CAP.15 Sola

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Narra Emilia
Entre todos mis pensamientos sobre Matteo y mis ojos húmedos al borde de derramar lágrimas y tener que concentrarme para caminar y no tropezarme con cualquier cosa que no se me pusiera en frente, empecé a sentir como caían gotas de agua sobre mis brazos, había empezado a llover.

La lluvia no me permitía ver con claridad o seguir mi camino sin empaparme completamente, así que intentando buscar un lugar donde pudiera entrar o un árbol donde refugiarme y yo en medio de una calle casi solitaria de locales o naturaleza, estaba varada bajo la lluvia, sin ningún pensamiento claro sobre qué posibilidades había para salir de ese momento que cada vez se ponía más triste.

Yo solamente podía pensar en el resfriado con el que podría amanecer mañana, justo el día del festival Red Shark. Mañana era el gran día para los Red Sharks y yo estaba en medio de la lluvia, sin nada que pudiera protegerme de ella.
Empecé a trotar para tratar de encontrar un lugar seco o alguna otra cosa que me protegiese de aquella lluvia intensa que caía sobre mi.

Empezaba a entrar la desesperación en mi, al no encontrar nada para dejar de empaparme, estaba sola y era de noche, mi celular completamente mojado e inservible por la lluvia, ni un taxi de salvación que pasara para llevarme a mi casa, no había nada, estaba sola.
Sola en medio de toda la lluvia, sin ningún ruido solamente el de miles de gotas chocando contra el suelo y el de mi llanto al sentir toda esta desesperación por la lluvia y por Matteo...

Cuando en medio del ruido de la lluvia mientras yo corría escuché mi nombre a lo lejos, una voz masculina había gritado mi nombre.

—Emilia— gritaron con desesperación.

Narra Matteo
Salí corriendo de la mansión a toda velocidad y la lluvia empezaba a hacerse cada vez más potente, haciendo que en segundos estuviera completamente empapado, toda mi ropa, mi rostro y mi cabello no tardaron en mojarse con toda la lluvia que caía.
Sin pensar en nada, sin pensar en que pudiera pasar, en cómo había dejado a Luna ahí varada en la puerta de su casa, sin pensar en todas las consecuencias que podrían ocurrir...

Salí tras Emilia.

Narra Emilia
Al escuchar esa voz que me parecía tan familiar, esa voz masculina que conocía a la perfección, voltee inmediatamente, con lágrimas y gotas de lluvia en los ojos, recorriendo mi cara hasta el suelo.
Al darme la media vuelta el dueño de esa voz que escuché a lo lejos ya estaba detrás mío.

—Matteo— dije sorprendida.
Fue lo único que pude decir antes de que Matteo me tomara de la cintura con ambas manos para acercarme a él.
Ambos estábamos llorando, con las lágrimas saliendo una tras otra de nuestros ojos viéndose fijamente, hasta que se cerraron, cuando los dos por impulso mutuo nos acercamos para darnos un beso.

Bajo la lluvia, con lágrimas saliendo de los ojos de cada uno, nos empezamos a besar, él había tomado mi cintura y poco después de eso yo le rodeé el cuello con mis brazos.
Nuestros labios estaban juntos disfrutando uno del otro, sin pensar en nada más que en nosotros dos, disfrutando del momento y sin preocuparnos de lo que pudiera ocurrir después.

Estábamos solos besándonos en la oscuridad bajo la luz de la lluvia y solo con el ruido de la lluvia y nuestra respiración agitada por el momento.
Estuvimos mucho tiempo así hasta que me separé.

Al separarme solo empecé a llorar a un más, mi llanto no sé controlaba me tape el rostro y me agaché por que ya no me podía mantener de pie.
Matteo de inmediato al ver que me agaché llorando preocupado tomó la misma posición que yo.

—Emilia— dijo Matteo preocupado.

Sin nada más que decir que nuestro nombres él me abrazó y yo respondí a su abrazo ambos llorando, pensando en que no podríamos ser felices juntos.

—Matteo, por favor no me hagas esto— dije entre todo mi llanto.

—No lo puedo evitar—dijo Matteo triste por qué seguíamos en la misma situación de siempre, pero más frágiles.

—Yo tampoco puedo evitarlo, quiero que pare, no quiero seguir sufriendo por esta situación— le dije a Matteo aun en el suelo abrazados y llorando.

—Quiero estar contigo pero no puedo— dijo Matteo abrazándome aún más fuerte.

Me iba a parar por que no quería seguir en esa situación que solo me hacía más daño.

—Quédate un momento más— dijo Matteo sin dejarme parar, sin soltarme del abrazo.

Yo quería pero no quería seguir ahí, me quería ir, pero me quería quedar, quería besarlo otra vez, pero no quería tener más recuerdos así, recuerdos así que solo complicarían más todo, pero ya no me importa a nada.

Subí mis manos de su torso a sus mejillas, quite mi cabeza que estaba recargada en su hombro, cerré los ojos y junté sus labios con los míos para darle otro beso, el cual él correspondió.

Seguíamos hincados en el suelo, nos estábamos dando otro beso bajo la lluvia nuestros labios estaban nuevamente juntos.

¿Cuándo pasó esto? |Emitteo| •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora