CAP.21 El tiempo lo cura todo

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Narra Matteo
Emilia se había ido con Benicio, últimamente esos dos se la pasaban juntos y desde que empezaron a hablar Emilia no quiere saber nada de mi.

Luna no aceptó mis disculpas, le compre su flor favorita como siempre, esperé a que se calmaran las cosas, pero creo que ese fue mi error y no solo con Luna.
Parecía que nunca iba a regresar con Luna, que ahora sí esto había terminado y cuando Luna se apartó de mi vista vi mi error.

Me di cuenta de que quería estar junto a alguien, que no estaba dolido por haberme separado de Luna, estaba dolido por que parecía que todo había terminado con Emilia.
Y cuando tuve una pequeña esperanza con nuestra conversación de ayer, por alguna razón creí que era con Luna.
Cuando vi a Luna seguía creyendo que mi destino era estar con ella, que no podía seguir sin ella.

Pero cuando Luna se apartó de mi vista, me di cuenta que todo lo que estaba sintiendo no era por Luna, mis ojos engañaba a mi corazón, yo veía a Luna, sintiendo cosas por Emilia.

Ver a Emilia ahí sentada viendo todo lo qué pasó con Luna, me di cuenta de que hace tiempo que no estoy enamorado de Luna.
Había estado enamorado de Emilia desde que la conocí, pero todos esos sentimientos se iban hacia Luna.

Pero yo no me podía quedar así, tenía que aclarar y hablar todo con Emilia.
Pero está no iba a ser una tarea fácil. Emilia estaba molesta conmigo, complicando a un más las cosas.
¿Cómo iba a lograr estar con Emilia cuando ella estaba enojada conmigo?
¿Cómo lo iba a lograr cuando nuestros equipos se odian?

Era probable que mi equipo no me quisiera más por como había tratado a Luna y menos si era con Emilia.
Mañana por la mañana se decidiría todo, pues teníamos entrenamiento.
Si lograba quedarme en el equipo intentaría hablar con ellos para que entiendan mi situación, pero esto no podía ser mañana, tendría que esperar un tiempo a que las cosas se calmen, pues mi ruptura con Luna es reciente.

Todo sería un proceso, olvidar cómo terminamos Luna y yo y terminar como buenos amigos, para que el equipo estuviera bien conmigo y luego contentarnos con los Red Sharks.

Si, parecía un plan ambicioso e imposible de realizar, pero nada es imposible, pero como es algo difícil de lograr, esto no me llevaría dos dias.

Pero faltaba el último paso, obtener el perdón de Emilia, esto parecía ser lo más difícil pues Emilia es terca y tiene un carácter fuerte. Solo tenía que dejar pasar un tiempo, el tiempo poco a poco iba a solucionar todo, pues el tiempo lo cura todo ¿No?.

Era el día siguiente y me levante temprano para ir al entrenamiento con los chicos de Roller, últimamente practicamos en un parque, pues ahora la pista en la que entrenamos la usan los Red Sharks.
Llegué puntual al parque, aún no llegaba nadie pero estaba seguro que los primeros sería Simón y Luna.

Esperé cinco minutos únicamente para que ellos llegaran tal y como lo sospechaba, llegaron juntos y a tiempo.

—Hola chicos— dije un poco alegre de que ya no iba a estar más tiempo solo, mientras hacía una señal de saludo con la mano.

—Hola, Matteo— dijo Simón al ver que ya estaba alguien, o sea yo, esperando para entrenar.

—Hola— dijo Luna un poco seca, pero bueno, al menos vino, creo que ella haría todo por su equipo.

—Luna...— dije, para empezar a hablar sobre el término de nuestra relación y el equipo.

—¿Qué pasa?— preguntó, sin parecer tener el mínimo interés en escuchar lo que estaba por decir.
Pero si algo aprendí de ella todo el tiempo que estuvimos juntos era que es comprensiva y tiene mucha empatía por los demás.

—Quería hablarte sobre nosotros y el equipo— dije esperando que quisiera escuchar lo que quería decirle.

—Matteo, ya te dije lo que pienso sobre regresar, no va a pasar— dijo Luna empezándose a molestar, pero eso ya lo tenía muy en claro.

—No, no es por eso, quiero que quedemos en buenos términos, como buenos amigos— le dije a Luna con una sonrisa, estoy seguro de que va a aceptar, es muy buena persona.

—¿Es en serio lo que dices?— dijo Luna un poco sorprendida por qué ya no le estaba insistiendo.

—Si, Luna, seguirte insistiendo cuando ya no hay no tiene solución solo va a empeorar las cosas y quiero que seamos buenos amigos por el bien del equipo— dije un poco contento por que ya empezaba a tomar forma mi plan.

—Sabía que había cambiado, que no eres el mismo chico fresa de antes, claro que si, será por el bien del equipo— dijo Luna contenta de lo que estaba escuchando.

Nos abrazamos con una sonrisa, pero obviamente como amigos, en eso iban llegando Delfi y Jazmín.

—¡Ay chicos! ¿Ya volvieron?— dijo Jazmín muy feliz, sacando su tablet para grabarnos, pero Luna y yo reaccionamos inmediatamente.

—No, Jazmín, solo quedamos como amigos— dijo Luna riéndose al ver a Jazmín toda invadida por la emoción.

—Si, quedamos como buenos amigos— dije contento al ver como todo iba tomando forma, para al fin ser feliz al lado de la persona de la cual estoy enamorado.

Pronto llegaron Jim y Yam, entonces empezamos a entrenar, todo el entrenamiento estuve con la sonrisa dibujada en el rostro, pues solo podía imaginarme una cosa: a mí al lado de Emilia.
Parecía todo perfecto, hasta que vi a Emilia pasar frente a nosotros, tal vez dirigiéndose a su entrenamiento.

Mis ganas de hablarle eran fuertes pero tuve que contenerlas, no podía hablarle todavía, las cosas aún tenían que calmarse para que ambos pudiéramos pensar claro.
Yo quedé un poco distraído por haber visto a Emilia a escasos metros de mi, cuando ella claramente ignoró mi presencia cerca de la de ella.
Me dolía pensar en todo lo que habíamos pasado y en todo lo que teníamos que pasar para poder ser felices juntos.

¿Cuándo pasó esto? |Emitteo| •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora