogers los filtros de sonidos están activados permanentemente en esta habitación. Solo cuando el mensaje debe llegar aquí puede escucharse. Así evita una gran cantidad de sobresaltos.-Respondió la I.A. en lugar del rubio, quien aun lucia somnoliento.

-¿Qué haces aquí Tony?-froto su ojo con el puño tratando de espantar el sueño en un gesto que a Stark se le antojo demasiado tierno.

-Nada especial, venía a preguntarte que hiciste cuando saliste y a contarte de mi cita con Pepper.

-¿Podría ser mañana? no es que necesite dormir muchas horas, ya sabes los efectos del suero de súper-soldado en mis venas, es solo que me levantare muy temprano mañana, voy a tratar de correr 70 kilómetros.

-¿tanto?-pregunto Tony sorprendido-¿no será demasiado?

-he estado algo tenso últimamente. Eso me relaja muchísimo, así que lo haré. Ahora si me disculpas me voy a la cama.

Sin preguntar mucho mas el castaño salió silenciosamente, sin embargo no regreso al trabajo. Se quedo unos minutos junto a la puerta y cuando lo creyó conveniente volvió a entrar para recoger el gran cuaderno que al levantarse tan bruscamente Steve había dejado caer al suelo. A pesar de no saber si el podía ver lo que allí adentro había, la curiosidad era mucho más fuerte que su moralidad y la de J.A.R.V.I.S. juntas, ya que este trataba de convencerlo de dejarla donde estaba.

Cuando abrió la primera pagina encontró una serie de bocetos de lo que parecían ser edificios, apenas era unos trazos. Sin embargo al continuar pasando las paginas comenzaron a saltar a la vista una serie de hermosos dibujos de todo tipo. Había una gran variedad de técnicas de dibujo allí, pero todos coincidían en una sola cosa. Cada uno de los dibujos mostraba el rostro sonriente de una mujer de cabello castaño y ojos brillantes, había tantas allí que su corazón dolió.

Solo entonces se dio cuenta de que a pesar de que había usado a Steve de salvavidas, nunca había considerado el hecho de que este sufría, tal vez muchísimo, más que el. Cuando llegaba a los últimos dibujos vio algo que lo sorprendió, en una de las obras de arte de Steve , el había usado una musa alternativa. Tony pudo observarse a sí mismo en su laboratorio, sus ojos cerrados y en su rostro una expresión tan calmada que al millonario le sorprendió que fuese suya.
Ese dibujo acelero el pulso de Tony y lo hizo sonrojarse. Steve lo había dibujado a él en un lugar que estaba obviamente dedicado a su primer amor, eso lo hacía sentir, hasta cierto punto, especial. Un rato después Tony ya estaba maquinando una forma de ayudar al capitán a superar su pasado, no deseaba que se quedara atrapado en el.

Fue cuestión de usar su enorme lista de contactos para localizar a Sharon, esa chica era la sobrina de Peggy, la había conocido siendo niño y, si bien nunca le había caído bien, era la única persona a la que se le ocurrió preguntar por esa mujer que, mientras él fue un niño, formo una constante en su vida.

Tony se preguntaba porque no le había dicho a Steve que conocía a la agente Carter, tal vez fue porque el tema nunca salió…aunque realmente Tony no deseaba que lo relacionaran a Margaret, a pesar de que era muy feliz siendo amigo del capitán, Tony sabia que sus sentimientos iban mucho mas allá de eso, siempre había sido así. Por eso no quería que lo viera como niño comparado a su amada, el era un hombre, y para bien o para mal, ella solo una anciana semi-cenil.

-¿Stark? ¿De verdad me estas llamando?

-Si , veras Carter, necesito un favor.

-Creí que tu relación con mi familia se había terminado tras la muerte de Howard.

-No te lo tomes tan a pecho rubia, mi relación con todo mi pasado termino ese día, no te creas especial.

-Como sea, no tengo tiempo que perder. ¿Qué quieres?

-Nada contigo, solo que me digas donde está la Tia  Peggy

-Ya no tienes derecho a decirle así. Ella sufrió mucho cuando te negaste a verla.

-Eso no es relevante. Necesito saber dónde está.

-¿Y si no te lo digo?

-Lo averiguare igualmente, solo sería un par de horas mas y hackear un poco.

-Solo…de verdad te detesto Stark. Te enviare un SMS con la dirección.

-Gracias, y el sentimiento es mutuo oxigenada.

Tras eso colgó la llamada y se dedico a seguir avanzando en su trabajo, estaba de excelente humor por ser esa la primera vez que haría a Steve feliz de verdad, y eso lo llenaba. Ya tenía todo planeado en su cabeza, solo esperaba que al momento de la verdad no le diese un ataque de celos irracional. Después de todo Steve aun amaba a Margaret y además quería verlo con Pepper. Quejarse solo lo haría ver como un niño.

Pero ¿Qué podía hacer, si lo amaba como un tonto?