Reto 30 Días(JosuHan)

Día 22 "En una batalla lado a lado"

 Pues antes que nada, me gustaría decirles que ya estamos cerca del final de este reto de 30 días, no se si las historias han podido cumplir sus expectativas y de antemano me disculpo si han llegado a ser absurdas y aburridas, ya que es mi primer fanfic espero mejorar con el tiempo.

Este episodio fue algo difícil de escribir y lamento nuevamente si no pude plasmar la idea correctamente, sin mas espero lo disfruten.

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Kishibe Rohan se encontraba en la casa de los higashikata, tomoko los había invitado a cenar pues quería pasar tiempo con sus nietos a los cuáles ella adoraba con toda su alma.

Se encontraban sentados en la mesa bebiendo te, esto mientras esperaban a que el joestar llegase de su rutina del trabajo.

-Así que Rohan sensei, ¿cómo le va en su trabajo? -.

-Muy bien, acabo de publicar dos volúmenes de mi manga-.

-Eso es muy bueno, me alegra que les vaya tan bien a los dos-.

-Gracias-.

- ¿Y cómo te va con los niños? -.

-Ha sido un poco difícil, tener que cuidar a tres no es nada fácil-.

-Pero siendo honestos, lo estás haciendo muy bien ¿no es verdad reimi san? ¿tu papi es muy bueno no es así? -.

Tomoko cargaba entre sus brazos a una bebé de unos 6 meses, era tan pequeña y tan linda, con sus mejillas rosadas y unos ojos de color negro oscuro, el ojiverde estaba feliz a pesar de que se había negado al principio sobre adoptarla.

Nanase y Ryohei jugaban en la sala misma donde estaban su papi y su abuela, saltaron al escuchar la puerta abrirse, pues ese era el aviso de que su papá había llegado, los niños le brincaron encima repartiéndole besos por toda la cara al joestar.

- ¡Papi! -. Gritaron al unísono.

- ¡Mis muchachos! -. El abrazo a ambos y dio una pequeña vuelta con ellos.

Así la tarde transcurrió, hasta que cayó la noche, por lo que ya habían decidido quedarse a dormir.

Josuke dormiría en su antigua habitación junto con Rohan y su bebé, mientras que los hermanitos dormirían con su abuela.

Reimi dormía en su cuna y Rohan le miraba con un rostro que reflejaba mucha felicidad, Josuke llegó y se recargo en la espalda de su esposo provocándole un pequeño sobresalto, luego apoyo su cabeza en el hombro de su esposo.

-Es hermosa ¿verdad? -.

-Si, pero aún no podemos bajar la guardia-. Su sonrisa se borró de su rostro, pues aun recordaba perfectamente lo que había sucedido, el cómo reimi había llegado a sus vidas, algo que no estaba planeado, pero de lo que jamás se arrepentiría.

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Los días en morioh habían sido pacíficos.

Todo hasta que una mañana se incendió y exploto parte de un edificio, llegaron los bomberos, las ambulancias y las patrullas, estos atendían a las personas que salían del edificio, Josuke atendió a las personas lo más rápido que pudo, curándole sus heridas a los más graves, evacuaron a todas las personas posibles y parecía que ya no quedaba nadie más, hasta que entre las personas que observaban la escena salió un hombre aterrorizado, pues al observar a los heridos no encontró por ningún lado a su esposa, la cual estaba embarazada y que se encontraba en el 2 piso.

No le importaba tener que cruzar el fuego, lo haría por su familia.

Pero esto le fue impedido por los bomberos, pues el fuego se había propagado e intensificado y no podían hacer nada más.