CAP.34 Fin

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Luna en medio de la pista volteó buscando a sus amigos al darse cuenta de que no había nadie a su al rededor y sus amigos ya no estaban al lado de ella y cuando los encontró se quedó algunos segundos tratando de entender lo que estaba pasando.
Para ella parecía imposible encontrarse en esa situación.

—Chicos— dijo Luna hablándole a los que parecían ya no querer ser más sus amigos, todos de inmediato voltearon la mirada, haciendo como si no hubieran escuchado nada.

—¿Nina?— dijo Luna primeramente al ver a Nina, sonaba un poco desesperada, pero no sabría lo que se venía después.
Al ver que Nina no le contestó, pues había dirigido su mirada a otro lugar pretendiendo no haberla escuchado, Luna buscó a alguien más, buscaba que alguien pudiera entenderla un poco y encontró a Simón.

—¿Simón?— dijo Luna con una pequeña esperanza que se le veía en el rostro, nuevamente ahora hablándole a su "mejor amigo" parecía que Luna no podía creer lo que estaba pasando. Todos estaban callados, nadie hablaba, así de que decidí hablar.

—Luna, no lo hagas más difícil para ellos, no actúes más, ya todos saben como eres en realidad, no lo sigas intentado— dije un poco preocupada por la reacción de los chicos, pero también ocultaba mi risa, pues la cara de Luna en estos momentos solo me causaba gracia.

—Ay Emilia, hablar a ellos, a ti ni siquiera te estoy hablando, así que por favor déjalos decidir a ellos, ah pero ya todo está claro, esta es tu sopresita, pues mira no te va a funcionar por que yo si tengo amigos, no como tú que a ti nadie te quiere— dijo Luna tratándose de defender, pero eso solo iba a complicar las cosas por el tono de voz que estaba usando. Matteo se me acercó más, tomándome el hombro, pues Luna se emana yendo contra mi.

—Luna, a ver— dije, tratando de darle otra respuesta a Luna, pero fui interrumpida por Simón, que no me dejo terminar.

—No Luna, mira, creo que al ver los rostros de todos los chicos voy a hablar por ellos también, mira Luna, lo que hiciste no estuvo nada bien, no puedes hacer eso, neta espero que un día te des cuenta de lo que hiciste mal, pues por más que los Red Sharks sean nuestros oponentes en la pista, no tienes que tratar así a Matteo por querer ser feliz, en serio nunca creo que pudieras hacer eso— dijo Simón con una lagrima deslizándose por su mejilla, esto parecía estar afectando a todos.

—Simón yo, chicos por favor, no me hagan esto, ese video no es cierto, mentira yo no soy así— dijo Luna tratando de explicarse, pero todos sabíamos que iba a resultar inútil, así que decidió irse de una vez por todas, nadie parecía querer estar de su lado.

Cuando finalmente se fue, el ambiente tenso se empezó a disipar, ahora si, esta sería una gran fiesta, pues chicos del Roller se habían reunido con los Red Sharks, l parecer a todos nos llevábamos bien, pues la única que no dejaba que nos uniéramos como amigos era la chiquita insoportable, aún que seguíamos siendo oponentes en la pista.

—Después de todo este drama qué pasó, siguiendo con el programa, con ustedes los Red Sharks— dijo Juliana al micrófono, tomando por sorpresa a todos, más a nosotros que ya lo habíamos olvidado por completo.

Se abrió paso en la pista, dejándonos libre para hacer nuestra presentación, empezamos, tomé aire, la música empezó y dejamos todo en la pista, nunca nos había salido tan bien una presentación.
Terminamos y los aplausos invadían mis oídos y eso solamente me sacaba una gran sonrisa, pues este era mi sueño.

Llegué a donde estaban todos los chicos, así que me fui directo a donde Matteo se encontraba, de la emoción solamente llegué y de di un gran abrazo.

—Lo hiciste perfecto, no podía dejar de verte— dijo Matteo, sacándome una gran sonrisa, pero antes de que pudiera decir algo volvimos a escuchar a Juliana al micrófono.

—Muchas gracias a los Red Sharks, lo hicieron increíble y ahora, con una canción muy especial, Matteo, aplausos por favor— dijo Juliana nuevamente, presentando un número más, pero esta vez era Matteo, que iba a cantar, no me había dicho nada, al parecer esto era a lo que fue a los lockers.

—Asi que esta era la sorpresa— dije cuando Juliana terminó de hablar, Matteo me soltó y se alejó para irse al mini escenario puesto en la pista, al escuchar lo que dije solamente guiñó un ojo. Solo podía sonreír al verlo, pues solo me causaba felicidad.

Matteo subió, alguien le pasó su guitarra y empezó a tocar, me parecía la melodía más hermosa que había escuchado en mi vida y cuando su perfecta voz empezó a salir de esos hermosos labios, simplemente yo sentía que podría vivir toda mi vida escuchando esa canción y cuando su mirada chocó con la mía y se quedaron quitas, mientras una sonrisa aparecía en mí y en él, solo sentía que no había nada que nos pudiera separar.

No me di cuenta de cuando pero ya estaba frente a él, tan cerca del escenario para poder escucharlo cada vez mejor.
Terminó la canción pero aún seguía escuchando esa hermosa melodía en mi cabeza, que solo me hacía disfrutar más cada momento.

—Esta canción la escribí para alguien muy especial, alguien que llegó a mi vida, cuando yo creía que tenía lo mejor, que solo me hizo darme cuenta de que lo único que le faltaba a mi vida era ella, tal vez si, cometí mucho errores y aún que me di cuenta bastante tarde, cuando creía que nunca podría estar con ella, su mirada me hizo luchar por ella, su sonrisa me hizo querer estar junto a ella ¿Quién iba a decir que yo me iba a enamorar perdidamente de Emilia?— dijo Matteo, con el micrófono, haciéndome subir al escenario, cada oración solo me hacían sacar una lagrima, pues no podía creer lo que estaba diciendo, pues solo me llenaba de felicidad escucharlo.

—En fin, podría seguir toda la noche diciéndote todo lo que me gusta de tí y por qué o podría decirte algo mejor... Emilia, ¿Quieres ser mi novia?— dijo Matteo sacando una sonrisa de oreja a oreja, mi corazón se había acelerado pues no me esperaba nada de esto, aún que estuve esperando esto desde que lo conocí, nunca creí que llegara a pasar, pues quien diría que me iba a enamorar perdidamente de Matteo.

—Claro que sí— dije sin pensarlo, pues este chico era todo lo que quería, desde que lo conocí supe que era para mi, aún que nunca lo quise aceptar hasta ahora, él es lo que quiero.

En cuanto terminé mis palabras, nos acercamos, para darnos ese beso como novios que tanto habíamos esperado.
Sus labios junto a los míos nuevamente, su mano sobre mi rostro, con su pulgar acariciando mi mejilla y mis brazos rodeando su cuello, solo me hacían sentir felicidad, este momento simplemente no podía mejorar.

Y así fue como me enamoré de un chico imposible, pero tienes que soñar lo imposible para lograr lo imposible.
Y ahora solo me puedo preguntar una cosa.

¿Cuándo pasó esto?

***
Quiero agradecer a todos los que leyeron esta mini novela, pues me esforcé mucho por hacer una historia realista y bien escrita, gracias por sus comentarios en cada capítulo, pues me motivaban a seguir escribiendo, espero que siga creciendo, pues nunca me imaginé que llegaría a tanto, gracias a los que estuvieron desde el principio hasta el fin.

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