¿Cuándo pasó esto? |Emitteo| •Terminada•

CAP.31 Otra vez tu

Habían pasado varios días, nada interesante, solo la misma rutina de siempre, entrenamiento entre semana, una que otra salida con Matteo, pero aún seguíamos siendo, nada, por qué no éramos amigos y mucho menos novios.

Terminó el entrenamiento, mi equipo aún seguía conmigo en la pista y llegó Matteo.

—Hola, linda— dijo cuando llegó, tomándome de la cintura para acercarnos a saludarnos con un beso en la mejilla.

—Hola— dije sonriendo, ya cuando habíamos terminado de saludarnos.
Mi equipo ya se iba a ir a la cafetería a tomar algo.

—Ahorita los alcanzo chicos— dije cuando ellos ya se estaban levantando para dirigiese a la cafetería. Tenía que avisarles que no me iba a ir con ellos, aún que estaba un poco claro.

—No te tardes— dijo Ámbar haciendo un gesto con la mano mientras reía, parecía que todos éramos felices en esto momentos, todo lo malo había pasado.

—No se preocupen, no me tardo— dije pues quería pasar un momento a solas con Matteo, hace rato que no hablábamos después de un entrenamiento.

Cuando salieron los chicos, parecía que íbamos a tener un momento a solas por fin, pero alguien de la que prefería no saber más llegó, parecía no haber entendido como funcionaba todo esto.
A los poco segundos de que Luna había llegado a donde Matteo y yo estábamos, llegó mi equipo, parecía que se habían percatado de Luna entrando a la pista.

—¿Que haces aquí chiquita— dije cuando vi a Luna llegar y ponerse frente a nosotros.

—Vine por lo que es mío— dijo Luna, volteando a ver a Matteo, parecía que no había quedado conforme con las sugerencias de Ámbar.

—¿Se te olvidaron tus patines acaso? Por qué no veo que más pudieras haber dejado aquí— dije, cuando sabía claramente que no venía por sus patines, venía solamente a molestar con Matteo.

—Creí que eras más lista Emilia, vengo por Matteo, si no es obvio— dijo lanzándome una mirada, esta chiquita ya me tenía al borde de la paciencia.

—Luna por favor vete y no causes más problemas— dijo Matteo, cuando ambos ya estábamos cansados de esta situación.

—No me voy a ir, por qué es ella o el equipo— dijo Luna, sintiéndose muy amenazante, pero con esa cara que siempre trae no iba a lograr nada.

—No me amenaces Luna, que aquí solamente vas a salir perdiendo tu— dijo Matteo ya harto de la presencia de Luna, ninguno la quería aquí.

Los chicos del equipo estaban detrás de Luna y al parecer Luna no los había visto, pues creo que si los hubiera visto ni siquiera no hubiera dirigido la palabra.

Luna se acercó mucho a Matteo, pero Ámbar la tomó de la muñeca haciendo que se alejara bruscamente de Matteo, mientras yo me ponía en frente de él, pero esta fue la última oportunidad de Luna.

—Está fue tu última oportunidad Lunita, te lo dijimos ya una vez y no te lo quiero volver a repetir— dijo Ámbar muy sonriente, pues Luna había desperdiciado todas sus oportunidades.

—¿Ah si? ¿y que me van a hacer?— dijo Luna simulando no tener miento de lo que pudiera venir más adelante.

—No te vamos a arruinar la sorpresa chiquita— dije, pues estaba claro que no le íbamos a dar ni una pista de lo que se venía para ella.

Había pasado otra vez, Luna había arruinado otro momento entre Matteo y yo, pero esta vez no pudo lograr su objetivo.
Luna y los chico se fue los dejándonos solos nuevamente a Matteo y a mi.

Ya faltaban pocos días para la fiesta en patines, ya habían dado el tema "Gran fiesta de gala sobre patines".
Era dentro de un par de días y yo todavía no tenía vestido, iban a ir muchos medios para buscar talentos, todos estaban invitados, iba a ser el gran evento del año.

—Por fin solos— dije cuando se percató de que todos nuestros conocidos se habían marchado de dónde estábamos.

—Bueno, quería decirte algo, bueno, mejor dicho, preguntarte algo— dijo Matteo, parecía un poco nervioso de decirlo, era raro pues él casi nunca se ponía de esa manera.

—Pues a ver, te escucho, soy toda oídos— dije riéndome para tratar de darle más tranquilidad a esto, trataba de hacerlo sentir cómodo con lo que fuera que me llegara a decir.

—Bueno, creo que tú y tu equipo lo saben más que nadie, se viene la fiesta de gala y quería saber si quisieras ser mi pareja e ir juntos— dijo Matteo un poco tímido al principio, pero cuando mi sonrisa apareció en mi rostro la timidez que no era normal en él, se fue.

—Claro que si vamos juntos— dijo aún sonriendo, pues estaba feliz por qué Matteo y yo íbamos a disfrutar juntos esta fiesta en patines.

—Bueno creo que tenías algo que hacer— dijo Matteo, recordándome qué efectivamente tenía algo que hacer, tenía que ir con mi equipo, cosa que había olvidado por la emoción del momento.

—¡Ay! Tienes razón, ya me voy— dije acercándome rápidamente a él para despedirme con un beso el ma mejilla.

—¡Chao!— dijo haciendo un gesto con la mano, mientras aparecía esa sonrisa que me enamoró perdidamente de él.

—Nos vemos— dije volteando rápidamente hacia dónde estaba el, pues ya estaba de espaldas hacia el.

Llegó a donde mi equipo estaba y me senté y al parecer mi felicidad no se podía ocultar ni un poco.
Pues no tardaron ni un momento en darse cuenta de lo que pasaba.

—¿Por qué tanta felicidad?— dijo Ramiro en cuanto me senté, pues yo venía casi saltando y suspirando de la emoción.
No pude evitar soltar otra sonrisa cuando me hicieron la pregunta.

—Iré con Matteo a la fiesta en patines— dije aún más emocionada por decirlo, se sentía tan bien decirlo.

—Es perfecto, ahí será donde Luna pague por lo que te hizo— dijo Ámbar, que parecía que todo iba encajando perfecto con su plan.

—¿Se puede saber que van a hacer?— pregunté, pues creía que todo el equipo lo sabía menos yo.

—Queremos que también sea una sorpresa para ti, pero créeme, tú la vas a disfrutar— dijo Benicio arqueando una ceja, todos parecían felices de lo que iban a hacer, incluyéndome, todos mostramos una sonrisa de complicidad, pues sabíamos que Lunita no iba a salir de esta.