Día 26 "Casándose".

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Estaba frente al espejo acomodándose la corbata, sus piernas no tenían fuerzas y las manos le temblaban, pues era su gran día y estaba muy feliz, pero los nervios que sentía eran muy fuertes.

-Si sigues haciendo eso vas a romper la corbata-.

- ¡Jo-jotaro san! -. Se asustó por la repentina presencia de su sobrino.

-Deja te ayudo-. Se acercó y le acomodo el nudo como debería ser.

-Gracias por venir-.

-Es tu boda después de todo, además cada cuanto se casa un joestar-.

El ojipurpura agacho la mirara al suelo y levemente sonrío. - Me hubiese gustado que el señor joes...mi padre estuviera aquí-.

-Ese viejo...Te aseguro que dónde sea que este te está observando y está muy orgulloso de ti-. Paso sus dedos por el borde de su gorra escondiendo así la expresión de su rostro.

- ¿Eso crees? -.

-Claro que si, por cierto, toma, tu regalo de bodas-. Jotaro le extendió una cajita de color café que a simple vista lucia muy sencilla.

-N-no es necesario-.

-Adelante-.

Y aún más nervioso la tomo, dentro de la cajita había un broche de color dorado en forma de estrella que dentro tenía una perla.

-Es muy hermoso, gracias-. Jotaro tomo el broche y se lo colocó en el saco del traje.

-Hace tiempo yo amé a alguien demasiado, pero jamás se lo dije y me he arrepentido de ello durante mucho tiempo, así que no tengas miedo y sigue adelante amando a esa persona-. Le dedico una sonrisa que no duro mucho, pero que significó demasiado; tanto como para desaparecer cualquier nerviosismo que el joestar sentía.

Termino de arreglarse y salió en camino a su hermoso destino.

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La playa estaba adornada, la recepción estaba indicada con un letrero rústico de madera y el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia estaba adornado con un arco cubierto de flores, sobre la arena estaba colocado un tapete que se extendía por todo el largo del camino.

Las sillas estaban colocadas ordenadamente y a cada una la adornaba una hermosa tela de seda. En las orillas de las sillas había flores en hilera.

Los invitados estaban en sus lugares y los padrinos también.

Okuyasu y tonio del lado del joestar. Jotaro y koichi del lado de rohan.

El padre ya se encontraba en su lugar y Josuke también, allí estaban de nuevo, sus manos sudorosas, tragó saliva al momento en que le señalaron que ya se acercaba su muy pronto esposo.

No podía verlo, tenía que esperar a que llegara a su lado, mientras tanto escuchaba muy atento la emoción de los invitados.

Hasta que sintió la presencia a su lado, giro un poco la cabeza y para verlo de reojo y ¡oh, que hermoso se veía!

Traje blanco con corbata azul, llevaba consigo su banda en la cabeza, pero de color blanco, iba descalzo y se podía distinguir en su mano un lazo azul, sus aretes de plumín y lo que más le llamo la atención, ver que el también llevaba un broche en forma de corazón con una perla.

El ramo de flores que tenía en la mano contenía colores entre verdosos y azulados que hacían una hermosa combinación.

Rohan carraspeo y Josuke volvió a poner atención a lo que el padre decía.

Reto 30 Días(JosuHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora