Día 28 "Haciendo algo ridículo".

519 50 11
                                    

- ¡Me niego! -.

-Vamos rohan-.

- ¡No quiero! -.

-Anda ¿siii? -.

- ¡He dicho que no! -.

-Solo un poco-.

- ¡Jodete higashikata! -. Se sentía muy arrinconado, y estaba demasiado molesto, peor que la vez que le quemaron su casa. Su ceño estaba tan fruncido que casi se le deformaba la cara y claramente se veía el puchero que hacia muy a pesar de su edad.

-Lo prometiste, dijiste que si perdias lo harías-.

En toda su vida pocas veces rohan se habia arrepentido de ciertas decisiones y esta era una de ellas, pues si no hubiese accedido al estúpido juego con el ojipurpura no estaría en esa situación. Lo peor de todo fue perder en piedra, papel o tijeras, y vaya que por experiencia sabía que no era buena idea, sin embargo, no pudo resistirse, después de todo era el gran kishibe rohan.

-Bien, hazlo de una vez por todas-. Cerro los ojos tan fuertes, así como se contuvo de querer golpear a josuke.

Sintió lo fresco del plumón en su rostro, las lineas que pasaban desde la zona debajo de su nariz, hasta la frente en donde sentía los movimientos circulares del líquido. Pero eso no fue todo, una sensación pegajosa se hizo presente también.

-Listo, abre los ojos-.

Lo primero que vio fue la cara del joestar, el cual se tapaba la boca con ambas manos, pues claramente estaba conteniendo su risa, cosa que le hizo enfadar aun más.

- ¿Ya estas satisfecho? -.

-pff, l-lo siento jajajajajaja, lo siento rohan-. Abrazó su estómago intentando controlar sus carcajadas, ya le empezaba a doler de tanto reír, en ese momento sintió un fuerte golpe en su hombro el cuál le hizo reponerse rápidamente.

-Auch, ¿por qué hiciste eso? -.

- ¿Y todavía preguntas? Claramente sabes por que-.

-Rohan...-. La expresión de josuke se torno serena, poso su mirada a los orbes verdes que le miraban con mucho enojo. Lo tomó de las manos y la mirada del ojiverde se empezó a ablandar, volviéndose mas relajada.

-Lo siento, no puedo hacer esto-. Nuevamente se soltó a las risas y en un inútil intento de ocultarlo otro golpe le fue dado, esta vez mas fuerte que el anterior.

Rohan se dirigió hacia el baño en dónde al verse al espejo pego un gran grito, pues su cara estaba pintada, tenía un bigote, y los ojos pintados como panda, en sus mejillas tenia lo que parecían ser bigotes de gato sin contar todas las pegatinas de estrellas que tenía.

-HIGASHIKATA JOSUKE! -. Su grito sono por toda la casa, salió del baño demasiado enfurecido, su cara estaba tan roja que parecía que en cualquier momento iba a explotar.

-H-hey, tranquilo sensei-.

- ¡Tu!, ¡bastardo! ...De nuevo ¡Vamos a jugar de nuevo! -.

-B-bien-. Reía nerviosamente, pues en ese momento rohan daba mucho miedo.

Jugaron piedra, papel o tijeras, y esta vez fue rohan quien gano. El joestar se puso pálido, pues en ese preciso momento la sonrisa de rohan era una llena de maldad.

-Cierra los ojos higashikata-. Ciertamente esto lo disfrutaría demasiado. Una vez tuvo al joestar con los ojos cerrados tomo el marcador y empezó a garabatearle algunas cosas, así como le escribió algunas palabras como "Soy un inútil" o "no soy rarito soy de edición limitada" y sobre esta frase le colocó unas estrellas.

-Bien, ya terminé-. Se sentía tan orgulloso de su trabajo que se pavoneaba por su sala en busca de un espejo de mano, pues quería disfrutar al máximo la expresión del joestar al verse a la cara.

- ¡Por dios! ¿Qué es esto?, ¿qué pasa con el mal chiste? -.

-Jajajaja, ¿qué se siente tener la cara de esa forma? -.

Empezaron a discutir tontamente, ya que ellos mismo fueron los que ocasionaron tal situación, cuando de repente el sonido del timbre los sacó de su extraña burbuja, los dos se miraron a los ojos para luego dirigir sus miradas a la puerta.

-Oigan chicos, sabemos que si están-. La voz de koichi se escuchaba fuerte y clara.

-A-ahorita vamos-. Josuke corrió al baño junto con rohan, tomaron agua del grifo para quitarse la tinta del rostro. Pero esta no se quitó por mas agua que se echarán, no se quitaba.

-Pero que... ¿¡con que rayos me pintaste!?-.

-Lo mismo te pregunto-. Volvieron a dirigirse a la sala en donde estaba el marcador. Al observarlo mas de cerca se dieron cuenta que el marcador era permanente y como era de buena marca eso lo haría aun mas difícil de quitar.

El sonido del timbre se hizo cada vez mas insistente, incluso empezaron a golpear la puerta, fácilmente se podía decir que ese era Okuyasu.

-Y-ya vamos-.

-Quítame esto Josuke, quítalo con tu stand-.

- ¿Y qué hay de mí? -.

-Tch, que importa si se ríen de ti-.

-Bastardo...-.

- ¡Rápido date prisa! -

- ¡No lo hare! -.

Mientras tanto, afuera de la casa del mangaka koichi y Okuyasu esperaban ya algo molestos. Sea lo que sea que hicieran sus amigos deberían detenerse, pues era de muy mala educación hacerlos esperar tanto. La puerta fue abierta de golpe, dejando ver a los dos hombres que tenían la cara pintada.

-Pff, jajajajajaja-. Okuyasu fue el primero en estallar a las carcajadas, seguido de koichi quien se cubrió la boca para intentar acallar las suyas.

-No digan nada...-. Fue lo único que alcanzo a decir el joestar después de que fue fulminado con la mirada del ojiverde.

Reto 30 Días(JosuHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora