CAP.23 No son malos

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¿Cómo continuar con algo que nunca comenzó?

Narra Matteo
Mi entrenamiento con los chicos de Roller había terminado y todos como ya era costumbre decidimos ir al Roller a pasar la tarde como cualquier otro día, para ellos, ya que para mí iba a ser algo muy difícil ir al Roller y encontrarme con... Emilia.

¿Sería capaz de hablarle? No sabía si podría aguantar las ganar de besarla o hablar o no sé si sería cobarde y no le hablaría. Mi mente literalmente solo pensaba en ella y como íbamos a lograr estar por fin juntos.

Llegamos al Roller y vi a algunos del equipo de los Red Sharks y solamente pude pensar que ella también tiene equipo y sería difícil también de parte de su equipo.
Ambos equipos se odian.

Narra Emilia
Ámbar y yo estábamos sentadas y vimos como los Jam & Losers y entre ellos Matteo, claro que ellos no podían pasar una tarde sin venir a la pista.

—¿Vas a esperar a que venga?— dijo Ámbar cuando vio que llegaron al lugar, refiriéndose a la charla que quería que tuviera con Matteo.

—No— dije con tono cortante, con la mirada apretada de Ámbar, mirando fijamente hacia dónde estaban los Jam & Losers.

—¿Entonces irás a hablarle?— preguntó Ámbar casi sonriendo, pensando en que por fin hablaría bien con Matteo.

—No, por qué no si quiera pienso dejar que se acerque— dije molesta pues ya tenía claro que no quería hablar con Matteo.

—Emilia, no...— dijo Ámbar mientras yo me iba, pues eso fue lo último que pude escuchar cuando vi que Matteo había dirigido la mirada hacia mi mesa.

Narra Matteo
Al poco tiempo de estar ahí hablando con los chicos, sentados en los sillones volteé hacia la cafetería y ahí estaba Emilia con Ámbar.
No podía esperar un tiempo para hablarle, quería hablar con ella ya.

—Ahora vuelvo— dije levantándome del sillón rápidamente iba camino hacia la mesa donde se encontraba Emilia, pero ella se marchó de ahí.

Solo estaba Ámbar ahí sentada, parecía que Emilia la había dejado sola. Así que me acerqué para platicar con Ámbar y ver si había un poco de corazón en ella como para ayudarme.

—Hola, Ámbar— dije haciendo un gesto con la mano para saludarla.

—Hola, Matteo— dijo Ámbar con una pequeña sonrisa en el rostro. Me sorprendí un poco pues Ámbar ya no parecía la misma de antes y eso que solo me dijo dos palabras.

—Te quería hablar de algo ¿Me puedo sentar?— dije un poco nervioso apuntando hacia la silla que estaba vacía.

—Claro, siéntate ¿De que ocupas hablarme?— dijo Ámbar, parecía contenta de hablar conmigo.
Pero yo solo tenía nervios por hablar, como si fuera los papás de Emilia e iría a pedir su mano.

—A ver, espera, déjame adivinar— dijo Ámbar sin dejarme hablar, de todos modos ni siquiera podía hablar.

—¡Creo que ya se! Empieza con "E" y termina con "milia"— dijo muy sonriente y yo solo sorprendido ¿Ella sabría todo?. Es posible pues es su mejor amiga.

—¿Cómo supiste?— dije cuando no podía creer que de verdad supiera de lo que iba a hablarle.

—Ya veo, si es sobre ella, sigo por tu reacción— dijo entre risas, ella parecía feliz de tener esta conversación.

—Si, quería pedirte...ayuda— dije en un bajo tono de voz, pues me daba pena decirlo.

—¿Ayuda?— dijo Ámbar riéndose, parecía no creer lo que yo estaba diciendo.

—Mira Ámbar tú eres su mejor amiga y la verdad que yo si quiero mucho a Emilia y ahora que puedo estar junto con ella lo quiero hacer— dije decidido pues era lo que quería.

—No veo la verdad en que te pueda ayudar— dijo Ámbar más sería mientras cruzaba los brazos.

—¿Cómo que no puedes? Puedes hacer que tu equipo olvide su rivalidad con el Roller, esa es una de las causas por la que no podemos estar juntos— dije un poco exaltado, casi rogando en la mente por qué Ámbar se tentara el corazón para ayudarme.

—Es que no te puedo ayudar en eso, Matteo— dijo Ámbar alzando un poco la voz, mostrando las palmas de las manos al techo.

—¡¿Porque no?! Dime una razón— dije alzando la voz pues no podía creer que Ámbar no quisiera poner de su parte.

—Por que entre el Roller y los Red Sharks no hay rivalidad fuera de la pista, solo dentro, ustedes son los únicos que la ponen— dijo Ámbar un poco molesta pero sonaba feliz.

Yo había quedado asombrado ¿Era enserio lo que estaba escuchando? ¿Los Red Sharks no eran malos?
Ahora realmente los malos los parecíamos los del Roller.
Tal vez solo tenían una actitud fuerte frente a los demás, pero nunca han hecho nada para afectar a nuestro equipo.

—¿Es en serio lo que dices, Ámbar?— dije pues yo seguía asombrado por las palabras de Ámbar.

—Claro que es en serio, tú y Emilia pueden estar juntos, de parte de nuestro equipo no hay problema— dijo Ámbar con una sonrisa dibujada en el rostro, ambos estábamos felices de que Emilia y yo podríamos llegar a estar juntos.

—No lo puedo creer, los juzgamos muy mal todo este tiempo— dije feliz, al ver como todo se resolvía poco a poco.

—Si, Matteo, a veces las apariencias engañan, pero eso si, si le haces algo a Emilia, vas a encontrar a los verdaderos Red Sharks— dijo Ámbar muy amenazante señalándome con su dedo índice, parecían quererse mucho dentro de los Red Sharks.

—Okey, eso si me dio miedo, pero no te preocupes Emilia será feliz, como ella decida, conmigo o sin mi— dije asegurándome de que Ámbar estuviera de mi lado, quería estar seguro de que todo marcharía bien.

—Más te vale, anda, ve y búscala— dijo Ámbar al parecer feliz de tener esta charla conmigo.
Y haciendo caso a lo que ella me dijo, me levanté de la silla.

—Gracias, Ámbar— dije con una sonrisa en el rostro, pues ya me estaba levando para ir en busca de Emilia.
Todavía quedaban algunas cosas pendientes entre ella y yo.

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