Capítulo 1.

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Despertar sabiendo que ese mismo día debía volver a el pueblo de su pasado fue muy doloroso para Harry.

Le había costado horrores levantarse por fin de la comodidad de su cama y tener que caminar hasta la ducha para empezar ese día.

Levantó el costoso acolchado de plumas, negro y tan elegante, y sacó primero una pierna para darse impulso.

Sus pies tocaron el parqué y un escalofrío lo recorrió al sentir la diferencia de temperaturas. Bien, no es que hiciera frío en su habitación, pero él realmente estaba calentito en su cama y el piso, obviamente, no estaba a la misma temperatura.

Caminó con los ojos aún medio cerrados por el sueño, revolviéndose un poco el pelo con la mano derecha. El baño privado en su habitación era más grande que el departamento completo que muchos tenían. Con esa tina de acero inoxidable en medio de todo, brillando bajo la luz del sol que entraba por el ventanal. El lavamanos era dorado al igual que la tina y estaba en un rincón del gran baño.

Él sólo pensaba en llenar la tina con agua caliente y sumergirse hasta que el sueño se vaya, retrasando todo el mayor tiempo posible la vuelta a la casa de sus padres.

Cuando firmó el contrato para la película-documental de su propia vida reafirmó esa frase de "Todo lo bueno cuesta" porque realmente a él le costaría todo esto. Había estado recreando un plan mental, había escrito un par de sus mentiras en una libreta para no olvidarlas y quizá también tomó una que otra clases de actuación; él necesitaría el apoyo de todas las fuerzas y una excelete concentración en cada misero segundo de su tiempo de ahora en más.

Sabía que el documental marcaría como un antes y un después en su carrera:

Si él lograba actuar bien, si lograba que todo saliera a su plan, él probablemente tendría a casi todo el mundo a sus pies.

En cambio si él metía la pata, se olvidaba alguna mentira o cualquiera sea del equipo de grabación descubría su verdadero pasado, era más seguro que él termine siendo un vago con guitarra tocando por algunas monedas en distintos bares de la ciudad.

Cuando su cuarto de hora en la tina acabó, Harry decidió que debía ya cambiarse y comer algo.

Tenía tan sólo media hora para estar listo y esperando por su chofer pero a él no es como si le importase ser puntual. Entonces prefirió ponerse sólo un boxer blanco, ese que tenía estampados unos besos con pintalabio rosa por todas partes, y caminó a la cocina. Agradecía a todo porque su cuerpo ya se hubiese acostumbrado a la temperatura y pudiese andar en libertad por todo el piso.

Sabía bien que Magda, su empleada, hoy no le haría el desayuno. Ella simplemente había renunciado hace dos días porque quizá le molestó que Harry la llame incompetente, o que le haya insinuado de acostarse. La situación estaba en que tenía solamente una pizza de la noche anterior, fría y algo de coca-cola. Pensó "La coca-cola tiene cafeína, ¿por qué no?" y su desayuno estuvo resuelto en instantes.

Su estómago hizo un ruido extraño al primer trago de coca-cola, pero él no se preocupó, después de todo él no tenía ganas de preparar café (y no sabía usar la cafetera, pero da igual).

Caminó con el plato con las porciones de pizza en mano hacia el sofá con el gran plasma de 55' frente, antes pasando por el frente de su propia gigantrografía.

Eso le había salido algo caro y el fotógrafo se rió cuando él le especificó cómo y con tantos detalles quería su foto, pero a Harry no le importó porque ¿qué tenía de malo apreciar la belleza propia?

No, obviamente no fue su ego quien decidió sobre la foto.

En la foto, que estaba en blanco y negro, él estaba de perfil y de fondo apenas se podía apreciar a dos chicas. Dos chicas lindas, claramente, mirándole a él con adoración. No tuvo que pagarles, en realidad salió un día fuera del estudio de grabación, encontrándose con un gran número de fans, entonces las miró bien a todas, haciéndolas formarse en una fila y de allí eligió a esas dos. Ella estaban muy emocionadas y sabía que las miradas de la foto no eran para nada actuadas, asíque eso estaba bien para él.

El documental de Harry Styles. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora