Había estado cerca de dos días sin despegarse de su asiento, y sin salir de su estudio; puesto que le gustaba terminar con su trabajo lo más rápido posible, ya que así disfrutaba los demás días libres sin preocuparse por los pendientes. Suspiro una vez termino su manuscrito, estiró su cuerpo, brazos, dedos y espalda, pues ya se encontraba cansado, se levantó de su lugar para dirigirse a su habitación, donde de su ropero saco unas prendas de ropa, tomo una toalla y se encamino al baño, pues esa era una buena forma de relajarse y ya se lo merecía.
Estando en el baño se quito su banda de la cabeza y la dejo dentro de la canasta de ropa, se deshizo de su playera sin mangas color azul, su pantalón del mismo color y su boxer, quedando completamente desnudo, se metió en el cubículo de la regadera con cristales alrededor, dejando ver todo a través de ellas, abrió la llave dejando que cada gota cayera en su cuerpo, una agradable sensación muy refrescante, mojaba su cabellera mientras deslizaba sus dedos por su cuerpo, humedeciendo cada rincón de su blanca piel, había estado muy ocupado que ni siquiera se había preocupado por el mismo, pero ahora estaba en su momento.
Era tan agradable la sensación para él, miro al suelo dejando que el agua cayera por su nuca y pensó que aun así le hacía falta algo, pues se encontraba solo en casa, ya se había acostumbrado a que cierto ojipurpura estuviera con él, de no ser porque le pidió que no lo molestara, ya se encontrarían duchándose juntos.
Dejo salir un gran suspiro, recordar al joestar le cansaba, pues se había dado cuenta que cuando pensaba en el ya no había vuelta de hoja, se sorprendió al ver por el cristal al dueño de su suspiro, parado y algo avergonzado, mientras desviaba la mirada y colocaba una mano en su nuca.
-ah...perdón, toque la puerta y no recibí respuesta así que entre y al no verte en tu estudio me preocupe un poco, escuche el sonido de la regadera y pues...te encontré-.
- ¿Qué esperabas? Después de dos días me merecía un buen baño-.
-Qué bueno que terminaste tu manuscrito rohan-sensei-.
-Higashikata-.
- ¿Qué sucede? -. dijo sobresaltándose un poco, pues cuando el ojiverde le llamaba por su apellido, muchas veces significaba que las cosas no estaban bien.
-Ven aquí-. Rohan le miraba, mientras que con su dedo índice lo atraía a él, Josuke se sonrojo ante tal invitación, tragó la saliva que se le había acumulado por el nerviosismo, y se dirigió dentro del cubículo de cristal, dónde pudo observar esa hermosa piel blanca de pies a cabeza. Rohan se acercó a él y le empezó a quitar la ropa, dejándolo desnudo. Tiro la ropa fuera del cubículo para que no se mojara.
Lo atrajo hacia él, envolviendo sus brazos por el cuello del joestar, quedando los dos bajo la regadera, deshizo del peinado el joestar dejando ver lo largo que estaba su cabello, era una de las cosas que le gustaban a rohan, pues nadie aparte de él había visto al joestar de esa forma.
Se envolvieron en un apasionado beso, sus lenguas se movían al compás de una balada, sus bocas saboreaban cada rincón del dulce néctar de sus bocas, Rohan mordió el labio inferior del joestar estirándolo sin hacerle daño, y nuevamente uniendo sus lenguas, Josuke se apartó un poco para repartir besos y pequeñas mordidas por el cuello de rohan, haciendo que la piel blanca empezara a tornarse roja en dichas zonas, deslizo su boca hasta llegar a los pequeños y dulces botones rosados del peliverde, mordiéndolos un poco a cada uno de ellos, posó una mano en el glúteo de rohan estrujándolo fuerte, provocando un gemido por parte del peliverde, el cual se aferraba a la cabeza el joestar.
Josuke deslizo su otra mano hacia la entrada de rohan, con su dedo empezaba a crear pequeños círculos enterrándolo poco a poco en él.
-u-ugh...Josuke ¡ah! -. el dedo del ojipurpura había entrado en él, haciéndolo gemir alto, logrando crear eco en el baño, un dulce eco que era música para los oídos del joestar.
- ¿te gusta aquí verdad? -. ahora deslizaba dos de sus dedos, mientras veía como se arqueaba hacia atrás, saco sus dedos provocando un gruñido por parte del peliverde.
- ¿¡por qué los sacaste!?-. decía un molesto Rohan, mientras su cuerpo temblaba un poco por el espasmo.
-No me malentiendas rohan-sensei, pero solo me buscas cuando quieres mi cuerpo-. hacia un pequeño puchero mientras posicionaba sus manos en modo de rendición.
-... ¿es broma verdad? -.
-Acabo de recordar que dijiste que no te molestara, tal vez sea mejor que me vaya a casa-.
-Tch, ¡bien haz lo que quieras!-.se puso de espaldas para no dejar que el joestar viese su expresión de enfado y frustración, de repente sintió unas manos en su cadera, y un beso en su nuca.
-Rohan...no me vuelvas a apartar...de verdad te extrañe estos dos días...-susurro y repartió dulces besos por toda la espalda del peliverde, acariciaba sus caderas hasta tocar sus glúteos los cuales envolvió con sus manos, apretándolos de manera juguetona.
-Eres un idiota Josuke, si te dije que no me molestaras era porque contigo aquí no podría concentrarme en mi trabajo, además de que así acabaría más rápido para estar contigo-. sintió como de repente le fue alzado un pie, provocando que se recargara en la pared quedando de manera muy expuesta.
El joestar ronroneo ante hermosa vista, tomó el pene de rohan para empezar a masturbarlo de arriba hacia abajo, sus dedos tocaban la punta de la uretra jugando con ella, mientras acomodaba su hombría en la entrada el ojiverde, provocándole gemidos cada vez más fuertes, poco a poco fue penetrándolo hasta lograr quedar dentro de él. En el baño ya podía verse el vapor que los cuerpos desnudos emitían, el agua que se mezclaba con el poco sudor de sus cuerpos
- ¡ah! ...jo...josuke...no podre... aguantar tanto de pie...-. el vaivén había comenzado, uno lento pero que tocaba justo la zona que tanto lo estimulaba. Rohan gemía cada vez más alto, pues las estocadas eran intensas y sentía como su cuerpo se contraía, se mantenía de puntitas ya que su pierna estaba recargada en el hombro del joestar.
-y-ya...no puedo-.
-Rohan...voy a venirme-. intensificó sus estocadas al igual que masturbaba más rápido al ojiverde, siendo este el primero en venirse seguido del joestar que se vino dentro de él, y antes de que este cayera por el cansancio, fue sostenido por josuke quien le planto un beso en sus labios y lo abrazo, dejando que rohan recargara su cabeza en el pecho del joestar.
-La cuenta del agua vendrá muy cara-. susurro dejando salir una pequeña risita.
-Te ayudare a pagarla-.
Volvieron a fundirse en un beso, cuando de repente josuke se alejó dando un gran estornudo.
-Supongo que también pagare el doctor-.
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Reto 30 Días(JosuHan)
RomanceReto de los 30 días con diferentes situaciones,historias cortas sobre la pareja Josuke higashikata y kishibe rohan. -Los personajes no me pertenecen- -R18- -One shots-