Y ahí estaba yo parada, viendo sus ojos, su rostro, sin una palabra en la boca, sin una palabra en la mente, nunca me pasa esto, pero ahora estoy más confundida que antes.
—¿Qué pasa, te comieron la lengua los ratones?— dijo Matteo riéndose al ver, que parecía que no podía hablar más.
—¿O tenía razón y no hay nada más que decir?— dijo Matteo con su misma seguridad de siempre, sin olvidar su sonrisa, estaba claro era la segunda opción, no había nada más que decir él tenía razón.
Solo podía decir una cosa sin que él me dijera más verdades que solo me dejaban sin palabras.
—Tienes razón— dije, presintiendo lo que iba a decir, estaba claro, no podía dejar de pensar en todo lo relacionado a él, al escuchar mis palabras creo que se sorprendió más que yo al escucharlas que yo al decirlas.
—Siempre tengo razón, soy irresistible— dijo Matteo, pero las palabras empezaron a llegar, como soy, regresaron.
—Ja ja, no solo tú, recuerda que tú tampoco dejas de pensar en mí— dije recobrando mi seguridad.
—Pero, no quiero que pienses en mí, cuando también piensas en Luna, ya te dije lo que pienso de eso— dije dándome la media vuelta, esperando a que me detuviera.
—Espera— dijo Matteo muestras me tomaba de la mano para que no me fuera, haciendo que me sentara junto a él, era lo que menos quería, pero vi su cara, cuando cambió, era... distinta, ahora en ru rostro solo se podrá apreciar... tristeza y solo se me ocurrió preguntar.
—Matteo...¿Te pasa algo?— pregunté obviamente preocupada, siempre había visto seguridad en él, pero ahora no veía esa profunda seguridad plasmada como siempre en su rostro.
—Me echaron del equipo del Roller— dijo Matteo, esto era raro, por que habrían de sacar al mejor patinador de su equipo, ¿Qué pudo haber hecho para que lo expulsaran, siendo tan bien patinador? Así que solo se me ocurrió preguntar si era cierto lo que había escuchado.
—Espera, ¿Qué? ¿Escuché bien?— pregunté muy sorprendida por esta noticia.
—Si, escuchaste bien, me echaron del equipo— dijo Matteo a un más triste, era por eso que estaba así cuando llegue.
—Pero ¿Por qué echaron al mejor patinador de ese equipo de Losers? Sin...ofender— dije exaltada y después dándome cuenta de lo que dije, cada vez me impresionan más esos Jam & Losers.
—Me echaron ayer, cuando Luna le dijo a Simón que me vio hablando contigo y solo pudieron pensar en que te estaba diciendo todo lo que tenemos planeado— dijo Matteo, ¿Era mi culpa? Nuestra rivalidad hizo que lo sacaran del equipo, Matteo se había quedado sin equipo por preocuparse por mí.
—¿Cómo que te echaron del equipo? Eres lo mejor que tienen, pero... ¿Fue por mi... cierto?— dije enojada pero entrando en razón de que lo habían echado por mi culpa.
—No, nada de esto es tu culpa ni mía— dijo Matteo tratando de hacer como si no lo hubieran echado por hablar con el enemigo, o sea... yo.
Me quedé en silencio un rato, cuando me di cuenta que Luna era la que había dicho ¿Eran novios todavía?.
—¿Y qué pasó con Luna?— pregunté para obtener la respuesta a lo qué tal vez era mi prioridad.
—¿Qué pasó de que?—preguntó Matteo, claramente no formule bien mi pregunta.
—O sea, s-si siguen juntos—pregunté un poco incómoda, ya no había nada más que perder.
—Si, seguimos juntos, pero ya no es como antes, las cosas han cambiado entre nosotros— dijo Matteo un poco abrumado por la situación y creo que es entendible que las cosas ya no sean como antes con quien creías que sería el amar de tu vida.
—No me digas que ahora esto es mi culpa eh— dije entre risas y un poco de sarcasmo sin esperar la respuesta que recibí.
—Si es por ti— dijo Matteo silenciando mis risas y dejando mi rostro como un lienzo en blanco, sin expresión alguna.
—¿Qué?— pregunté totalmente extrañada por su respuesta.
—Ella sigue como siempre, desde que la conocí, ella no está confundida, las cosas no van bien de mi parte y es por ti— dijo sonando totalmente sincero, estaba diciendo que ya no sentía lo mismo por Luna por qué aparecí yo.
—¿Ya no estás enamorado de Luna?— pregunté la verdad un poco emocionada por dentro.
—Si, pero no como antes, ahora no solo pienso en ella pienso en alguien más— dijo mirándome a los ojos mientras una sonrisa aparecía poco a poco en sus labios.
—Y...¿Se puede saber en quien?— pregunté fingiendo demencia.
—Es secreto, pero te daré unas pistas, es rubia, patina excelente y está sentada junto a mi— dijo con su voz que enamora hablándome mientras me miraba a los ojos.
—Creo saber quién es, ¿De casualidad no se llama... Emilia?— dije sonriendo al ver como me miraba.
—¡Wow! eres una excelente detective, te mereces una recompensa— dijo acercándose a mi cada vez más, esto estaba mal, estaba volviendo a pasar ¡¿Qué le pasa a esta banca?! Pero no pienso besarlo muestra siga con Luna, estaba acercándose y yo pensando tantas cosas y solo pude decir algo antes de que pudiera suceder cualquier otra cosa.
—Matteo, no— dije cuando ya estaba demasiado cerca.
—Tu estás con Luna y por más que la odie, no voy a hacer esto— volví a hablar mientras me veía con una cara de decepción al ver que no me dejé besar por esos hermosos labios y como siempre amigos míos, me di la vuelta y me fui un poco arrepentida por no haber dejado que pasar pero contenta al saber que no soy la única confundida en esta historia.
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¿Cuándo pasó esto? |Emitteo| •Terminada•
FanfictionHola, soy Emilia. Esta es una historia de... ¿Amor? ¿Puede ser esto amor? Claro, pero... amor prohibido, o solamente miedo a amar a alguien incorrecto, ¿incorrecto alguien? ¿O lo que los demás puedan decir de ti? Por el simple hecho de querer estar...